La mayoría de los íconos y estatuas de santos suelen ser rígidos. Por lo general, se hacen bustos o imágenes de pie, con las manos cruzadas o sosteniendo algún elemento importante o con un rostro que podría mostrar una sonrisa leve y reflejar una mirada serena.
Sin embargo, hace seis años durante el viaje apostólico del Papa
Francisco a Filipinas, el Santo Padre dio unas palabras que popularizaron un
ícono más realista de los santos: la estatua de San
José dormido, recuerda el National
Catholic Register.
“Me gusta mucho San José. Es un hombre fuerte de
silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo. Incluso
cuando duerme, cuida de la Iglesia. ¡Sí! Sabemos que puede hacer eso”, dijo el Papa Francisco el 16 de enero de 2015.
“Entonces, cuando tengo un problema, una
dificultad, escribo una pequeña nota y la pongo debajo de San José para que
pueda soñar con eso! En otras palabras, le digo: ¡Ore por este problema!”, agregó.
La imagen surge inspirada en el Evangelio de San Mateo, donde se dice
que San José tuvo la experiencia de recibir mensajes de Dios en cuatro sueños
distintos. En el primer sueño, un ángel le dice que continúe con su plan de
casarse con María, a pesar de que la encontraron embarazada.
El segundo ocurrió tras el nacimiento de Jesús, cuando un ángel le
advierte en sueños a San José que huya con su familia a Egipto. El tercero se
da cuando está en Egipto, allí un ángel le dice que regrese a Israel; y
finalmente, en otro sueño le ordena que vaya a Galilea en lugar de a Judea.
Durante su discurso, el Santo Padre también enseñó que la forma en que
San José respondió a los sueños, levantándose y haciendo lo que Dios le había
pedido, muestra que era un hombre que estaba dispuesto a hacer la voluntad de
Dios de inmediato.
“Esos preciosos momentos de reposo, de descansar
con el Señor en oración, son momentos que quizás deseamos prolongar. Pero como
San José, una vez que hemos escuchado la voz de Dios, debemos levantarnos de
nuestro sueño; debemos levantarnos y actuar”, dijo.
Después de este discurso, la popularidad de las estatuas de “San José dormido” se extendió tanto que en junio
de 2015, el diario Catholic San Francisco informó que los íconos del santo dormido estaban “volando de los estantes” en Filipinas y que los
viajeros que los compraban se los llevaban a Estados Unidos.
EL AMOR DE LOS FIELES
POR SAN JOSÉ DORMIDO
En declaraciones al National
Catholic Register, un grupo de personas relataron que los
motivó a adquirir la estatua de San José dormido y expresaron por qué la aman
tanto.
Isa Huerta dijo que su madre le dio una estatua de San José dormido.
Mencionó que su interés por el ícono surgió antes de conocer la particular
devoción del Papa Francisco, pero que sus palabras aumentaron su aprecio por
él.
Señaló que le gustaba la estatua, porque le recordaba los pasajes de la
Biblia sobre los sueños de San José y la huida de la Sagrada Familia a Egipto.
La imagen “te recuerda que San José era
humano y también se cansó. Esto me hace apreciar aún más el trabajo que hizo
por María y Jesús. Es una posición vulnerable, pero es genial que sea aquí
cuando Dios eligió hablar con él”, dijo.
Huerta señaló siente una particular preferencia por imágenes de santos
dormidos, porque le parecen más dulces y pacíficos, y que por ello, también
tiene una estatua de la Virgen María bebé dormida.
Megan Ward señaló que compró la imagen de San José dormido para dárselo
a su esposo después de que se dieron cuenta de que estaba embarazada.
Dijo que además de ser italiana y celebrar el día de la fiesta de San
José, no tenía una gran devoción al santo en el pasado, pero confesó que se
sintió atraída por la imagen del Padre adoptivo de Cristo dormido luego de
escuchar las palabras del Papa Francisco.
“Se lo compré a mi esposo justo después de que nos
enteramos de que estábamos embarazados y pusimos debajo [de la estatua] la
primera ecografía de nuestro hijo, para que San José rezara y rece por nuestro
hijo mientras duerme”, dijo Ward.
“Al igual que los ángeles lo visitaron mientras
dormía para contarle sobre María y darle el descanso de que era la voluntad de
Dios, nosotros queríamos (y todavía) queremos que [San José] ore por la
voluntad de Dios para nosotros y para nuestro hijo”, agregó.
Un portavoz de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, congregación
que vende una versión de la estatua de “San José
dormido” en su tienda en línea, dijo que comenzaron a ofrecer la estatua
en 2016, justo después de que el Papa Francisco popularizara esta devoción.
La congregación dijo que aquel año vendieron 800 imágenes, muchas más de
las 200 o poco más que suelen vender. Además, dijeron que esperan que el ícono
vuelva a ganar popularidad este Año de San José.
El 8 de diciembre de 2020, el Papa Francisco convocó el Año de San José
y publicó la Carta apostólica Patris Corde
(Corazón de padre) para conmemorar los 150 años del decreto Quemadmodum Deus, con el cual el Beato Pío IX
declaró a San José Patrono de la Iglesia universal.
Durante este tiempo de gracia especial, que dura hasta el 8 de diciembre
de 2021, la Iglesia busca profundizar la devoción al Padre adoptivo de Cristo.
Además, los fieles pueden ganar de diversas formas indulgencia
plenaria, que remite todo castigo temporal causado por el
pecado.
Theresa Leurck, portavoz de EWTN Religious
Catalogue, dijo que el equipo dedicado a la venta de
artículos religiosos también ha ofrecido una versión del San José dormido desde
el año 2016. Dijo que si bien no han promovido mucho la venta de esa imagen
específica, atrae el interés de muchos y genera sus propias ventas.
Los interesados en comprar una estatua de San José dormido de EWTN
pueden hacerlo AQUÍ o llamando al teléfono
+ 1 (800) 854-6316.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
DORMIDO
Oh San José, eres un hombre muy favorecido por el
Altísimo. El ángel del Señor se te apareció en sueños, mientras dormías, para
advertirte y guiarte en el cuidado de la Sagrada Familia. Eras silencioso y fuerte,
un protector leal y valiente.
Querido San José, mientras descansas en el Señor,
confiado en su poder y bondad absolutos, mírame. Por favor, toma mi necesidad
(mencione su solicitud) en tu corazón, sueña con ella y preséntasela a tu Hijo.
Ayúdame entonces, buen San José, a escuchar la voz de Dios, a levantarme y
actuar con amor. Alabo y agradezco a Dios con alegría. San José, te amo. Amén.
Redacción ACI Prensa
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