¡Nunca dejemos de orar por las almas benditas del purgatorio, quizá mañana, nosotros estaremos esperando una piadosa oración!
¡Cuántas almas de muchos hermanos y bautizados en la Iglesia católica
están en el purgatorio esperando de nuestras oraciones por ellas!
A veces creernos y nos quedamos con la idea errónea que al morir un ser
querido, nos causa mucho dolor y pena... ¡Y ya!
Y escuchamos frases como:
-Por fin ya está descansando con Diosito
- Ya tenemos un angelito en el cielo
- Era bien bueno, ya está en paz
No
hermanos… solo Dios sabe en qué estado llegó esa alma a su presencia, pero los
buenos deseos no son suficientes para salvar un alma, por más querida que sea.
No
dejemos de ofrecer oraciones y misas por las almas de nuestros conocidos, pueden
seguir necesitando mucho de nosotros, y algún día seremos nosotros los que
necesitemos de las oraciones de los que quedan en este Valle de Lágrimas ¡oremos siempre por ellos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario