jueves, 30 de septiembre de 2021

ARCÁNGEL SAN MIGUEL

ORACIÓN PARA PROTECCIÓN

Amado arcángel San Miguel, tú que eres el enemigo de satanás, y ante quien todo mal es derrotado; ven a mi llamado urgente, asísteme, no me dejes sol@ en estos momentos.

Mi alma se siente débil y necesito de tu espada protectora contra mis enemigos y mis miedos.

Te invoco en este instante tres veces, arcángel San Miguel ven a mí, arcángel San Miguel ven a mí, arcángel San Miguel ven a mí.

Quédate a mi lado, envuélveme con tus alas y hazme invisible ante el enemigo, la enfermedad, el peligro y la peste.

Ahuyenta lejos de mí, toda persona o cosa que quiera hacerme daño.

San Miguel arcángel, acompáñame e ilumíname en el día, en todas mis actividades, mis caminos y mis decisiones.

Condúceme a salvo por donde quiera que vaya, y hazme sentir que tú me estás protegiendo y que no tengo que temer a nada.

Quédate conmigo en la noche, velando mi sueño, dándome la paz y tranquilidad que necesito para tener un buen descanso y confiar en tu protección divina.

Tú, que te has ganado un lugar al lado de Dios Padre, enséñame tus virtudes, ayúdame a ser dign@ del amor divino y a forjar un espíritu vencedor, que sepa enfrentar los ataques del mal con total confianza en la misericordia, la protección y el amor infinito del Padre.

Amado arcángel San Miguel, acecha con todo tu poder a las fuerzas malignas y destructoras que amenazan al mundo y a todos los seres que habitamos en él.

Desenfunda tu espada contra, la enfermedad, los dirigentes corruptos, la maldad y el desamor en todas sus formas de expresión.

Líbrame de mi angustia San Miguel arcángel, cuando no puedo dormir, cuando no sé controlar mis emociones y mi tristeza y se apoderan de mí los sentimientos de desesperación y soledad.

Amado arcángel, enciende tu luz angelical delante de mí, iluminando mi vida, guiándome hacia una vida tranquila, saludable, próspera y llena de amor y paz.

La protección que te pido para mí, te la pido también amado arcángel San Miguel, para toda mi familia y para el mundo entero.

Amén.

VOS SOS…

 Excelente respuesta de un periodista de SkyNews Australia a los jóvenes que recientemente manifestaron por el clima:

Vos sos la primera generación que pretendió el aire acondicionado en cada sala de aula; vuestras clases están hechas por computadora; tenéis un televisor en cada habitación; pasáis todo el día usando medios electrónicos; en lugar de caminar en la escuela, tomáis una flota de medios privados que tapan las vías públicas; ustedes son los mayores consumidores de bienes de consumo de toda la historia, comprando constantemente las prendas de vestir más costosas para ser 'trendy'; su protesta se publicita por medios digitales y electrónicos.

Chicos, antes de protestar, apaguen el aire acondicionado, vayan a la escuela caminando, apaguen sus teléfonos y lean un libro, hagan un sándwich en lugar de comprar comida envasada.

“Nada de eso pasará, porque sois egoístas, mal educados, manipulados por personas que os usáis, proclamando tener una causa noble mientras os transtuláis en el lujo occidental más desenfrenado. Despierta, madura y cierra la boca. Infórmate de los hechos antes de protestar”.

Giuseppe Di Bella

¡¡¡LEÍDO POR AHÍ !!!

Una serpiente entró en un taller de carpintería, y al arrastrarse, pasó por encima de una sierra y quedó ligeramente herida.

De un momento a otro, regresó y con toda su furia, mordió la sierra; y, al hacerlo quedó gravemente herida en la boca.

Entonces, sin entender lo que estaba sucediendo y pensando que la sierra estaba atacándola a ella, decidió rodear la sierra para sofocarla con todo su cuerpo exprimiéndola con todas sus fuerzas, pero terminó asesinándose ella misma.

A veces reaccionamos con ira para herir a aquellos que nos han perjudicado, pero después de todo nos damos cuenta de que nos estamos lastimando a nosotros mismos.

En la vida a veces es mejor ignorar situaciones, ignorar a las personas, ignorar sus comportamientos y hasta palabras. Las personas dicen y hacen muchas cosas y tú decides si te afectan o no.

Por tanto, no dejes que el odio se apodere de tu vida, porque EL AMOR ES MÁS FUERTE que cualquier cosa.

(660) 27-IX. -SAN VICENTE DE PAÚL

–San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.

–Y que el Señor, por tu intercesión, nos convierta al amor a Dios y al prójimo. 

La base de este escrito es la excelente obra de José María Román, San Vicente de Paúl – I. Biografía (BAC 424, Madrid 1982, 705 pgs.), y su segundo tomo –II. Espiritualidad y selección de escritos (ib. 1984, 551 pgs.). Las citas que hago de estos libros van entre corchetes, indicando el volumen y la página; por ejemplo [I,54].

