«Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz. Dulce huésped del alma, suave alivio a los hombres. Tú eres descanso en el trabajo, templanza de las pasiones, alegría en nuestro llanto. Ven, penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles. Lava nuestras manchas, Espíritu Santo, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas. Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría».
domingo, 28 de mayo de 2023
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