_Señor, gracias por todos los momentos que me das y en los que me permites que te abra el corazón y te muestre todo lo bueno que aún permanece en mí._
_Abro mis
sentidos a Ti para entender que la posesión más grande que tengo es saber que
reinas en mi corazón. Ayúdame a no perder esto de vista._
_Ven
hazme comprender que soy una persona débil, que me hace falta el poder de tu
amor para transitar a través de los difíciles caminos de esta vida._
_Gracias
por hacerme ver que la única forma en que puedo vencer mis temores es desde el
amor, la fe y la esperanza que tengo depositada en Ti._
_Acudo a
tu presencia renovadora para pedirte fuerzas, ánimo y confianza para levantarme
de los duros golpes de la vida que ha sufrido mi alma._
_Tú eres
el Dueño de mi vida, por eso, desata a este corazón abatido por la temible
desesperación de vivir silenciosamente el dolor de todas sus heridas._
_Dame de
toda tu fuerza para así arrancar de mi corazón toda manifestación de vanidad y
orgullo que quieren quebrarme y corromperme el espíritu._
_Confío
en tu acción poderosa, en que no abandonas a ninguno de tus hijos y que me
libras de toda emoción negativa para sentir tu amor a plenitud. *Amén...*_
No hay comentarios:
Publicar un comentario