* * *

I. –BIOGRAFÍA

Nació, tercero de seis hermanos, de una modesta familia rural, unos dicen que en Pouy, pueblo de las Landas, cerca de Dax, al suroeste de Francia (1581); pero otros mantienen que nació en Tamarite, Huesca, del Reino de Aragón, junto a la frontera de Cataluña (1576). Parece más probable la primera fecha. De niño y adolescente trabajó como pastor del ganado de su familia. Pero pronto dió señales de su gran inteligencia y fue enviado a Dax para estudiar  en el colegio de los Franciscanos (1595). Poco después inició sus estudios teológicos en Zaragoza y Toulouse (1596). Fue ordenado sacerdote (1600) y tuvo ministerio parroquial en Clichy.

Pero aconsejado por el cardenal Pedro de Bérulle (1575-1629) –gran maestro de espiritualidad y fundador del Oratorio en Francia–, aceptó ser preceptor de la aristocrática y poderosa familia de los Gondi (1613), a la que pertenecía el cardenal Pedro de Gondi (+1616), arzobispo de París. Tras unos años en este servicio, llegó un tiempo en que, acompañando los veranos a esta familia en una de sus propiedades del campo (1617), descubrió la miseria material y espiritual de los campesinos, malamente atendidos por sacerdotes ignorantes. Más abajo lo refiero. En esa ocasión, el Señor, que ya iba sacándolo de sus ambiciones temporales, encendió su verdadera vocación sacerdotal, especialmente ejercida en favor de los pobres y de los sacerdotes.

Su nueva vida de total entrega apostólica –su conversión– se inició inmediatamente con extraordinaria fecundidad. Fue nombrado Capellán real de las Galeras. Organizó múltiples Misiones Rurales e instituyó las Cofradías de la Caridad (1620). Fundó la Congregación de la Misión (1625) –los paúles–, las Hijas de la Caridad (1633), que llegaron a ser en la Iglesia, en el siglo XX, la más numerosa de las congregaciones religiosas femeninas.

San Vicente, tan solícito con los pobres, ayudó a las autoridades civiles no sólo como Capellán de las Galeras –duras cárceles flotantes–, sino también en otras altas funciones. Fue nombrado miembro del Real Consejo de Conciencia; asistió al Rey Luis XIII en la hora de su muerte (1643); durante la cruel guerra civil de la Fronda (1648-1653), intervino como mediador, pacificador y benefactor de muchos modos, entre ellos tratando con la regente Ana de Austria y con el cardenal Mazarino… 

II. –COMIENZOS MEDIOCRES

La familia de Vicente era más bien pobre tanto en cultura como en economías, pero trabajadora y sanamente cristiana. Cuando su padre le llevó al colegio de los Franciscanos en Dax, pronto se dio cuenta de que los más de los alumnos eran de familias más distinguidas, y sintió vergüenza de su origen. Él mismo lo reconoce.

«Cuando mi padre, mal trajeado y un poco cojo, me llevaba con él a la ciudad, me daba vergüenza ir con él y reconocerlo como padre. ¡Miserable de mí!»… Una vez «en el colegio me avisaron de que me llamaba mi padre, que era un pobre aldeano. Yo me negué a salir a hablarle, con lo que cometí un gran pecado» (I,45).

Algunos signos negativos dió Vicente también en su ordenación sacerdotal. Nacido en 1581 o en 1580, en 1600 tendría 19 o a lo más 20 años, y contra la norma del concilio de Trento (1545-1563), que exigía para la ordenación sacerdotal 24 cumplidos, buscó y consiguió ser ordenado no en la cercana diócesis de Tarbes, sino en la lejana de Périgueux por su Obispo muy anciano, que murió muy poco después. En su descargo hay que recordar que Francia, tocada de galicanismo, no aplicó pronto el concilio de Trento, sino que sólo se dignó aceptarlo en la Asamblea General del Clero de 1615.

AMBICIONES

No, no era Vicente a los 20 años un santo devorado por el amor a la santidad y el apostolado. Más bien daba signos de pretender el sacerdocio como un buen modo de ganarse la vida.

Él mismo declara: «Si hubiera sabido lo que era el sacerdocio cuando tuve la temeridad de entrar en este estado, como lo supe más tarde, hubiera preferido quedarme a labrar la tierra antes de comprometerme a un estado tan tremendo» [I,55].

Fallido su nombramiento para la parroquia de Thils, quiso Dios que en 1612, por primera vez en su vida sacerdotal, lograse con toda legalidad ser párroco de Clichy-La Garonne, título que mantuvo durante catorce años. Pero sólo en los dos primeros se dedicó a la parroquia, ocupándose él de otras actividades. Para ello consiguió un Vicario que le sustituyera, en una prolongada excedencia suya –o si se prefiere, un subarriendo del beneficio parroquial, del que Vicente seguía como titular–, que la disciplina eclesial de su tiempo permitía.

En realidad, Vicente sacerdote «tenía proyectos elaborados por propia inspiración, sin preocuparse de averiguar si coincidían o no con los de Dios» [I,57]. «Era un joven que se había propuesto hacer carrera… Nunca sintió una vocación intelectual. Vio en el estudio un medio, no un fin… Vicente aspira a una obispado» [I,65].  En 1604, a los veinticuatro años, decide dar por terminada su carrera universitaria en Zaragoza y Toulouse. Siete años de estudio le consiguieron el título de bachiller en Teología. Quizá sus ambiciones le movieron a aceptar ser preceptor en la aristocrática familia de los Gondi en 1613, siguiendo el consejo del cardenal Pedro de Bérulle, como ya dije.

