Pasaron
casi 3 años y Dios me puso de rodillas de nuevo.
Todo
empezó el domingo 10/01 (21 días atrás) cuando llegué a casa por la tarde y mi
padre me dice “mejor no te acerques”, qué
pasó, respondí, tu mamá esta con fiebre desde ayer y yo me siento igual me
comentó. En ese momento, mi chip cambio a pensar en cuidarlos únicamente. Sin
embargo, tenía dudas de que sea el virus pues el jueves anterior 07/01 habíamos
pasado prueba rápida los 3 sin igG ni igM. Sin embargo, al ser mi padre médico
empezó tratamiento covid19 desde el inicio de síntomas para ellos (sábado
08/01).
*Aquí
va el primer aprendizaje: En la medida de sus posibilidades
consigan lo que se necesita en casa oximetro, termómetro digital, tensiómetro.
Pues con esto detecté que ambos bajaron su saturación en 2 puntos (claro, los
media antes del caso).
Me
mantuve positivo y rezando el domingo, mi madre mantenía fiebre alta (39.5) y
mi padre con tos y una gripe. Llegó el Lunes 11/01 y mi padre diabético y con
otras complicaciones, cae con fiebre alta, yo aún me mantenía al 100% en lo físico,
espiritual, mental y emocional, dije pues me tocó y anduve corriendo pues había
que avisar a mis hermanas y con los que mantuvimos contacto en los últimos 15
días (poca gente, gracias a Dios), ese día pasamos prueba rápida los 3
nuevamente y marco negativo a todos.
*Aquí
va el segundo aprendizaje: NO CREAN QUE NO
TIENEN EL VIRUS POR DAR NEGATIVO A UNA PRUEBA RAPIDA O MOLECULAR).
Llegó el martes 12/01 vino un doctor del seguro.
Dijo que
todo estaba estable, confirmo y pidió mantener el tratamiento iniciado por mi
padre, las fiebres se fueron para mi madre pero continuaron para mi padre, yo
aún sin síntoma alguno. El día miércoles 13/01 fue igual, pasamos prueba de
hisopado de antígeno ellos salieron positivo y yo no, sumado a una radiografía
que salió bien. Jueves 14/01 y los síntomas continuaban para mis padres, dolor
de cabeza, tos, dolor de cuerpo, etc. Por la noche, después de 5 días caigo yo
con fiebre y todos los síntomas que te mandan a la cama.
*Aquí
va el tercer aprendizaje: Si alguien cae en casa, todos
deben tener mascarillas y estar aislados en diferentes espacios si está en sus
posibilidades. (También las mascarillas deben cambiarse/lavarse diariamente).
Tomamos
exámenes de sangre para un hemograma completo, indicadores inflamatorios,
perfil hepático para los 3.
iernes
15/01 este día fue el más crítico, las fiebres continuaban 5 días para mi padre
y yo 2, pasaron ellos tomografía y ya tenían comprometidos sus pulmones. Los
análisis de sangre de mis padres estaban altos en glucosa, triglicéridos, entre
otros.
*Aquí
va el cuarto aprendizaje: háganse y háganle a sus padres
cada 6 meses un hemograma completo, cobrar conciencia es el primer paso para
tomar acción.
Bueno,
dada la condición diabética de mi padre, la consigna al regresar a casa fue
llevarlo a internar, no puedes poner en riesgo a nadie y no hay ambulancia que
lo recoja (había que esperar 1 día porque están saturados), tuve que ir yo
mismo a internarlo a la clínica, 9 pm toque de queda, salimos, una despedida
desgarradora de mi madre a mi padre y una noche muy larga sabía que me
esperaba, en fin, fueron 7 horas para lograr conseguir la última camilla de
emergencia y a esperar por una cama de hospitalización regular... ni les cuento
la tragedia que se vive ahí.
Así, a
las 4 am me regresé apoyado por mi cuñado y unos tíos que se ponían en riesgo,
dadas las circunstancias. Afiebrado, con lágrimas en los ojos sin cesar, y conmocionado
manejando de vuelta pensaba como había cambiado mi vida en 5 días.
Pasaron
los días, mamá se recuperaba lentamente pero el daño psicológico y emocional
iba en aumento. Recibíamos noticias a través de mi hermana médico una vez al día
y cada día era un martirio, con esto también aprendí sólo un poquito lo que
pasan aquellas personas que enfrentan un cáncer por ejemplo (esto va para ti
guerrera, que lo estás leyendo, porque lo vas superar) y fueron momentos de
acercarme más a Dios como hace 3 años, rezando un rosario día y noche.
*Aquí
el quinto aprendizaje: Nunca pierdas la fe y agradece
todo lo que te pase, independientemente de tu religión, confía en el ser
supremo que te cuida. En mi caso católico, Dios y el rosario.
Así el
viernes 22/01 mi Padre entra a UCI, y fueron 5 largos días de ansiedad, de
temor, de pena y de mucha oración y fuerza que recibí de muchos amigos, tíos,
primos, sobrinos y hasta conocidos que nunca pensé estarían conmigo en esos
momentos, a TODOS MUCHAS GRACIAS. Recibí hasta
comida durante una semana.
Este día
hago mi primer evento de presión alta, me medí e hice 18.9 y arritmia. Si, ya
sin cabeza le cuento a mi hermana que vino sin dudar a verme a pesar de
exponerse con 2 pequeños hijos. Me estabilizó y logré recomponerme.
Los
números no eran alentadores, sabía de la condición de mi papá y entré en
reflexión, es inevitable que te contagies, pero si eres responsable de cómo te
agarra el virus, gracias a Dios y a una amiga del coaching logré bajar 12 kilos
antes y hacer ejercicio que además de Dios fue lo que me ayudó a no tener
síntomas más graves.
*Aquí
el sexto aprendizaje: Coman saludable, en medidas
saludables, en horarios y complementen con ejercicio diario. Bajará el factor
de riesgo si les da. Esto es totalmente su responsabilidad.
Jueves
28/01: papá sale de UCI, UN MILAGRO.
Mejora de forma significativa, estaba consciente y logro hablar con él, sin
embargo leucocitos altos, a esperar que no sea una bacteria intrahospitalaria.
A esperar en vigilia y oración sostenida.
Hoy,
sábado luego de 21 días agónicos al menos para mí y estoy seguro que para toda
mi familia. Le pedí a la enfermera que nos acompañaba en el alta de mi padre,
que aún debe estar en observación y recuperación, que tomará esta foto, vi que
ella también lloró. Para concluir con lo siguiente, no hay nada más importante
que tu familia y su salud, el resto siempre será secundario.
Veo a
muchos amigos aquí y en otras redes, viéndose, saliendo, comiendo fuera, y yo
después de esto les recomiendo que eviten salir a toda costa, coman saludable y
hagan ejercicio, cuiden de la salud de su familia, que es invaluable. Si creen
que me he extendido, no les he contado ni el 30% de lo que realmente sucedió.
Me siento en la obligación de compartir estos aprendizajes para que quien lo
lea y los quiera rescatar pueda tomar acción.
Gracias a
todos los que estuvieron presente de alguna forma, a los líderes de mi
organización que me respaldaron desde el primer minuto, a mi familia, amigos, a
Dios y a mi divino niño Jesús, por cumplirnos un milagro. #cuidense #familyfirst
Sigamos
en oración por todos los que luchan por covid u otra enfermedad crónica y por
el cuerpo médico que les aseguro están siendo héroes de guerra.