Muchos saben que todos los viernes del tiempo de Cuaresma los católicos practican la abstinencia, por lo que no comen carne, pero entre algunos es poco conocido que esta costumbre penitencial se extiende a todos los viernes del año.
En el canon 1250 del Código de
Derecho Canónico, la ley de la Iglesia, se señala que “en la Iglesia Universal, son días y tiempos
penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma”.
A continuación, en el canon 1251, el Código de Derecho Canónico indica
que “todos los viernes, a no ser que coincidan con
una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que
haya determinado la Conferencia Episcopal”.
Además, precisa que “ayuno y abstinencia se
guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Juan Manuel Góngora, sacerdote de
la diócesis española de Almería y que cuenta con más de 43 mil seguidores en su
“parroquia tuitera”, explicó este viernes 18 de febrero que “al igual que cada viernes del año tenemos
presente los sufrimientos del Señor
a través de los misterios dolorosos del Santo Rosario y la
contemplación del Via Crucis”.
“Especialmente en Cuaresma, nuestra Madre la Iglesia nos propone preceptivamente
otra virtuosa manera de acercarnos a la pasión de Cristo”, indicó.
El P. Góngora indicó que aunque esta práctica penitencial “puede ser sustituida por otras prácticas piadosas como
leer las Sagradas Escrituras o hacer limosna, la abstinencia de carne cada
viernes es una laudable tradición que nos ayuda a exteriorizar
nuestra unión al misterio de la salvación llevado a cabo en el Calvario”.
Esto, destacó, es especialmente importante “en
el contexto de esta sociedad materialista”.
Para el sacerdote español “algo tan
sencillo” como la abstinencia “es un buen
recordatorio para saber discernir lo verdaderamente importante y no
dejarnos llevar por nuestras propias esclavitudes”.
POR DAVID RAMOS | ACI Prensa
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