 DUDAS DE FE

Durante tres o cuatro años –no se conocen las fechas exactas– sufrió Vicente una terrible crisis espiritual, asaltado por graves tentaciones contra la fe, que terminaron en 1616. La ociosidad de su nuevo oficio de preceptor y las dudas angustiosas que le confidenció un sacerdote teólogo, fueron ocasión de esta tremenda crisis.

Con la gracia de Dios, Vicente, con oración intensificada y penitencias, y sin entrar en diálogo con el diablo, libró largamente una batalla espiritual acudiendo a todos los medios. Uno de ellos, escribir el símbolo de la fe en un papel que llevaba junto a su corazón. Cada vez que se veía tentado, se llevaba la mano al pecho, levantando su corazón a Dios. El Señor le libró inspirándole la determinación irrevocable de entregar su vida al servicio de los pobres. Apenas tomada, desaparecieron las tentaciones del Maligno y su alma se llenó de una luz esplendorosa. Salió de la crisis purificado y transformado  [I,103-105].

III. –CONVERSIÓN

Poco después de su ordenación sacerdotal, hizo en 1601 un viaje a Roma, y fue conmovido por la memoria de sus numerosos santos y el conocimiento del ejemplar papa Clemente VIII. «Tuvo en este viaje a Roma su primer encuentro con el misterio de la santidad; acaso, una primera llamada»  [I,63]. También la crisis de fe, que tanto le atormentó, le impulsó hacia la conversión. Pero quizá ésta culminó en 1617, en un viaje que hizo al castillo de Folléville, en tierras de Picardía, acompañando a la señora de Gondi.

De un pueblecito vecino le llegó a Vicente el ruego de un moribundo que quería confesarse con él. Era un hombre con fama de grandes virtudes. Pero exhortado por el Santo, hizo una confesión completa de sus pecados, también, por primera vez, de aquellos más graves que había ocultado siempre al confesor. Entendió el penitente que por esta buena confesión había salvado su vida para la eternidad con Dios. Y con un inmenso gozo, hizo entrar a la familia, a los vecinos y también a la señora de Gondi, contando en público lo que no había contado durante muchos años en el secreto de la confesión, por vergüenza y por ignorancia, al ser atendido por sacerdotes gravemente incompetentes. A los tres días murió en la paz de Dios [I,117].

Una semana después, en la celebración de la Conversión de San Pablo (25-I), con la asistencia de muchos fieles de Folléville y pueblos próximos, predicó Vicente con claridad y gran fuerza persuasiva la necesidad de la confesión y de sus verdaderos modos. «Dios bendijo mis palabras», comentó después. Aquellos pobres aldeanos, mal tratados por curas ineptos, acudieron en masa a confesarse de verdad.

Ya había sido avisado Vicente de que el cura «no les daba la absolución, sino que murmuraba algo entre dientes». Al saberlo, contaba él, «me fijé y puse más atención en aquellos con quienes me confesaba, y vi efectivamente que era verdad todo esto y que algunos no sabían las palabras de la absolución», sino que rezongaban solamente un galimatías insignificante.

Fue para Vicente una revelación. Entendió que aquella era su misión: llevar el Evangelio y el catecismo de la Iglesia a los pobres e ignorantes campesinos y sacerdotes. Ocho años más tarde fundó la Congregación de la Misión, y estableció la norma de celebrar la fiesta de su Compañía el 25 de enero, en la Conversión de San Pablo.

* * *

*Ahora vendría en el desarrollo de este artículo la enumeración deslumbrante de las Obras que quiso Dios hacer a través de este aquitano, sus servicios al Reino de Francia, como Capellán de Galeras, miembro del Consejo real de Conciencia, asistente espiritual del Rey, y tantas otras gestiones y mediaciones. Pero sobre todo queda sin exponer su obra formidable en favor de los pobres y de los sacerdotes mal formados: las Hijas de la Caridad colaborando con Santa Luisa de Marillac, las Conferencias parroquiales al servicio de la caridad, la Congregación de la Misión –los paúles–, las Misiones rurales, los Ejercicios espirituales antes de recibir el sacramento del Orden, la acogida de Niños expósitos, la fundación y dirección de Seminarios

Algunos de esos temas son tan grandiosos que exigen un artículo propio. Pero se me acaban las páginas, y sobre todo el tiempo, pues quiero subir ya al blog este artículo para ayudar a celebrar su memoria mañana. Éste se ha quedado en los comienzos mediocres de la vida de San Vicente, hasta llegar a su conmovedora conversión. Si Dios me lo concede, el año que viene haré lo posible por describir los horizontes inmensos de su obra como fundador, predicador y maestro espiritual.

«Pasó haciendo el bien» (Hch 10,38). Mantuvo su sobrehumana y apostólica actividad caritativa hasta su muerte, que fue en 1660 (27-IX), el mismo año en que murió su hija espiritual Santa Luisa de Marillac (15-III). Si le preguntáramos a él cómo se puede explicar la cantidad y la calidad espiritual de su ministerio sacerdotal, nos contestaría con la frase de San Pablo: «Es que ya no vivo yo: es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,20).

Su vida fue sobre-humana, porque fue plenamente cristiana.

Fue beatificado en 1729 y canonizado en 1737.

José María Iraburu, sacerdote

Vaya como apéndice este texto admirable del Santo que hoy nos trae la Liturgia de las Horas.

