lunes, 25 de abril de 2016

EX DIRECTIVA DE PLANNED PARENTHOOD: ABORTISTAS TAMBIÉN SE PUEDEN CONVERTIR


WASHINGTON D.C., 24 Abr. 16 / 02:18 pm (ACI).-"Nadie está más allá del poder de la conversión, porque nadie está más allá del poder de Cristo", dijo Abby Johnson, la ex directora de una clínica de Texas de la multinacional Planned Parenthood, a un grupo de estudiantes de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) el pasado miércoles.
 
"Hoy estoy de pie frente a ustedes como un testimonio del poder de la conversión", dijo la ex directiva conversa al catolicismo y hoy activista pro vida en una charla programada el mismo día en que la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, pronunció una conferencia para los estudiantes del campus.
 
Haciendo una reflexión sobre la exposición de Richards, Abby expresó: “creo que un día -tengo fe- no voy a ser yo quien esté aquí hablando y defendiendo la santidad de la vida humana. Creo que un día Cecile Richards estará en mi lugar".
 
El discurso de Johnson fue parte de la Semana de la Vida 2016 a Georgetown. El día martes 19, liderando el panel pro vida, estuvo la congresista republicana Marsha Blackburn, quien además preside la comisión que investiga a Planned Parenthood, acusada de traficar órganos de bebés abortados.

Por otra parte, un grupo de Students for Life (Estudiantes por la Vida) organizaron una protesta contra Cecile Richards el mismo miércoles, previo de la ponencia de Abby Johnson.
 
Richards fue invitado al campus por el grupo de estudiantes Lecture Fund, que recibió todo el apoyo de la universidad. Esto provocó críticas por parte de la Arquidiócesis de Washington “por la falta de conciencia de aquellos que impulsan la violencia del aborto".
 
Planned Parenthood es la proveedora de aborto más grande de la nación, pues realiza más de 300.000 abortos al año. "La comunidad jesuita en el campus claramente ha visto reducido su trabajo por esta organización y tiene un largo camino por recorrer ya que trata de inculcar en Georgetown algunos de los valores del Papa Francisco", indicó la arquidiócesis.
 
En 2012, la universidad también encendió la polémica al invitar a la entonces Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos (HHS), Kathleen Sebelius, para dar un discurso en las ceremonias de graduación.

En aquel entonces muchas organizaciones católicas, bajo la amenaza de fuertes multas, recibieron un mandato del HHS que iba en contra la enseñanza de la Iglesia y obligaba a proporcionar cobertura para el “control de la natalidad” de sus empleados.
 
Durante su ponencia, Abby Johnson hizo hincapié en la importancia de la oración, la perseverancia y la confianza en Dios para superar el mal del aborto. “Desde el corazón de Cristo podemos crear los argumentos más bellos del mundo para estar a favor de la vida”, añadió.
 
También exhortó a los estudiantes a tener esperanza en la conversión de más trabajadores de la clínica y líderes pro aborto. "Y si somos personas de fe, debemos creer eso. Creer en la amabilidad, bondad y fidelidad de nuestro Dios ", acotó Abby.
 
Señaló además que su organización “And Then There Were None”, dedicada a ayudar a ex trabajadores de la clínica aborto y médicos, es un ejemplo de éxito. Al principio ella pensó que 10 trabajadores al año dejando a la industria sería un total éxito, pero ya se han registrado 218 personas que abandonaron la industria en tres años, incluyendo 6 abortistas de tiempo completo.

"Ser pro-vida no se trata solo de salvar al bebé. Porque si lo fuera, entonces no sería más que ser ‘pro bebé’. Estamos a favor de la vida, y creemos en la dignidad y el valor inherente de esa mujer que trabaja en esas clínicas, y sabemos que ella se merece algo mejor que cualquier cosa que pueda recibir dentro de esas instalaciones”, explicó Johnson.
 
También aseguró que su meta no es solo hacer ilegal el aborto, sino “hacer que el aborto impensable para una mujer, que nunca piense que tomar la vida de un ser humano inocente es aceptable", continuó.
 
Finalmente recordó que a pesar de estar cansados, enojados o frustrados siempre “tenemos que recordar la bondad de Dios".
 
Traducido por Diego López Marina. Originalmente publicado en CNA.

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