1. Cuando éramos jóvenes, a menudo pensábamos: aguantar es sabio. Pero cuando soy viejo, me doy cuenta que: ¡saber dejar ir, es sabiduría!
2. Cuando
éramos jóvenes, a menudo pensábamos: Los ricos son los que toman mucho. Pero
cuando soy viejo, sé que: ¡Los ricos son grandes
dadores!
3.
Cuando éramos jóvenes, a menudo pensaba que: Ser
fuerte es superar a los demás. Pero cuando soy viejo, se que: ¡Ser fuerte es superarme a mi mismo!
4. Cuando éramos jóvenes, solíamos pensar: El que habla mucho es el que es
inteligente. Pero cuando soy viejo, Sé que: ¡El que
sabe escuchar es el Sabio!
5. Cuando era joven, solía pensar que: Si gano, debo ser mejor que el
perdedor. Pero cuando soy viejo, solo se que: ¡Todo el
mundo gana en el lugar!
6. Cuando somos jóvenes, tendemos a querer vivir mucho tiempo. ¡Pero cuando sea viejo, quiero vivir mi vida significativa!
7. Cuando era joven, a menudo quería que otros me aceptarán. Pero cuando
soy viejo, me doy cuenta de que: ¡Simplemente me aceptó
a mí mismo, es suficiente!
8. Cuando somos Jóvenes, deseamos cambiar al mundo. ¡Pero cuando me hago viejo, deseo cambiar solo a mí mismo!
9. Cuando éramos jóvenes, a menudo pensábamos: cuando crecemos, ya no nos
lastimaremos. Pero cuando envejezco sé que: Madurar es
saber ajustar el llanto a modo silencioso.
10. Y cuando éramos jóvenes, muchas veces pensamos que: si hay dinero,
habrá amor, si hay material, la gente te amara.. Pero cuando sea viejo, sé que:
¡Honestamente tendrás todo de corazón!
Thich Nhat Hanh
Namaste...
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