Y su mensaje de confianza en Dios.
Por: Jesús V. Picón | Fuente: Aleteia
Sergio Humberto Padilla Hernández fue un
enfermero mexicano que dejó en vídeo un mensaje final. Cuando
grabó el vídeo, no sabía que moriría horas después, y no se imaginaba que el
mensaje que grababa sería el último en su vida, su despedida.
El vídeo nos invita a la reflexión, nos invita a
pensar un poco en lo que está pasando actualmente en nuestras vidas y en el
mundo. Me molesta mucho que aún sigue habiendo personas que no creen en lo
mortal del covid-19, que viven desenfrenadamente, contagiando y propiciando la
irresponsabilidad.
Pero quiero centrarme en las palabras de este valiente enfermero, que en ningún momento renegó de Dios; más bien se nota confiado en regresar, en
volver.
En su mensaje se percibe un tono optimista y
motivador; él estaba luchando por su vida, la cual ponía
primero en manos de Dios; luego motivaba a sus seres queridos a doblar las
rodillas. Los creyentes sabemos qué significa eso: de rodillas es ponerse a clamar a Dios; doblar las
rodillas es un acto de humildad ante las desgracias, las tristezas; y también
de alabanza y de agradecimiento al Creador de todo.
Sergio nos deja el vídeo para entender que, aun
en los peores momentos, en la noche más oscura de
nuestras vidas, vale la pena seguir confiando en Dios, sin perder la fe ni la
esperanza.
Sergio hoy nos da una lección de fe, mientras
nosotros estamos en la comodidad de nuestra cama en nuestras casas.
Cuántos enfermos terminales dejarán en unas
horas este mundo, cuántos enfermos están sufriendo por los fuertes dolores de
su enfermedad; y nosotros quejándonos por tonterías de la vida, porque no llega
mi pedido de Amazon, porque el internet ha fallado, porque Netflix bajó mi
película favorita.
Mientras tanto, otros, en sus camas en el
hospital, se despiden entre llantos y sollozos, entre quejidos; se despiden
entre el último aliento de vida; unos, tal vez, maldiciendo, y otros
bendiciendo, como Sergio.
Dicen que nuestro final en este mundo será como
hayamos vivido. Sergio vivió intensamente como
enfermero: valiente, siempre de la mano de Dios.
Ahora, imagina, estás contagiado de covid-19 y
hospitalizado, confinado en un área restringida donde tus familiares y seres
queridos no tienen acceso; hay llantos y lamentos entre los enfermos que te
acompañan; saben que van a morir.
A ti te informan que te tienen que entubar y
sedar; no hay muchas esperanzas para ti tampoco. Tal vez pierdas el
conocimiento por la sedación; tu dolor en el pecho es horrible e intenso,
además no puedes respirar por el daño en tus pulmones causado por los daños
colaterales del virus.
Los médicos y enfermeras te permiten usar tu
celular para mandar un mensaje a tus familiares y amigos. ¿Qué les dirías?
¿Cómo te despedirías?
En memoria de todas las víctimas del covid-19
que están dejandoeste mundo. Luzca para ellas la luz perpetua; que descansen en
paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario