HABLAN LOS EXPERTOS DE FRANCIA, INGLATERRA Y DE TODA ESPAÑA
Dos ponentes que se "estrenaban" en
España eran la inglesa Hannah Vaughan, que es la responsable de Divine
Renovation en el Reino Unido, y el sacerdote francés Xavier Grillon.
El Congreso Inspira, en Barcelona, ha sido la gran cita de evangelización de fin de año en España, alcanzando a unas 750 personas apasionadas por
evangelizar, entre
ellas unos 150 sacerdotes, la mayoría de Cataluña, pero también llegadas del
resto de España, de Murcia a Galicia, de Valencia a Jaén.
Dos ponentes que se "estrenaban"
en España eran la inglesa Hannah Vaughan, que es la responsable de
Divine Renovation en el Reino Unido, y el sacerdote francés Xavier Grillon,
párroco de la emblemática iglesia de Santa Blandina en Lyon (Francia), que hace 30 años estaba a punto de cerrar, pero hoy es una de las más
dinámicas del país. Contaron sus
experiencias e ideas antes de que intervinieran expertos españoles en una mesa
redonda para aclarar conceptos.
"LA
IGLESIA NECESITA UN DETOX"
Muchos evangelizadores y clérigos en España,
especialmente con tareas parroquiales, han leído Una renovación divina, del padre James Mallon,
con sus ideas clave: hay que dejar de hacer ciertas
cosas para poder dedicar la parroquia a evangelizar. Esa es una de las claves de Divine Renovation,
un proyecto de renovación de parroquias en todo el mundo (trabaja con unas
5.000 ya en todo el mundo), con coaching y asesoramiento, formación y una
filial en Inglaterra que dirige Hannah Vaughan.
Vaughan dirige la filial en Inglaterra de
Divine Renovation, un proyecto de renovación de parroquias.
Vaughan dijo que existen parroquias renovadas, que
renovarlas es posibles, y que hay herramientas que ayudan a
muchas personas a encontrarse con Cristo y crear comunidades cristianas. Pero requieren tomar decisiones. Igual que
tras los excesos de turrones en Navidad llega un momento de "detox" y dejar de comer en enero,
también la Iglesia necesita hacer "detox"
(abstenerse) de cosas que no funcionan y dificultan la renovación.
Hay que salir de la mentalidad ensimismada en la "pastoral de mantenimiento" centrada
exclusivamente en los que ya están en la parroquia. La Iglesia existe
para evangelizar, y acercar Cristo a los que lo tienen lejos. La
Iglesia no existe para engordar ovejas (aunque tenga mandato de apacentarlas)
sino para pescar peces, es decir, ser pescadores de hombres. Cuando se prioriza
el evangelizar hacia fuera, de forma sorprendente, mejora el servicio también a
"los de dentro".
En las parroquias con liderazgo sano, el párroco tiene un equipo (con laicos o consagrados) que le mantiene
equilibrado y apoyado. Lo contrario son líderes aislados y sin
visión que transmitir, cada vez más cansados. El párroco o líder con visión, al
crear un equipo de liderazgo:
- elegirá al menos algunas personas que piensen
distinto, para evitar puntos ciegos, cubrir más espacio;
- tendrá un equipo capaz de gestionar un conflicto
sano, que no esté compuesto de personas sumisas o que ocultan
el desacuerdo;
- que haya confianza para aceptar la vulnerabilidad,
porque habrá tiempos duros.
"Los sacerdotes en el seminario no fueron
entrenados para esto, pero esta es una forma más sana de liderar,
y hay que aprenderla con sus complicaciones", reconoció Hannah Vaughan.
Por último, la transformación de parroquias (y de
vidas, con conversiones y avivamientos de fe) requerirá una gran transformación
e invocación continuada del Espíritu Santo. Se debe invocar al
Espíritu esperando que Él actúe, confiando en que lo va a hacer, hay que invitarle esperándole. Vaughan finalizó
ofreciendo los servicios de coaching y asesoría también en español y la
posibilidad de contactar con la web DivineRenovation.com.
EL
CASO DE SANTA BLANDINA: PRIORIZAR EL DOMINGO
Xavier Grillon, párroco de Santa Blandina en Lyon
(también llamada ahora Iglesia Lyon Centro), explicó algunas claves de su parroquia, que
hace 30 años estaba casi vacía, con sólo 3 familias y a punto de cerrar, y hoy
es de las más vivas de Francia. El inicio de todo fue un grupo
de jóvenes que hacían música de alabanza que impulsó el párroco
anterior y aún funciona, muy seguido en toda Francia, llamado Glorious.
