Este 17 de julio muchos celebran el “Día Mundial del Emoji”, y en esta ocasión dos sacerdotes conocidos en redes sociales reflexionan sobre el uso de estas imágenes y cuál es el más común entre los católicos.
El Día Mundial del Emoji es una fiesta instituida en 2014 por Jeremy
Burge, creador de la Emojipedia y de los World Emoji Awards, que premian cada
año a los pictogramas más utilizados de entre las novedades del último
año.
Los Emoji son caracteres reconocidos por Unicode, el estándar
internacional de codificación y pueden ser leídos en todas las plataformas
digitales, aunque su interpretación visual depende de cada una de ellas.
Muchos de ellos pueden tener diversos significados, dependiendo de
factores fundamentalmente culturales y religiosos.
Así, una de las polémicas de mayor recorrido es sobre el significado
real del emoji que representa dos manos unidas, palma contra palma.
Preguntado por el uso de emoticonos desde el punto de vista religioso,
el P. Francisco Javier “Patxi” Bronchalo,
sacerdote de la Diócesis de Getafe (España), coincide en que es este Emoji “el más común entre católicos para indicar que
se reza por alguna intención”.
El presbítero señala además que este hecho es “curioso”,
porque el icono que indica el teclado cuando se escribe la palabra rezar
corresponde a una persona de rodilla o, incluso el que representa dos manos
abiertas una junto a la otra.
En su opinión, el de las manos juntas “es
más un choque de manos, o pedir algo por favor, pero en la conciencia de la
gente, hasta de los menos creyentes, está este significado de
rezar”.
Según se detalla en la Emojipedia, el origen de este símbolo se remonta al año 2010
cuando fue aprobado por Unicode bajo la descripción de “persona
con las manos juntas”. De hecho, en sus primeras versiones, el emoji
respondía claramente a esa descripción.
Con el paso de los años, se fue simplificando hasta tener el aspecto
sencillo actual, en el que solo se ven esas dos manos palma contra palma.
Pero, según se detalla, “rara vez se usa
para chocar los cinco, a pesar de que a menudo se sugiere como tal por las
funciones de búsqueda del teclado Emoji”.
La Emojipedia sostiene que, o bien responde a un gesto que significa “por favor” o “gracias”
en la cultura japonesa o, alternativamente, significa rezar
en muchos ámbitos religiosos.
Pero este no es el único emoji que puede ser utilizado en un contexto
religioso. En el año 2016 un proyecto sustituyó al
menos un 15% de las palabras de la Biblia con Emojis, sobre la base de la versión protestante conocida
como Biblia del Rey Jacobo. Para ello se utilizaron emoticonos diferentes, como
la corona, la bombilla, la paloma, etc.
La plataforma Emojicombos
también ofrece la posibilidad de crear “frases”
de emojis con contenido religioso bíblico.
Consultado por ACI Prensa, el P. Jesús Silva, de la Archidiócesis de
Madrid, confirma que utiliza numerosos emoticonos en su día a día, empezando
por el de las manos juntas. Pero también el de una persona con aureola, la cara
de la que salen tres corazones, el brazo que muestra el bíceps o los emojis de
iglesias, entre otros.
Las posibilidades del uso quedan abiertas sin más límite que la
creatividad apostólica, pues “todos los hijos de la
Iglesia, de común acuerdo, tienen que procurar que los medios de comunicación
social (...) se utilicen eficazmente en las obras de apostolado”, como
se explica desde 1964 en el decreto conciliar Inter
mirifica firmado por Pablo VI.
En esta línea, San Juan Pablo II definió los medios de comunicación en
su encíclica Redemptoris missio como “el primer
areópago de la edad moderna” y alertó de que “no
basta usarlos para difundir el mensaje cristiano y el Magisterio auténtico de
la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta ‘nueva cultura'
creada por la comunicación moderna”.
El Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales mantiene esta
línea magisterial y ya en 2002 alentaba en su documento “La Iglesia e
Internet” a que “la gente en todos los sectores de la Iglesia use
Internet de modo creativo para asumir sus responsabilidades y realizar la obra
de la Iglesia”.
“No es aceptable quedarse atrás tímidamente por
miedo a la tecnología o por cualquier otra razón”, expresa el documento.
POR NICOLÁS DE
CÁRDENAS | ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario