¡PUEBLO MÍO, ESCUCHAD A MIS PROFETAS Y NO ENDUREZCÁIS VUESTRO
CORAZÓN; ACATAD LAS INSTRUCCIONES QUE OS ESTOY ENVIANDO A TRAVÉS DE
ELLOS, PARA QUE MAÑANA PODÁIS VIVIR!
MARZO 28 2019 3:30 P.M.
LLAMADO URGENTE DE DIOS PADRE A LA HUMANIDAD
MENSAJE A ENOCH
MENSAJE A ENOCH
Pueblo
mío, Heredad mía, mi Paz sea con vosotros
Permaneced
alerta y vigilantes con vuestras lámparas encendidas con la oración, porque mi
creación ya está en los últimos dolores de parto. Conservad la calma ante los
acontecimientos que ya están comenzando a desatarse. No entréis en pánico
cuando la tierra comience con fuerza a tambalearse, sabed que todo hace parte
de su transformación. Los movimientos telúricos cada vez van a ser con mayor
intensidad; cuando todo comience a moverse lo que debéis de hacer es orar y
alabar la Gloria de Dios.
Se
están acercando los días en que la tierra no parará de tambalearse,
acostumbraos a convivir con esto, porque por un tiempo mientras dura su
transformación, mi tierra no dejará de moverse. Estad pues preparados
habitantes de la tierra, material y espiritualmente, para que podáis afrontar
los días de purificación de mi Creación.
Almacenad
víveres, agua y productos no perecederos, porque por la transformación de mi
Creación, vienen días de escasez y de hambruna en toda la tierra. Durante el
tiempo de purificación la tierra sólo dará malos frutos y el agua por la
conmoción del universo en muchos lugares va a escasear y en otros estará
contaminada. Hacedme pues caso habitantes de la tierra y poned en práctica todo
cuanto os estoy diciendo, para que nada os coja por sorpresa.
¡Ay de las Naciones Impías, porque se está acercando el tiempo
de mi Justicia y muchas voy a borrar de la faz de la tierra, por toda su maldad
y pecado! No va a quedar
recuerdo alguno de aquellas naciones pecadoras. Os digo, que en los días de mi
Justicia, el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre; entonces,
sabréis habitantes de la tierra, que ha llegado mi día grande y terrible.
Rugiré desde Sión y haré oír mi Voz desde Jerusalén; sabréis que soy Yahvé,
vuestro Dios.
¡Ay de vosotros tibios y pecadores, que aún continuáis en
vuestra tibieza y pecado; si no despertáis antes de que lleguen mis días de
Justicia y retomáis la senda de la salvación; os aseguro que la paga que
recibiréis, será la muerte eterna! No
queréis escuchar a mis Profetas de estos últimos tiempos, os burláis de mis
llamados y hacéis caso omiso de ellos. Os digo insensatos, que todo cuanto os
he anunciado a través de mis mensajeros, está por cumplirse. Os recuerdo que no
sale una Palabra de mi Boca, sin volver a Mí, dando el fruto que yo espero.
Cielo y Tierra pasarán, más mis Palabras no pasarán. Mi Misericordia está por
dar paso a mi Justicia y !Ay de vosotros obradores
del mal, porque si no os arrepentís, os voy a borrar de la faz de la tierra! Todo
está por cumplirse como está escrito.
Pueblo
mío, escuchad a mis Profetas y no endurezcáis vuestro corazón; acatad las
instrucciones que os estoy enviando a través de ellos, para que mañana podáis
vivir. No pongáis en duda mis Palabras, porque ellas son Palabras de Vida
Eterna. Acordaos que no me complazco con la muerte del pecador ni con el
sufrimiento y dolor de mis criaturas; mi deseo es que el pecador se convierta
para que alcance el gozo de la salvación. Estáis avisados habitantes de la
tierra, estad preparados como las doncellas sensatas, porque llegaré con mi
Justicia como ladrón en la noche.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de la Creación.
Dad a conocer Pueblo mío, mis mensajes en todos los confines de
la tierra.