Reformaron las parroquias, pusieron sillas cómodas, el cardenal Barbarin apostó
por el intento, y los jóvenes, con muy buena música, atrajeron más jóvenes.
Aunque hubo una crisis seria al marchar el párroco anterior, la visión de la
parroquia ya estaba establecida, volcada en evangelizar, invitar y acoger.
La parroquia tiene visión pastoral misionera y se
repite esa visión a cada catequista, responsable de grupo, etc... Cuando hay visión, todos reman en la misma dirección, hay sinergia y se
acaba lo que sucede en otras parroquias en
que cada grupo rema en una dirección distinta y se contrarresta el trabajo de
los otros. La visión, insistió Grillon, es muy útil para tomar decisiones
coherentes, gestionar conflictos y hacer de árbitro: con ella se decide si tal
o cual iniciativa se realiza o no. La visión permite transformarlo todo: horarios, costumbres, lenguaje, para evangelizar (como
pedía Francisco en Evangelii Gaudium 27).
"En Santa Blandina nuestra
visión era ir a gente con cierto trasfondo cristiano pero alejada y que no
tenían parroquia: acoger de forma incondicional a todo el
mundo, facilitarles un encuentro con la fe, y transformar con creatividad y alabanza". Esta frase la escribieron en tarjetas y se la dieron a todo aquel que
quisiera participar en la parroquia. Descubrieron que "salir
a evangelizar ¡atrae gente! Y que acrecentando la parroquia con gente nueva,
ésta crece y no envejece".
Grillon ilustró la importancia de la visión
compartida con un breve vídeo, The
Lighthouse, el faro, la historia de un pueblo
pescador donde todos entienden la importancia de la luz, y no necesitan esperar instrucciones para
actuar. ¡Todos comparten la visión!
GRILLON
AÑADIÓ QUE SU PARROQUIA (COMO OTRAS) ENTIENDE
Y ACTIVAMENTE CUIDA LOS 5 GRANDES TEMAS QUE DAN VIDA A UNA
COMUNIDAD CRISTIANA:
- el culto y la adoración;
- la comunidad y relación fraterna cercana;
- el servicio (la caridad, la atención a los
pobres, al barrio);
- la formación y catequesis, formar en la fe;
- la evangelización; anunciar el kerigma y hacer
discípulos.
Hoy la parroquia tiene 600 personas sirviendo en
distintos ministerios, y 40 líderes de equipos. En cada misa hay 10 jóvenes que
se dedican solo a dar la bienvenida, sonreir y acoger a la entrada. Hay además 60 jóvenes dedicados a la música, hacen turnos en grupos de 5
o 6 para servir en misa y
otros apostolados. Tras la misa hay chocolate caliente o refrescos. A quien se
acerca por primera vez se le regala un librito con fotos que le puedan atraer a
conocer más, con una web indicada por si quiere saber más. Tras las misas hay
además servicios de oración de intercesión personal para los que lo solicitan.
Hay Cursos Alpha, hay grupo de parejas jóvenes que exploran el Espíritu Santo,
hay programas para convertir a los parroquianos en fieles activos. Cada mes, nuestro
equipo de Visión se reúne para reflexionar sobre la parroquia y su misión a
medio y largo plazo.
"Soy el único
cura de la parroquia y además llevo la delegación diocesana de Anuncio", detalla Grillon. "Era mucho trabajo,
llegaba a la misa del domingo agotado, con la predicación medio improvisada,
con misas muy simples. Decidí cambiarlo, cuidar la misa al máximo
porque, al fin y al cabo, ¡la misa es la actividad que atrae más gente! Decidí descansar mucho el sábado noche para estar fuerte
el domingo. Los músicos y voluntarios llegan dos horas antes de misa. No sólo
ensayan, sino que rezamos juntos tras un café y pedimos al Espíritu que la misa
transforme vidas. Yo defiendo que la misa es misionera, que es un lugar de
evangelización, que atrae cuando hay alegría en la música, acogida y
predicación. Y que atrae cuando la predicación es accesible, nutritiva y
transformadora, no sólo dar información".
