El Vaticano presentó este 24 de febrero el Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2022 con el tema basado en la exhortación de San Pablo a los Gálatas: “No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos”.
En la rueda de prensa realizada en la oficina de prensa de la Santa
Sede, el Cardenal Francesco Montenegro destacó que vale la pena leer completo
el Mensaje para la
Cuaresma del Papa y
reflexionarlo con atención para realizar “con una
lectura de la situación histórica que estamos viviendo”.
En su presentación, el Purpurado italiano subrayó que “los vientos de guerra que soplan en diversas
partes del mundo, Ucrania, Rusia, la crisis sanitaria, económica y social
provocada por la pandemia, el escándalo
del hambre en varias zonas del planeta, las desigualdades acentuadas por la
falta de trabajo o la explotación de los más débiles, son realidades que nos
interpelan como Iglesia”.
“¿Qué podemos hacer? El Mensaje del Papa es un
camino de compromiso y responsabilidad. Cada uno de nosotros está llamado a
hacer el bien, a sembrar la semilla de la justicia y la caridad, a no desistir
en buscar vías de desarrollo humano y a trabajar asiduamente para que se
respete la dignidad de todos”, indicó.
En esta línea, el Cardenal Montenegro señaló que la Cuaresma “es el tiempo que el Señor nos regala, es la oportunidad
que nos ofrece para hacer el bien y llevar la luz del Resucitado al
mundo” y “es un tiempo propicio, es un
tiempo especial para renovar nuestra conversión y para acoger con humildad la
Palabra que ‘renueva todas las cosas’, ya que nos prepara para vivir el
Misterio Pascual de manera auténtica”.
Al referirse, en la metáfora de la siembra y la cosecha utilizada por
el Papa en su mensaje el Purpurado explicó que el Santo Padre dirigió “la invitación a no cansarse de hacer el bien, y en la
paciencia que hay que tener mientras se espera la maduración de los frutos”.
“La Cuaresma se presenta como un tiempo
propicio para acoger la siembra de Dios, especialmente a través de la escucha
y la meditación de su Palabra. Aceptar la invitación a la conversión e iniciar procesos de cambio
para apartarse del mal y revestirse de Cristo pasa por acoger la semilla de la
Palabra, siempre nueva y eficaz”, indicó.
Asimismo, el Cardenal reconoció que “cuando
la historia nos muestra tantos signos graves de fracaso y de crisis, podríamos
estar tentados de desanimarnos y tirar la toalla” sin embargo, añadió
que “la gran esperanza que nos viene de la Pascua
debería animar a todos a no cansarse de hacer el bien a todo”.
“Más fuerte que el cansancio o la decepción que
podamos experimentar debe ser el deseo de seguir caminando, manteniendo la
mirada fija en Aquel que todo lo puede”, dijo el
Purpurado.
Luego, el Cardenal repitió los consejos del
Papa para vivir mejor esta Cuaresma: “No nos cansemos de rezar porque nadie puede salvarse sin
Dios, y es precisamente en la oración donde se encuentra la fuerza para luchar
y atravesar las pruebas. No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida”.
“Durante la Cuaresma, a través del ayuno y
valorando más el Sacramento de la Reconciliación, podemos entrenarnos para
luchar contra todo lo que nos hace daño a nosotros mismos y a los demás”.
Por último, “no nos cansemos de hacer el
bien en la caridad activa hacia el prójimo” porque “la Cuaresma es un buen momento para ocuparse de los
demás, para enterarse de los necesitados, para ayudar a los que no pueden
seguir adelante y para sacar a los pobres y marginados del desánimo”.
Por su parte, la secretaria ad interim del Dicasterio para el Servicio
del Desarrollo Humano Integral y delegada de la Comisión Vaticana COVID-19, Sor
Alessandra Smerilli, recordó que “el tiempo de
Cuaresma se nos ofrece como un momento propicio para retomar la dirección
correcta en el camino, la del amor a Dios y al prójimo, que nos caracteriza como
cristianos”.
“El Santo Padre nos invita a entrar en la Cuaresma
interiorizando más radicalmente lo que significa mirar a cada persona que
encontramos con la mirada de Cristo y reconociendo los ojos de Cristo. Despojarse
de lo superfluo, aligerarse, tomar en serio la llamada a la conversión
significa, en la Iglesia de este momento histórico, expresar más claramente
en nuestra vida y con nuestras relaciones ese amor que brota de la vida íntima
de Dios, que une al Padre y al Hijo en el Espíritu Santo”, explicó la religiosa.
Además, Sor Alessandra, experta en economía, advirtió que “los vientos de guerra, tras décadas de rearme
insensato, con gastos crecientes en armamento y una pandemia que se
ha cobrado víctimas, ha agravado las desigualdades, ha puesto de manifiesto lo
que no funciona en nuestros sistemas económicos y sociales y ha impuesto
nuevos interrogantes, no pueden hacernos perder la esperanza”.
Luego, Smerilli relató que “en un encuentro
con la Comisión Vaticana COVID-19 el Papa Francisco nos invitaba a ser esa
tierra fértil que crea las condiciones para que la semilla germine. Nos
pedía que preparáramos el futuro, para que fuera diferente del presente.
Y sabemos que solo quien está movido por la esperanza puede ponerse a
trabajar”.
“La Cuaresma no es un tiempo cristiano si nos
retira del mundo: el desierto del ayuno y de la tentación debe ser habitado con
la insistencia y la fe de quien, mirando las piedras, ve la cosecha”.
Por ello, Sor Alessandra recordó la próxima jornada de ayuno
por la paz convocado por el Papa Francisco para el próximo
Miércoles de ceniza y alentó a
recordar que Dios ve lo imposible.
“La Cuaresma es una vuelta al Dios para quien nada
es imposible. El mensaje concluye, como es tradicional, con una referencia a la
Virgen. En ella - escribe el Papa Francisco, insistiendo en la imagen guía del
Mensaje - ha brotado el Hijo. En un mundo desertizado por tantos juegos
de poder sin escrúpulos, la Iglesia reconoce en María la fecundidad que el
camino de la conversión puede dar en cada una de sus hijas e hijos. Creemos en
los brotes”, concluyó Smerilli.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario