SERGIO FERNÁNDEZ PUBLICA EN CHESTERTON UNA «HOJA DE RUTA» PARA DEFENDER LA VERDAD HISTÓRICA
El doctor y profesor universitario Sergio Fernández
Riquelme publica "Manual de batalla contra la Leyenda Negra"
(Ediciones Chesterton).
El hispanismo está de moda y cada
vez son más los que se levantan contra el discurso negrolegendario. Sus
referentes no se engañan y saben que el poder que enfrenta esta nueva legión de
escritores y pensadores es todavía "muy
superior" en el orden cultural mediante el incesante desarrollo de
la Leyenda Negra. Una Leyenda que, como explica Sergio
Fernández Riquelme,
"sirvió ayer y sirve hoy", cambiando solo en quiénes la usan y
por qué lo hacen. Pero su objetivo es el mismo: borrar del mapa
el catolicismo como base generadora
de una comunidad universal cristiana e impedir el "resurgir de una potencia
colectiva capaz de generar ideas, sumar voluntades y crear
sinergias" como lo fue la Hispanidad.
Como profesor titular de la
Universidad de Murcia, doctor en sociología, director de la revista La Razón Histórica y
autor de centenares de artículos académicos y de decenas de libros, Riquelme no
es nuevo en la batalla cultural. Convencido de que "ha llegado la hora de ofrecer sin vergüenza
esa opción hispanista", incorpora ahora al fragor de
esta pugna cultural su Manual de batalla contra
la Leyenda Negra de la mano
de Ediciones
Chesterton.
Sus objetivos son múltiples. Para
él, batallar contra la leyenda negra no es un simple debate académico de
intelectuales y menos una oportunidad de diversión o progreso académico. En esta batalla está en juego "lo que fue y lo que es España", pero
también la comprensión de su origen y su sentido actual, el potencial del
catolicismo como elemento generador, el establecimiento de barreras al globalismo o incluso a los postulados woke
o la memoria histórica.
"La historia
no es simple recuerdo. Es una ciencia con dimensión política y social, Magistra
vitae desde la que inspirar proyectos comunitarios que pueden dividir
y enfrentar o unir y relacionar. En este manual se apuesta por la segunda
dimensión, usar el conocimiento del pasado para ilustrar a una generación de
que hay valores, ideas y ejemplos que sirven para generar comunidad", explica a Religión en Libertad.
"Batallar
contra la leyenda negra", explica, tiene también una
importancia singular de cara a las nuevas generaciones, obteniendo "argumentos de peso para enseñar en las escuelas y en
los medios". Pero también para "sumarse
a la defensa de la unidad y soberanía de un país en tiempos de mudanza acelerada".
Pero, ¿cómo
surge un arma tan poderosa como la Leyenda Negra, capaz de mutar y pervivir
durante siglos y de permear incluso entre los que pretende destruir, los
propios españoles?
Riquelme encuentra su
origen en una coalición global de protestantes europeos en tiempos de Carlos I,
decididos a destruir "el poder supraterritorial" del
imperio español, incapaces de aceptar "que dicho
dominio surgiera en una región que soñaba con la Universitas Christiana opuesta
a la homogeneidad y desde un férreo catolicismo".
El protestantismo, "que consideraba atrasado y opresivo al
catolicismo", buscaba ante todo "la ruptura
de la unidad de la Cristiandad defendiendo la llamada libertad religiosa". Pero también perseguía una motivación "institucional", usando el discurso
negrolegendario como una simple "excusa" para
desactivar "el brazo político de la Christianitas -luchando
contra el Sacro Imperio, y con su real y global sucesor hispánico- y con su
brazo espiritual -dejando a Roma sola ante el peligro-".
Ese pasado protestante
vertebrador de la leyenda negra dio paso a lo que Riquelme considera un segundo
pilar de la misma en el presente, "el indigenismo", que "usa
y abusa de esa Leyenda Negra para justificar la incapacidad de muchas de sus
élites a la hora de superar problemas de subdesarrollo crónico o de
dependencia" ante los Estados Unidos. No pocos de los rasgos e
incoherencias de este indigenismo quedan retratados en su Manual de Batalla.
La Leyenda Negra, dice, "funcionó ayer y sigue sirviendo hoy",
ya sea "para legitimar posiciones rupturistas"
de ligazón con América o de la misma "integridad
territorial española" como para "deslegitimar
el bagaje civilizatorio que
pervive y podría fundamentar propuestas de renovación bajo la Hispanidad o
acusando a lo católico como enemigo del progreso".
LA
HISPANIDAD, "ESENCIAL" FRENTE AL GLOBALISMO
Por todo ello, Riquelme se
muestra convencido de que "ha llegado la hora,
en sociedades proclamadas como democráticas y pluralistas, de ofrecer
sin vergüenza esa opción hispanista que enseña lo que se hizo
juntos y lo que quizás que se puede volver a hacer juntos".
Y el evidente resurgir hispanista
es una clara muestra de ello con implicaciones directas frente
al globalismo. Observa que, desde
hace años, nuevas generaciones ven que peligran no pocos alcanzados ante
diversas tendencias negrolegendarias.