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27 de septiembre, San Vicente de Paúl, Presbítero

EL SERVICIO A LOS POBRES HA DE SER PREFERIDO A TODO

De los escritos de san Vicente de Paúl, presbítero 

Nosotros no debemos estimar a los pobres por su apariencia externa o su modo de vestir, ni tampoco por sus cualidades personales, ya que, con frecuencia, son rudos e incultos. Por el contrario, si consideráis a los pobres a la luz de la fe, os daréis cuenta de que representan el papel del Hijo de Dios, ya que él quiso también ser pobre. Y así, aun cuando en su pasión perdió casi la apariencia humana, haciéndose necio para los gentiles y escándalo para los judíos, sin embargo, se presentó a éstos como evangelizador de los pobres: Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres. También nosotros debemos estar imbuidos de estos sentimientos e imitar lo que Cristo hizo, cuidando de los pobres, consolándolos, ayudándolos y apoyándolos.

Cristo, en efecto, quiso nacer pobre, llamó junto a sí a unos discípulos pobres, se hizo él mismo servidor de los pobres, y de tal modo se identificó con ellos, que dijo que consideraría como hecho a él mismo todo el bien o el mal que se hiciera a los pobres. Porque Dios ama a los pobres y, por lo mismo, ama también a los que aman a los pobres ya que, cuando alguien tiene un afecto especial a una persona, extiende este afecto a los que dan a aquella persona muestras de amistad o de servicio. Por esto, nosotros tenemos la esperanza de que Dios nos ame, en atención los pobres. Por esto, al visitarlos, esforcémonos en cuidar del pobre y desvalido, compartiendo sus sentimientos, de manera que podamos decir como el Apóstol: Me he hecho todo a todos. Por lo cual, todo nuestro esfuerzo ha de tender a que, conmovidos por las inquietudes y miserias del prójimo, roguemos a Dios que infunda en nosotros sentimientos de misericordia y compasión, de manera que nuestros corazones estén siempre llenos de estos sentimientos. 

El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo sin demora. Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún pobre un medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien tranquilo y haced lo que convenga, ofreciéndolo a Dios como una prolongación de la oración. Y no tengáis ningún escrúpulo ni remordimiento de conciencia si, por prestar algún servicio a los pobres, habéis dejado la oración; salir de la presencia de Dios por alguna de las causas enumeradas no es ningún desprecio a Dios, ya que es por él por quien lo hacemos.

Así pues, si dejáis la oración para acudir con presteza en ayuda de algún pobre, recordad que aquel servicio lo prestáis al mismo Dios. La caridad, en efecto, es la máxima norma, a la que todo debe tender: ella es una ilustre señora, y hay que cumplir lo que ordena. Renovemos, pues, nuestro espíritu de servicio a los pobres, principalmente para con los abandonados y desamparados, ya que ellos nos han sido dados para que los sirvamos como a señores.

ORACIÓN.– Señor, Dios nuestro, que dotaste de virtudes apostólicas a tu presbítero san Vicente de Paúl, para que entregara su vida al servicio de los pobres y a la formación del clero, concédenos, te rogamos, que, impulsados por su mismo espíritu, amemos cuanto él amó y practiquemos sus enseñanzas. Por nuestro Señor Jesucristo.

Por José María Iraburu

¿SACERDOTES AL INFIERNO POR ABUSOS SEXUALES?, ESTO COMENTÓ EL EXORCISTA AMORTH

En una entrevista concedida hace nueve años al vaticanista italiano Paolo Rodari del diario Il Foglio, el fallecido y reconocido exorcista P. Gabriele Amorth (1925-2016) se refirió a posibilidad de que los sacerdotes culpables de abusos sexuales podrían sufrir más en el infierno que otros condenados.

El P. Amorth respondió esta pregunta al comentar la homilía que en 2010 hizo el entonces promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que ahora es Arzobispo de Malta, Mons. Charles Scicluna, y señaló que si bien es cierto que un sacerdote que ha cometido abusos sexuales podría sufrir más en el infierno que otros, es necesario no exagerar y nunca olvidar que nadie sabe "hasta donde Dios sabrá perdonar" porque Él es esencialmente misericordia.

El exorcista de Roma afirmó que le escuchó decir a Mons. Scicluna que "para los sacerdotes culpables de abusos sexuales a menores el infierno será más duro que para otros". Frente a eso, señaló que "incluso si pudiese tener razón, creo que es necesario concentrarse en no hacer que la Iglesia se convierta en más justicialista que los tribunales civiles. En mi opinión se está exagerando".

Al ser preguntado sobre si la Iglesia es muy dura con los sacerdotes que cometen abusos sexuales, el P. Amorth precisó: "no he dicho eso. Pienso sin embargo en que Dios es misericordia. Cada pecador, a través de la confesión y la penitencia, puede comenzar siempre nuevamente".

"Ciertamente: un sacerdote que ha cometido algunos pecados tiene delante de sí una existencia difícil, en la que siempre cargará con sus culpas, porque algunas de estas no se cancelan con una simple lavada en la propia existencia. Estas, si bien podrían ser redimidas, están siempre ante quien las ha cometido. Entonces la caridad, la oración y la penitencia darán sentido a la vida si de verdad se está arrepentido".

