La fiesta de la Virgen del Carmen se celebra el 16 de julio, porque en esa fecha, en 1251, la Virgen María se le apareció a San Simón Stock, superior de los carmelitas, que rogaba a Dios por los miembros perseguidos de la Orden.
La Virgen le entregó al Santo el escapulario carmelita. Con el tiempo,
la devoción a la Virgen del Carmen se extendió a todos el mundo, junto con el
uso del escapulario.
“Invito ahora a todos los devotos de la Virgen
Santa a dirigirle una ferviente oración, para que Ella, con su intercesión,
alcance a cada uno el proseguir seguro en el camino de la vida y ‘llegar
felizmente al monte santo, Jesucristo Nuestro Señor’”, animaba San Juan Pablo II a los fieles, en julio de 1988, al recordar el
mes de la Virgen del Carmen.
Aquí una Novena a Nuestra Señora del Carmen:
PRIMER
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Primer día: Frutos de
virtudes y buenas obras
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella
nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su
lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con
que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras
almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de
auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras,
a fin de que sirviéndole con perfección en esta vida, merezca gozarle en la
eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se
desee conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
SEGUNDO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Segundo día: Luz para
conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los
Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios,
alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente
gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de
tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi
alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a
fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean
siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así,
Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
TERCER
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia
en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti
amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas
y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el
perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo
firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de
las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en
todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura
alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su
poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser
para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico
me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi
vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Tercer día: El habite
siempre amado, adorado y alabado por mi
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con
singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los
mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte
Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego,
Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de
todas las virtudes, donde El habite siempre amado, adorado y alabado por mi,
sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así,
Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
CUARTO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Cuarto día: Dignamente
pueda yo ser llamado también hijo tuyo
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para mostrar tu
especialísimo amor a los Carmelitas les honraste con el dulce nombre de hijos y
hermanos tuyos, alentando con tan singular favor su confianza, para buscar en
ti, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo en todas sus
necesidades y aflicciones, moviéndoles a la imitación de tus excelsas virtudes.
Te ruego, Señora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la gracia de
imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado también hijo tuyo, y que
mi nombre sea inscrito en el libro de la predestinación de los hijos de Dios y
hermanos de mi Señor Jesucristo. Así Señora, te lo suplico humildemente,
diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro
Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como
las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
QUINTO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Quinto día: Con quietud
y paz viva siempre en el santo servicio de Dios
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para defender a los
Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la sagrada Religión del
Carmen, mostrando siempre el amor y singular predilección con que los amparas,
mandaste al Sumo Pontífice, Honorio III, los recibiese benignamente y
confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de
tu divino Hijo, la repentina muerte de dos que especialmente la contradecían.
Te ruego, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y cuerpo, para que
con quietud y paz viva siempre en el santo servicio de Dios y tuyo. Así,
Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
SEXTO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Sexto día: Vivir
siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo escapulario
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los
Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda
del santo escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que
devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de
manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora,
me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade
amante del santo escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta
hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
SÉPTIMO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Séptimo día: Encontrar
la seguridad en las tribulaciones y peligros
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario
diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de
todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando
esta verdad con tantos y tan singulares milagros. Te ruego, Señora, que seas mi
defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y
peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando
siempre tu especial asistencia para conseguirlo. Así, Señora, te lo suplico
humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
OCTAVO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su
divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te
suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de
mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de
mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para
su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Octavo día: Ampares y
consueles en la hora de mi muerte
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu especial
protección en la hora de la muerte para con los que devotamente visten tu santo
escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de
esta vida en gracia de Dios y librarse de las penas del infierno. Te ruego,
Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances
verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido amor
de Dios y ardiente deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni
condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria. Así, Señora,
te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para todos
los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de
nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre,
así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
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NOVENO
DÍA DE LA NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN 2022
Por la señal de la
santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para
todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con
todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti
espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y
perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en
tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y
todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas
benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más
pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis
culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y
alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido,
si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los
días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y
especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina
Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me
alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida,
la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis
aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su
mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos
los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis
voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres
avemarías)
Noveno día: Cumplir con
mis obligaciones de cristiano y la devoción del santo escapulario
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu amor hacia
los Carmelitas, aún después de la muerte, como piadosísima Madre de los que
visten tu santo escapulario consuelas sus almas, cuando están en el Purgatorio,
y con tus ruegos consigues salgan cuanto antes de aquellas penas, para ir a gozar
de Dios, nuestro Señor, en la gloria. Te ruego, Señora, me alcances de su
divina Majestad cumpla yo con las obligaciones de cristiano y la devoción del
santo escapulario, de modo que logre este singularísimo favor. Así, Señora, te
lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee
conseguir en esta Novena.
Oración final para
todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen
bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti,
Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh
hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y
concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro
Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como
las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis
parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores,
herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como
gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre
mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
Redacción ACI Prensa
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