Por ello, dice, se está
asistiendo a un proceso de recuperación y defensa "del
conocimiento y legado de esta obra universal, en una época de sorprendente
reacción soberanista a lo largo y ancho del planeta para hacer frente a los
riesgos homogeneizadores de esta segunda Globalización".
Para Riquelme, la importancia de la Hispanidad frente al Globalismo es
"esencial" y la
misma existencia de una "España soberana y
capaz de defender su identidad frente a las tendencias neocoloniales
globalistas, solo puede partir de esa Hispanidad".
Evidentemente, dice, "no se trata de restaurar un imperio". Más
bien, el papel de la Hispanidad frente al globalismo pasa por "recuperar la potencia colectiva capaz de
generar ideas, sumar voluntades y crear sinergias". Solo
así se puede dar un sentido a la nación española "frente
a amenazas internas" como la ruptura de la unidad, la crisis
demográfica o la destrucción de la familia, pero también "externas" como la pérdida de peso
internacional o las migraciones masivas. "O se es
soberano o se es vasallo. Y en
este momentum, parece que hay que elegir".
Algunas orientaciones de Sergio
Fernández Riquelme en torno a la batalla cultural.
"LO
CATÓLICO", SUSTANCIAL A LA LABOR HISPANISTA
¿Es esta una
batalla meramente dialéctica entre el soberanismo y el globalismo? Aunque es una evidencia y el mismo autor considera necesario "arrimar el hombro más allá de adscripciones",
también menciona que la defensa del catolicismo debe integrar la batalla contra
la Leyenda Negra: "El catolicismo, como fe
y como identidad, fue consustancial a
la Monarquía Hispánica y `lo católico´ marcó buena parte de su
desarrollo".
Por ello, observa que la
Hispanidad resultante "debe su
pervivencia" no solo a una lengua universal, sino también "a un ideal trascendental que une
y moviliza más allá de meros temas materiales".
"Aquellos que
propugnen el renacer de la identidad española fuerte y soberana tienen a su
disposición la obra `generadora´ de la Hispanidad, como ejemplo de lo que
hicieron `las Españas´. Pero no solo cuando se unieron en la misión común, sino
cuando creyeron que esa misión tenía una dimensión espiritual e identitaria
superior, en este caso
ligada a la defensa y difusión de la Cristiandad a comienzos de la Edad
Moderna", explica.
"El catolicismo, como fe y
como identidad, fue consustancial a la Monarquía Hispánica y marcó buena parte
de su desarrollo", destaca Sergio Fernández Riquelme.
7
PASOS DE UNA "HOJA DE RUTA EN PLENA BATALLA"
Sin embargo, tanto lo propuesto
por Riquelme como su Manual de batalla quedaría en meras ideas si no tuviese
indicaciones prácticas y concretas para enfrentar la Leyenda Negra y propugnar
el sentido de la Hispanidad. Preguntado por algunas directrices, destaca una
breve "hoja de ruta en plena batalla":
1. Leer,
siempre en contexto, la Historia de España, comprendiendo y no
juzgando.
2. Rebatir en
los medios las falsedades sobre la misma, reivindicando logros personales y
colectivos (muchos ellos de impacto universal).
3. Estudiando
y entendiendo su obra
generadora, de manera plural
en el ámbito educativo y académico.
4. Generar proyectos culturales y sociales sobre la misma, de impacto mediático y
difusión digital.
5. Usar todo lo
anterior para fundamentar
proyectos políticos en clave soberanista que conciencien, movilicen y
unan a ciudadanos y pueblos en una empresa nacional común solidaria y
responsable.
6. Viralizar estos
hechos que atestiguan el contenido de la obra generadora con las nuevas redes y
plataformas, mediante evidencias sencillas y claras que lleguen a jóvenes que
cada vez leen menos y a ciudadanos que cada vez tienen menos opciones plurales
de informarse.
7. Este impulso que
estamos viviendo se agotará si no hay una elite patriótica y una ciudadanía comprometida capaz de actualizar y articular esa potencia recordada en un proyecto
común y modernizado al servicio de las necesidades reales de la población. Hay
que dar el paso en internet, en la universidad y en el parlamento.
HACIA
UN MUNDO HISPÁNICO RENOVADO
Riquelme concluye con un mensaje
de esperanza, convencido de que la historia muestra ´que "españoles e hispanoamericanos podemos hacer muchas
cosas juntos".
Ante los retos globales, "la Hispanidad, como herencia civilizatoria, puede
ser un modelo para refundar identidades nacionales soberanas, en Europa y en
América". En este sentido, no es el primero ni el único en plantear
la posibilidad de un "`mundo hispánico´
renovado, basado en la colaboración y la cooperación entre países, compartiendo juntos oportunidades y
amenazas que son globales, y rescatando valiosos valores morales que superan
fronteras".
"`Ex
proeterito spes in futurum´, proclamaba Ramiro de Maeztu: en
el pretérito podemos encontrar lecciones valiosas, no para revivir perpetuas
cuitas pendientes, sino para vivir en la mayor armonía posible, material e
inmaterialmente", concluye.
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