"La Iglesia no debe olvidar que la palabra que mejor define quién es Dios es la misericordia. Y nadie puede saber cómo será el juicio de Dios. Nadie puede saber hasta donde la misericordia de Dios será capaz de llegar, hasta dónde Dios será capaz de perdonar", agregó.

El exorcista indicó luego que los demonios son muchos y explicó que ellos "han elegido libremente rebelarse contra Dios y estar en el infierno. El infierno, que ha mencionado Mons. Sicluna, también tiene grados. Así como también el paraíso. Esto se da como si estuviera compuesta de muchísimas estrellas que brillan cada una de modo distinto".

"Es obvio que el alma de San Francisco brille de modo distinto a la de un gran pecador que se convierte en el último instante de su vida. Así también el infierno está hecho de muchos condenados, todos sometidos al príncipe de las tinieblas, Satanás, todos sometidos jerárquicamente".

"Recuerdo el relato que me hizo una vez el exorcista del que aprendí todo: el Padre Candido (Amantini), que durante treinta años fue exorcista en Roma y en la Escala Santa. Estaba exorcizando a un poseído cuando al demonio que estaba dentro de esta persona le dice: ‘¿por qué no te vas del infierno? ¿por qué no dejas las tinieblas en las que estás? ¿por qué no regresas a la luz?’. El demonio le respondió: ‘Tú no sabes nada’ –para nosotros los exorcistas cuando un demonio dice esto es porque está a punto de decir algo verdadero, no está mintiendo – ‘Tú no sabes nada’ dijo el demonio al Padre Candido y añadió: ‘Si me voy de allí Satanás me castiga’".

"Con esto quiero decir que en cierto sentido Scicluna tiene razón: existe una jerarquía también en el infierno. Todos están sometidos al ángel caído. Todos se odian y se hostigan y buscar prevalecer sobre los otros, pero todos temen a Satanás", precisó.

Tras subrayar que nunca escuchó a un demonio hablarle de los pecados del clero en relación a niños, el P. Amorth afirmó que los espíritus malignos "hablan poquísimo. Son reacios a hablar. Durante los exorcismos es dificilísimo sacarles alguna palabra. Y cuando hablan la mayor parte de las veces mienten. Dicen muchísimas mentiras".

Esto sucede, concluyó, "porque no quieren revelarse. El exorcismo los constriñe a salir al descubierto, a decir quiénes son y a irse de la persona poseída, mientras que ellos quieren quedarse encubiertos y destruir la vida de los que poseen".

EL PAPA FRANCISCO EXPLICÓ CÓMO NOS AYUDAN LOS ARCÁNGELES EN LA LUCHA CONTRA EL DEMONIO

La Iglesia celebra el 29 de septiembre la Fiesta de los Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, y por eso el Papa Francisco explicó en el 2017, en la homilía en la Misa en la Casa Santa Marta, quiénes son e invitó a dirigirse a ellos cuando se necesite ayuda.

Los ángeles y los fieles “cooperamos conjuntamente al diseño de salvación de Dios”, afirmó. “Somos –por así decir– ‘hermanos’ en la vocación. Y van delante del Señor para servirlo, para alabarlo y también para contemplar la gloria del rostro del Señor.

"Los ángeles son los grandes contemplativos. Ellos contemplan al Señor; sirven y contemplan. Pero también, el Señor los envía para acompañarnos en el camino de la vida”.

Los tres arcángeles, destacó, “tienen un papel importante en nuestro camino hacia la salvación”. “El gran Miguel es el que hace la guerra al diablo”, al “gran dragón”, a la “serpiente antigua”, que “nos molesta en nuestra vida”.

El Papa recordó el libro del Génesis y cómo Eva se dejó seducir por la serpiente para que comiera del fruto prohibido. “Esto es propio del diablo. Nos vence por la seducción y después nos acusa ante Dios: ‘Es mío. Esto me lo llevo conmigo’”.

“Y Miguel le hace la guerra. El Señor le pide hacer la guerra. Para nosotros que estamos en camino en esta vida nuestra hacia el Cielo, Miguel nos ayuda a hacerle la guerra, a no dejarnos seducir”.

Por su parte, dijo el Papa, Gabriel tiene la función de “llevar buenas noticias, es el que llevó la noticia a María, a Zacarías, a José”: la noticia de la salvación. Pero también nos recuerda que “Jesús ha venido con nosotros” para salvarnos.

El tercero es Rafael, que “camina con nosotros” y protege de “la seducción de dar el paso equivocado”.

El Santo Padre indicó en septiembre de 2017 que “Miguel ayuda en la lucha; cada uno sabe qué lucha tiene hoy en su vida. Cada uno de nosotros sabe la lucha principal, la que pone en riesgo la salvación. Ayúdanos. Gabriel, llévanos noticias, llévanos la Buena Noticia de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y nos da esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de camino, para no permanecer parados. Siempre caminar, pero ayudados por ti”.

POR ÁLVARO DE JUANA | ACI Prensa

EL SECRETO DE LA CASONA

 La Caleta de Carquín fue durante la Colonia zona de recreación de familias españolas. Venían de la Villa de Carrión de Velasco en o a caballo, al fundo Carquín Bajo, propiedad de dos ancianos españoles sin hijos, hospedaje preferido de los veraneantes.