TRANSFORMAR
LAS PARROQUIAS PORQUE HAY UN CAMBIO DE ÉPOCA
Santiago Pons, Decano de la
Facultad de Teología de Valencia, impulsor del estudio sobre buenas
prácticas en parroquias recordó que el fin de la
cristiandad no es el fin del cristianismo, pero hoy atravesamos un cambio de
época, que algunos comparan a las grandes transformaciones
religiosas del s. V a.C. (época
de Sócrates y Platón, de Mozi y Confucio, de los profetas en Israel, cuando la
religión incorporó la ética). El estudio de Buenas Prácticas en Parroquias
descubrió 57 buenas prácticas, que se demostraba que daban frutos, avivaban
parroquianos y suscitaban conversiones. Ayudan a la conversión pastoral que
incluye priorizar el anuncio explícito del evangelio, crecer en
corresponsabilidad con los laicos y honrar y aprovechar lo válido del pasado y
la tradición. La conversión pastoral no solo es técnica, sino que incluye
conversión (y cambios) en lo personal, y por eso puede costar más.
ALGUNAS
NOVEDADES QUE LAS PARROQUIAS RENOVADAS HAN DE AFRONTAR:
- Pastoral de procesos (no solo de eventos puntuales),
que busquen crear discípulos, construida sobre una cultura de primer anuncio,
- Crear procesos de discipulado que
acompañen a personas que van creciendo, que permitan el tú a tú;
- reconocer que hay ministerios y capacidades de
los laicos; ponerlas a servir a la parroquia y a la sociedad, extender el
reino de los Cielos y discernir vocaciones;
- crear comunidades que acogen, donde
cada fiel es querido, no un número;
- reforzar el domingo como día de la
comunidad, y la centralidad eucarística, que los fieles tengan claro que
el domingo es el día que se encuentran con la comunidad, y "que no van al
chalet".
KERIGMA,
ESPÍRITU SANTO Y RENOVAR LAS PARROQUIAS
En la mesa con expertos en
España, habló Tote Barrera, de la asociación Nunc Coepi, encargada de ayudar a
la renovación de parroquias. Recordó que "el
sacramento fundamental es el bautismo y
hay que entender que los grandes movimientos de renovación en la Iglesia
vuelven al bautismo, a Pentecostés, a la experiencia personal. No bastan los
métodos ni los valores profundos; hay que volver al kerigma, seguido de
conversión, discipulado, catequesis mistagógica, y la Eucaristía que es la
cumbre. La parroquia del futuro quizá sea "lo
que pasa entre las casas" (como decía la palabra griega) y rompe
paradigmas".
Su esposa, Cristy Salcedo,
insistió en que "Pentecostés es lo que lo
fundamenta todo, no es un añadido; Pentecostés es un cambio profundo; renovación
pastoral es cumplir lo que decía Pablo VI en Evangelii
Nuntiandi: La Iglesia existe para evangelizar". La parroquia del
futuro tendrá pequeñas comunidades, será muy evangelizadora y manifestará el
Reino de Dios".
Jesús Úbeda, responsable de
Primer Anuncio en la diócesis de Getafe, e implicado en este departamento en
Conferencia Episcopal, dijo que las parroquias deberían seguir la referencia de
la "misión ad gentes" (en tierras
paganas) y plantearse qué cosas hay en la parroquia para llegar "a los que no vienen". Recordó que aún llegan a las
parroquias personas a pedir sacramentos (casarse, bautizar al niño) pero sin
tener un encuentro vivo con Cristo. Citó un análisis de Juan
Pablo II en 2004 en Ecclesia en Europa: 'Muchos europeos creen saber qué es el cristianismo,
pero realmente no lo conocen; y bautizados repiten gestos y prácticas sin
adhesión a la persona de Jesús'. Úbeda considera que los métodos de
evangelización hoy son catalizadores que hacen que el bautizado se convierta en
evangelizador y vea que él puede anunciar a Cristo. A los consumidores de
sacramentos, avisa, "les estamos sacramentalizando sin evangelizar, y eso
es una contradicción. Pensemos qué les ofreceremos para que permanezcan con
nosotros".
"PRIMER
ANUNCIO, SÍ; SIN DISCIPULADO, NO"
José Antonio Cano, consiliario de
Acción Católica, quería recomendar el itinerario 4.40 de discipulado que este
movimiento propone a parroquias. Constató que hay personas que
se convierten o avivan en un método de kerigma, pero luego se quedan sólo relacionándose con él
o van de retiro en retiro sin integrarse en un discipulado o comunidad. "Jesús en Mateo 28,18, dice Id y haced discípulos;
ser discípulo es configurar la vida según Cristo, y al renovarse las personas,
se renuevan las parroquias. Estos discípulos pueden ayudar a engendrar nuevos
discípulos, que actuarán también en el mundo, como fermento en la masa". Propuso
un equipo evangelizador con un programa que una la primera experiencia y el
proceso de discipulado, con acompañamiento personalizado y grupal, espacio para
orar y celebrar con calidad, y con compromiso de servicio y transformación. "Primer anuncio, sí; sin procesos, no",
proclamó.
