Mi muy querida hija, mi tiempo está
cada vez más cerca y, en breve, el sufrimiento, la miseria y el dolor, causado
por el pecado, se extinguirá.
Mientras tanto, mi amor va a
sostener el mundo y por cada acto de hacer el mal y del mal perpetrado por Mis
enemigos, que se pondrá fin a su fuente. La batalla contra el mal será ganada
por el amor, que voy a infundir en los corazones de las almas buenas. Este amor
va a cautivar a todos los que entran en contacto con él, y el fuego del
Espíritu Santo llenará las almas de todos los que son bendecidos con el Amor de
Dios.
Este
derramamiento del Espíritu Santo, gusto
de los cuales no han vuelto a ocurrir desde que Mis Apóstoles fueron bendecidos
en Pentecostés, despertará a la raza humana. Muy pocos no se verán afectadas
por el Poder del Espíritu Santo y que no podrán hacer nada en contra de él.
Es porque Dios ama a sus hijos
que enviará este magnífico regalo a la humanidad. Las almas se volverán más
puras y el pecado no será tolerado por los que reciban las lenguas de fuego.
El amor,
el cual será compartido por los que son bendecidos con el poder del Paráclito,
será imposible de ignorar y debido a la alimentación de esta, Satanás se
quedará debilitado y su influencia sobre el mundo será aflojado hasta que
vuelva a caer en el abismo.
Alégrense, Mis amados seguidores,
porque es debido a la fuerza de mi amor que voy a salvar el mundo y a todos los
que acepten Mi Misericordia.
Vayan con Mi Amor. Ámense unos a
otros como Dios os ama.
Su Jesús
EL LIBRO DE LA VERDAD
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