Se
prorroga la dispensa del precepto dominical
La Conferencia
Episcopal Española ha publicado una nota de su Comisión Ejecutiva ante el
inicio del desconfinamiento de la población y las actividades en España.
«Queremos recuperar la normalidad de la vida eclesial», dicen los obispos. La
nota va acompañada de una serie de medidas de prevención para el culto público.
(CEE) Nota de la Comisión Ejecutiva de la CEE
La Comisión
Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española quiere expresar al Pueblo de
Dios y a toda la sociedad española:
1. Nos
alegra y damos gracias a Dios, de que la enfermedad vaya siendo controlada
y pueda
iniciarse, aún con reservas y precauciones, la recuperación de las actividades
habituales de nuestra vida común. Tras este tiempo de dolor y sufrimiento a
causa del fallecimiento de seres queridos y de los graves problemas sanitarios,
sociales, económicos y laborales, hemos de afrontar esta situación con
esperanza, fomentando la comunión y sintiéndonos llamados a ejercer la caridad
personal, política y social.
2. Compartimos
el dolor de miles de familias ante los fallecimientos causados por esta
pandemia. Hemos orado por su eterno descanso y por el consuelo de familiares y
amigos; queremos expresar nuestro deseo de celebrar en las próximas semanas las
exequias con quienes lo soliciten en cada parroquia, y, más adelante, en una
celebración diocesana para manifestar la esperanza que nos ofrece el
Resucitado.
3. Agradecemos
de nuevo el trabajo realizado con generosa entrega por tantas personas
de los
servicios sanitarios y de numerosas actividades que hacen posible la vida
cotidiana en nuestra sociedad. De forma especial, reconocemos la disponibilidad
y el servicio de los sacerdotes, consagrados y laicos en estas semanas.
4. Continuaremos
impulsando con las personas que se ven afectadas por la crisis económica y
social, el trabajo de Cáritas y de otras instituciones eclesiales para paliar estas consecuencias de
la pandemia. Ofrecemos los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la
acción de los católicos en la reconstrucción de la vida social y económica,
siguiendo el «plan para resucitar» del papa Francisco.
5. Después de semanas sin
expresar comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la
normalidad de la vida eclesial. En esta fase de
transición, mantenemos la propuesta de dispensar del precepto de participar en
la Misa dominical y sugerimos a personas de riesgo, mayores y enfermos, que
consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los
medios de comunicación. Pedimos a los sacerdotes y colaboradores que hagan un
esfuerzo por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas
organizativas e higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las
celebraciones o para oración personal, deben hacerlo siguiendo las pautas y
recomendaciones que unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las
autoridades sanitarias.
6. Instamos a las
autoridades de las diversas
administraciones públicas, a los partidos políticos y organizaciones
empresariales y sindicales, a otras asociaciones e instituciones, así como a
todos los ciudadanos, al acuerdo y colaboración en
favor del bien común. Todos
estamos llamados a ser responsables en la convivencia para evitar en lo posible
la expansión de la enfermedad y ayudar a los pobres y a quienes más padezcan
las consecuencias de esta pandemia.
7. Nos unimos en la oración
común que afianza la fraternidad, suplicamos la gracia del Señor y la luz del
Espíritu Santo para discernir lo que Dios nos quiere
decir en esta circunstancia; pedimos especialmente por los investigadores a fin de
que alcancen un remedio a la pandemia. Nos ponemos bajo la protección materna
de la Inmaculada patrona de España.
Madrid, 29 de abril de 2020
MEDIDAS DE
PREVENCIÓN DEL CONTAGIO DEL CORONAVIRUS
MEDIDAS DE
PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS
DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA
El coronavirus continúa
propagándose por España. Dada la grave responsabilidad que supone, para todos,
prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas disposiciones,
aconsejando máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis habrá de
concretar. Será necesaria una evaluación continuada que permita valorar su
puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea necesario,
teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada momento.
1. FASES DE APLICACIÓN
Fase 0: Mantenemos la situación
actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención
especial a los que han perdido a seres queridos. Preparamos en cada diócesis y
parroquias las fases siguientes.
Fase 1: Se
permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el
tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con preferencia
al acompañamiento de las familias en su duelo.
Fase 2: Restablecimiento
de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios
organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que
se refieren a continuación.
Fase 3: Vida
pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que
haya una solución médica a la enfermedad.
2. DISPOSICIONES DE CARÁCTER GENERAL
1. Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del precepto dominical,
invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas,
pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de
comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita las
personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la
conveniencia de no salir de sus domicilios.
2. Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda)
y respetar la distancia de seguridad.
3. En las Eucaristías
dominicales, allí donde sea necesario y posible, procurar aumentar
el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a
fin de descongestionar los templos.
4.
Se recomienda que los fieles hagan
uso de mascarilla con carácter general
5. Las pilas de agua bendita
continuarán vacías.
6. Las puertas de las
iglesias se mantendrán abiertas a
la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o
pomos.
3. A LA ENTRADA DE LA CELEBRACIÓN
1.
Organizar, con personas responsables, la apertura y
cierre las puertas de entrada al templo, la distribución los fieles en el templo,
el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar,
respetando la distancia de seguridad
2.
Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante
similar, a la entrada y salida de la iglesia.
4. A TENER EN CUENTA DURANTE LA LITURGIA
1. Evitar los coros en la
parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y
algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las
lecturas o cualquier otro objeto o papel.
2. El cestillo de
la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la
misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.
3. El cáliz, la patena y los
copones, estarán cubiertos con la “palia” durante
la plegaria eucarística.
4. El sacerdote
celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la
comunión antes de distribuirla.
5. El saludo de la
paz, que es facultativo, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
6.
El diálogo individual de la comunión (“El
Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de
la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose
la Eucaristía en silencio.
7. En el caso de que el sacerdote
fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para
distribuir la comunión.
5. A LA SALIDA DE LA CELEBRACIÓN
1. Establecer la
salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.
2. Desinfección
continua
del templo,
bancos, objetos litúrgicos, etc.
6. OTRAS CELEBRACIONES
1. La celebración del Sacramento de la reconciliación y
los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, se
ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social
asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar
mascarilla. Al acabar, se
aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.
2. Bautismo: Rito
breve. En la
administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne
el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo
uso, incinerándose al terminar la celebración.
3. Confirmación:
En la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha
indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada
contacto, cuando haya varios confirmandos.
4. Matrimonio: Los
anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los
contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los
testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.
5. Unción de
enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede
utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos
no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por
coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas
por las autoridades sanitarias correspondientes.
6. Exequias de
difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la
misa dominical. Aunque sea difícil en esos
momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican
contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.
7. VISITAS A LA IGLESIA PARA LA ORACIÓN O ADORACIÓN
DEL SANTÍSIMO
1. Seguir las pautas generales
ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y
la adoración
2. No permitir
visitas turísticas en las fases
1 y 2 de la
desescalada.
8. UTILIZACIÓN DE DEPENDENCIAS PARROQUIALES PARA
REUNIONES O SESIONES FORMATIVAS
1. En la segunda fase las
reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las
reuniones culturales previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un
máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas,
respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.
2. En la tercera fase el aforo
pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares
de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y
utilización de mascarillas.
9. PROPUESTA DE INICIO DE PUESTA EN MARCHA DE ESTAS
MEDIDAS
Según las indicaciones
recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde el
lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de
mayo, tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días
anteriores.