Miquel y Sara,
asistentes a Inspira, con la frase: "La Iglesia existe para
evangelizar".
Teresa Valero, de la Fundación
Autem y la diócesis de Solsona, propuso tres pilares para renovar parroquias:
implicar al Espíritu Santo, que "creo que está
haciendo una nueva creación" aunque las noticias nos muestren un
mundo de caos; consideró que aún no se tiene
claro lo de que "la Iglesia existe para evangelizar" (la
gran frase de Evagelii Nuntiandi de Pablo VI) y dijo que "tenemos que pasar del hombre orquesta al director
de orquesta, que conoce a sus grandes músicos y crea una bella sinfonía. En
Autem impartimos programas para líderes; vienen buscando herramientas, pero
antes han de entender que han de cambiar ellos. La pastoral del tapa-agujeros y
del 'cualquiera sirve', se ha acabado. Es tiempo de discernimiento". También
anima no solo a rezar por los sacerdotes sino a "escucharlos,
entender que en su corazón desean una comunidad viva".
Emili Marlés, de la diócesis de
Tarrasa, dijo ser "un entusiasta de la
sinodalidad, pero requiere unos ingredientes. Primero, una cultura parroquial
de primacía de la Gracia. Jesús va delante y eso nos da esperanza. Sin
eso, caes en pelagianismo pastoral, hacer cosas buenas que no son las que
Jesús quiere. Al menos, oremos al empezar las reuniones. El
discernimiento es un arte, se aprende practicando, debe entrar en nuestra
cultura parroquial, aunque, ojo, que también podemos tener iluminados en la
parroquia... Y no nos engañemos, sin oración y sin alimentarnos de la Palabra,
no hay discernimiento. Tengamos olfato de Espíritu Santo, por lo que el Señor
te dice, lo que ves en reuniones, los espíritus que decía San Ignacio...".
Comentó también que aunque hay varios métodos de primer anuncio, faltan luego
itinerarios de continuación".
MISA
CON OMELLA: "¿DE MISIONES A ÁFRICA? ¡VETE A MATARÓ!"
En la misa del segundo día,
concelebrada con los obispos auxiliares Villanova y Abadías y el obispo
auxiliar de México, Héctor Pérez, el cardenal Omella predicó sobre la
evangelización, en una misa que alternó
canciones clásicas de siempre (en catalán) con canciones modernas de alabanza (en castellano, del grupo Tuyo) y ambos
idiomas en la liturgia.
Omella, que había perdido el
texto con su homilía preparada, fue improvisando. Comparó el
congreso con la gasolina que da fuerza a un coche. Comparó al
Espíritu Santo con el viento que aviva unas brasas que ya se apagaban, y
recordó que las estructuras son importantes, pero sin el Espíritu Santo no
darán vida. Es el Espíritu quien animó a los apóstoles y a los discípulos de
Emaús. "Y después nos toca salir, con alegría,
a anunciar".
También Omella citó a Pablo VI y
su "la Iglesia existe para evangelizar". También la idea de
Francisco de que la Iglesia tarda un siglo en aplicar
plenamente un Concilio, y que sólo han pasado 50 años del Vaticano
II. "El Señor suscita vocaciones, no de mando,
sino de servicio, también el obispo está para servir, y en dignidad son iguales
la tía María y el obispo de Barcelona. También hay que leer el Antiguo
Testamento: esos personajes se dan cuenta siempre de que quien obra es el
Señor".
Sobre el llamado a ser
misioneros, él, que estuvo en África un tiempo, dijo: "¿Ir a África? La
misión está aquí. ¡Vete a Mataró! Yo estuve
en Congo Belga, aprendí suahili tres meses, lo primero es inculturarse. El misionero se pone en manos del Señor. Requiere participación y
comunión, unidad, que cuesta mucho. Y el
Papa nos dio un método en el Sínodo, que nos agotó, el ejercicio de escuchar
sin interrumpir. Le llaman el diálogo es el Espíritu. Los jesuitas, que son
terribles. Eran mesas de doce, redondas, cardenales y laicos sentados juntos. Y
eso lo tenemos que introducir en nuestra iglesia. Tras cada tres ponentes, 3
minutos de silencio. Y luego, reflexionar sobre eso".
Como buen aragonés, finalizó
recordando que la Virgen del Pilar animó a Santiago y "hoy nos
anima a evangelizar". La misa acabó con el estribillo del Virolai
dedicado a la Virgen de Montserrat.
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