A la llegada del Libertador José de San Martín, los dueños de esta hacienda ocultaron todo -el oro y plata acumulada en tantísimos años, viajaron a España, esperando tiempos mejores para regresar por la tierra y fortuna, lo que no sucedió.

El fundo fue pasando de mano en mano, vendido o arrendado. La estuvo siempre habitada. Con el tiempo comenzó a circular una leyenda de un tesoro oculto. Mucha ·gente decía ver de noche salir de los alrededores de la casona una bola de fuego "A tomar agua al río".

La heredó finalmente una hermosa huaurina. Como mujer que era, no le dio importancia ni valor alguno a la tierra y prefirió buscar mejor fortuna en el negocio de cabotaje, permutando el fundo por una balandra que al poco tiempo naufragó. Su nuevo propietario fue un moreno, hijo de esclavos. Interesado en el fundo por noticias que tuvo de la leyenda de la "bola de fuego". Su buena fortuna le había permitido dar con un tapado de monedas de oro, oculto en una huaca en la hacienda en la que trabajaba como gañán.

Los peones veían al nuevo patrón rondar por huacas y paredones. En dirección al río, sobre todo en noches de luna. Andaba el moreno al de la "bola de fuego”, en la que tendría un resplandor, una señal encontrar el tesoro. En esta afanosa búsqueda pasó muchos que se le hicieron larguísimos, llegando a hacérsele obsesión, rayando en la locura por el temor de morir sin encontrarlo. Estaba seguro de que existía y debía estar escondido en los alrededores de la casona.

Cumplió cien años, seguían sus pretensiones de seguir buscando, sus hijos le prohibieron salir, ellos nunca llegaron a creer en la leyenda y, quedó el viejo moreno encerrado en la planta alta. Un amplio corredor con baranda asomaba al patio empedrado de la planta baja. En el gran salón de recepciones se encontraba uno frente a otro, haciendo guardia, dos estatuas de soldados españoles, revestidos de fuertes corazas, de tamaño natural, todo hecho de cal y canto. Las diversas familias que habitaron esta casona, pintaban estos centinelas para darles vida y presentación.

Una mañana paseando por el corredor apoyado en un fuerte bastón, obsesionado con la idea del tesoro oculto, maldiciendo su mala suerte, casi enloquecido acabó tropezándose cara a cara con una de las estatuas. Enfurecido, creyéndola culpables de su desgracia, levantó el bastón y la emprendió a golpes con el soldado español diciéndole: "Ahora me vas a decir dónde enterraron el tesoro de esta hacienda". Golpe tras golpe llovía sobre la cabeza de la estatua que apaciblemente resistía sus arremetidas, con que lo enfureció más y con mayor vigor arreció con los bastonazos de izquierda a derecha, de arriba a abajo, una y otra vez hasta decapitarla, yendo a caer la cabeza al patio de piedra. Quedó el viejo sorprendido, volviendo a la realidad con el estruendo de la cabeza al partirse en mil pedazos. Riéndose de su obra se tomó un descanso, pero nuevamente obsesionado volvió a su demoledora acción, diablo español, estás sin cabeza, pero igual tienes que decirme dónde está oculto el "tesoro". Emprendiendo nuevamente contra la fuerte coraza, ¡uno!, ¡dos!, ¡tres!, ¡cuatro!, al quinto garrote la armadura de cal y canto se fue agrietando y sobre el orificio fueron cayendo seguidos los golpes hasta que habló: águilas de oro salieron volando de la armadura, posándose titilantes sobre el empedrado. En la otra estatua, se encontraron semejando una música celestial más monedas de plata. Los incrédulos hijos, tomaron el tesoro y para conformarlo, le dieron tres águilas de oro, con las cuales jugaba.

De Alberto Bisso Sánchez (1985).

Alejandro Smith Bisso

TESTOSTERONA Y MASTECTOMÍA: LA DURA HISTORIA DE UNA JOVEN VÍCTIMA DE LA «REAFIRMACIÓN TRANS»

SINEAD WATSON DENUNCIA LA INVISIBILIZACIÓN DE QUIENES «DETRANSICIONAN»

SINEAD DENUNCIA QUE LAS PERSONAS COMO ELLA NO SOLO HAN SUFRIDO DAÑOS IRREVERSIBLE INNECESARIOS, SINO QUE SE LAS QUIERE INVISIBILIZAR CUANDO «DETRANSICIONAN».

Sinead Watson es una joven escocesa nacida en 1991 que en 2015 inició su "transición" para cambiarse de sexo y convertirse en Sean. Tres años después se arrepintió y desde entonces lucha contra la invisibilidad a la que el lobby de género somete a quienes "detransicionan".

CONSULTANDO EN GOOGLE

Los problemas comenzaron cuando tenía veinte años: "Empecé a crer que debería haber nacido hombre". Desde la adolescencia había sentido inseguridad respecto a su sexo, al sentirse objeto del deseo de hombres en quienes confiaba y que tenían autoridad sobre ella: "Deberían haberme protegido y rehusaron hacerlo, y ese sentimiento de traición me recorrió por dentro durante años antes de explotar".

Empezó a sentir rechazo a su propio cuerpo y depresión y a sentirse atraída por otras mujeres, sentimientos que guardaba para sí. Hasta que empezó a consultarlos "con Google": "Odio ser mujer y quisiera ser un hombre", tecleó. Fue su vía de entrada a los canales de Youtube, foros y blogs que conforman el "territorio transgénero". Descubrió que podía dar pasos para la "transición" a la masculinidad soñada. Al mismo tiempo hizo un intento de suicidio en octubre de 2012, durante un periodo de su vida marcado por el rechazo y el odio a todos.

DE SINEAD A SEAN

Un año después rompió su silencio e informó a su única hermana, Andrea, de que era un hombre trans y quería iniciar una transición médica. Recibió todo su apoyo. Empezó a llamarse Sean en vez de Sinead, y a ser reconocida por su sobrinos como tío, en vez de como tía. Sin embargo, Andrea "sufría con la pérdida de su única hermana": "Yo temía", dice ahora en conversación con Sinead, "que si te decía algo te irías de mi vida para siempre. Realmente no tenía opción, así que te apoyé".

En 2014, Sinead se puso en lista de espera en Sandyford, una clínica de género en Glasgow. Estuvo un año aguardando turno, durante el cual no recibió terapia alguna: "Ibas a recibir una intervención médica irreversible, ¡ni se me pasó por la cabeza que te hicieran empezar la transición sin una intensa terapia verbal previa!", lamenta ahora Andrea.

Durante ese periodo, Sinead, que estaba muy enganchada al alcohol, sufrió otra intensa crisis mental. Aceptó los consejos familiares y recibió durante un tiempo atención clínica en un hospital psiquiátrico. Pero no se sentía bien atendida y lo dejó. Volvieron los pensamientos suicidas y su sensación de falta de esperanza. 

LA EUFORIA DE LOS PRIMEROS MESES

Hasta que por fin, en 2015, le llegó su cita en la clínica de género. Es muy ilustrativo cómo describe Sinead la atención que recibió, porque es justo lo que ahora lamenta: "El especialista que me evaluó era cariñoso y afirmativo, nunca cuestionó ni objetó mi auto-diagnóstico de disforia de género. Cuando le dije que creía que todos mis problemas mentales se debían a mi disforia y a no tener acceso a la transición, estuvo de acuerdo. Hizo las preguntas de rigor y escribió mis respuestas, pero nunca me pidió que ampliase ni aclarase nada. Fue como si simplemente fuera marcando las casillas de una lista de comprobación, en vez de hacer un esfuerzo real para imaginarse lo que estaba pasando dentro de mí. Me dijo que pasaría mi caso al equipo de género, que decidiría si me darían acceso a la testosterona".

Por supuesto, se lo dieron. Se la inyectaban cada tres semanas. Sinead se sentía eufórica y su familia también, al verla feliz por primera vez en mucho tiempo, por lo cual todos la apoyaron. También Andrea, aunque reconoce los problemas que aquello suponía para sus hijos pequeños: "No puedo ocultar que ver la tristeza y la confusión de mis hijos me irritaba. Eran demasiado pequeños para enfrentarse a conceptos como transexualidad, ello no lo comprendían ni tenían por qué comprenderlo".

En 2017, y para completar la "transición", Sinead se trasladó a Manchester para someterse a una doble mastectomía: "Tenía 26 años y la convicción de que quitarme mis dos pechos sanos mejoraría radicalmente mi vida, y la clínica de género estuvo de acuerdo". 

Sinead vivió unos meses eufórica tras la operación: "Yo era socialmente, legalmente y médicamente reconocida como el hombre que siempre se supone que fui. Mi transición había sido un éxito. Finalmente lo había conseguido y estaba en éxtasis. Por desgracia, esta alegría, con el tiempo, dejaría su lugar a la peor depresión que había experimentado nunca. La transición me había cambiado, y no solo físicamente".

"TODOS LOS PROBLEMAS SEGUÍAN AHÍ Y HABÍAN EMPEORADO"

A principios de 2018, Sinead empezó a comprender su error: "Empecé a luchar con la convicción de que, a pesar de haber transicionado, todos los problemas  que convertirme en Sean se supone que se iban a arrreglar seguían ahí. En realidad, habían empeorado desde que la euforia inicial se desvaneció".

En mayo sufrió otra ruptura mental tras múltiples episodios de disociación que la dejaron confusa y asustada. Por primera vez confió a su hermana que empezaba a lamentar el cambio de sexo al que se había sometido y que no sabía muy bien qué hacer al respecto. Estuvo un año reflexionando sobre ello, "haciendo malabares" entre su rechazo a la transición y el miedo a la 'detransición'. Acudió a varios especialistas: "Me dejaron muy claro que la detransición no era un tema con el que se encontrasen a gusto".

En octubre de 2019, Sinead decidió dejar de inyectarse testosterona, y al mes siguiente informó a sus familiares y amigos, "a pesar de la humillación que implicaba hacerlo", de que volvía a ser Sinead en vez de Sean. No les reprocha que recelasen del nuevo cambio, dado lo que le habían visto pasar en los últimos años. Pero sí lamenta "la falta absoluta de comprensión y de apoyo por parte de los terapeutas y el desconcertante nivel de hostilidad y virulencia" que recibió cuando lo comunicó también on line y su caso empezó a ser conocido. No solo contra ella. Cuando Andrea expresó sus inquietudes por su hermana en un grupo de Facebook, fue baneada por 'transfóbica'.

"Ha sido un largo viaje desde la transición a la detransición, pero puedo decir con confianza que finalmente he aprendido a aceptarme a mí misma como soy", expresaba Sinead en febrero de 2021. Ahora entiende que en su adolescencia y juventud se fabricó una "mentalidad tóxica" que le hizo entender que convertirse en hombre era la única forma de salvar su vida: "Por desgracia, la terapia hormonal y una doble mastectomía no sirvieron para abordar mis graves problemas de salud mental, algo que uno habría esperado que previesen los profesionales de la salud mental... pero no lo hicieron".

Sinead Watson, durante una entrevista en la BBC. Ella se ha convertido en cabeza de un movimiento de visibilización de las personas que han sufrido daños irrreversibles por un proceso de 'cambio de sexo' del que se arrepienten.

Y ése es el actual caballo de batalla de Sinead, quien entretanto se ha convertido en asesora de la Alianza de la Disforia de Género, uno de cuyos objetivos es prestar ayuda a personas en 'detransición'.

UNA DENUNCIA PÚBLICA

La última iniciativa de Sinead ha sido dirigir una carta pública sobre el doctor Jack Turban, uno de los médicos de referencia que mejor encarnan la actitud que ella critica: derivar hacia tratamientos invasivos e irreversibles de cambio de sexo a personas cuya disforia de género envuelve otros problemas de salud mental que no se tratan.

El doctor Turban es psiquiatra en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, y un  habitual de los medios más favorables al lobby trans: The New York Times, Washington Post, Los Angeles Times o Scientific American.

En un reciente podcast con la doctora Helen Webberley, el doctor Turban dejó muy claro su punto de vista: "No hay intervención psiquiátrica ante la disforia de género, sino solo intervenciones médicas", en referencia al abordaje hormonal y quirúrgico.

Sinead Watson se dirige en su carta a los superiores del doctor Turban en Stanford para alertarles del devastador efecto de su activismo de género sobre numerosos pacientes y en cuanto creador de opinión que marca la pauta de la corrección política en este tema.

Le escribe en nombre del colectivo invisible, las personas en 'detransición': "Hemos sufrido disforia de género en algún momento y se nos hizo creer que nuestra mejor opción para tratar nuestra disforia era la transición médica. Pero no fue así. Como resultado, ahora tenemos que vivir con cuerpos y con voces que han sido cambiados (en algunos casos perjudicados) irreversiblemente por hormonas y cirugías, cuando lo que necesitábamos era un examen compasivo y meticuloso de nuestra angustia de género por medio de una terapia verbal".

DAÑOS IRREVERSIBLES... Y UN ESTIGMA SOCIAL AÑADIDO: LA INVISIBILIZACIÓN

Sin embargo, y en vez de ser ayudadas por haber sido sometidas a "transiciones médicas innecesarias", estas personas ven que sus experiencias e incluso su misma existencia son despreciadas. Se considera que están 'instrumentalizando' sus casos, una palabra "que ha sido utilizada para avergonzar, acosar y silenciar a quienes detransicionan cuando quieren contar su historia".

Una conversación informal sobre la transición y la detransición, grabada el pasado mes de julio en Glasgow. En ella participan Sinead Watson y también Keira Bell, la joven que denunció a la clínica Tavistock por no evaluarla correctamente y aplicarle "de oficio" tratamientos hormonales y quirúrgicos siendo aún menor de edad.

"Este acoso a un grupo vulnerable es inaceptable", lamenta Sinead, quien cita las ocasiones en las que el doctor Turban ha dado a entender que el dolor y la angustia de quienes se arrepienten del cambio de sexo no son reales. En opinión de este psiquiatra, la 'detransición' es un fenómeno temporal, que responde a presiones externas y no representa un problema para quienes 'detransicionan'. Opiniones que Sinead considera "enormemente equivocadas y que ignoran a quienes hemos 'destransicionado' por habernos arrepentido de la 'transición', y que somos excluidos de las investigaciones por no identificarnos como transgénero".

Sin embargo, un estudio de abril de este año publicado por Elie Vandenbussche, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rhein-Waal (Alemania), realizado, éste sí, sobre personas en 'detransición', muestra resultados que contradicen las opinionos del doctor Turban. "La mayoría de nosotros", explica Sinead, "detransicionamos por el convecimiento interno de que la transición ni era lo que necesitábamos ni nos ayudó. Y (lo que realmente hace las cosas más complicadas para nosotros) hemos encontrado que hay otras formas no invasivas para aliviar nuestra disforia. Además, el estudio mostró que las personas en 'detransición' expresaron su necesidad de encontrar tratamientos alternativos para abordar su disforia de género, pero fue casi imposible hablar de ellos en los espacios LGBT y en la ámbito médico".

Un rayo de esperanza sí hay al menos respecto a los niños, con un cambio de tendencia. Tanto las autoridades sanitarias finlandesas, desde junio de 2020, como el célebre Hospital Karolinska de Suecia en mayo de 2021, están dejando de administrar bloqueadores de la pubertad a menores con disforia de género, priorizando el abordaje psicológico sobre la intervención hormonal o quirúrgica. "Es evidente", concluye Sinead, "que está creciendo la inquietud por la proliferación de intervenciones médicas con un beneficio incierto y daños médicos potencialmente severos".

Carmelo López-Arias / ReL