Los cardenales vivos de los «dubia»
Reprochan el
silencio de obispos y cardenales sobre las verdaderas causas de los abusos, que
no son tanto el clericalismo como «el haberse alejado de la verdad del
Evangelio y la negación, también pública, con palabras y hechos, de la ley
divina y natural» Además exhortarles a tomar conciencia de «la plaga de la
agenda homosexual se ha extendido dentro de la Iglesia»
(InfoCatólica) Los
cardenales Raymond
Burke y el cardenal Walter Brandmüller, han escrito una carta abierta a los
presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo que se han reunido
en Roma para la cumbre sobre «La protección de los menores en la Iglesia».
Como informa LifeSiteNews, la carta iba a publicarse
mañana, víspera del comienzo de la cumbre, pero la filtración del contenido ha
precipitado la publicación.
Ambos cardenales piden a sus
hermanos en el episcopado que hablen «para
salvaguardar y proclamar la integridad de la doctrina de la Iglesia»
Recuerdan que son los dos
supervivientes que escribieron al Santo Padre cinco preguntas en la forma tradicional en
la que se hace en la Iglesia, los «dubia», a
raíz de las interpretaciones de Amoris Laetitia que causan una gran confusión
en los fieles. Preguntas que todavía no han tenido respuesta del Papa, y que
ahora son «parte de una crisis de fe más general»
Señalan que no es tanto el clericalismo, entendido
como abuso de poder el causante de la crisis de abusos sexuales, más bien «el haberse alejado de la verdad del Evangelio. La
negación, también pública, con palabras y hechos, de la ley divina y natural,
es la raíz del mal que corrompe determinados ambientes de la Iglesia».
Les exhortan a hablar: «Ante esta situación, hay cardenales y obispos que permanecen en silencio. ¿También
vosotros permaneceréis en silencio con ocasión de la reunión convocada en el
Vaticano el próximo 21 de febrero?» y piden tomar conciencia de «la plaga de la agenda homosexual se ha extendido dentro
de la Iglesia, fomentada por redes organizadas y protegida por un clima de
complicidad y silencio.»
CARTA ABIERTA A LOS PRESIDENTES DE LAS CONFERENCIA
EPISCOPALES
Estimados
Hermanos, Presidentes de las Conferencias Episcopales:
¡Nos dirigimos a
vosotros con profunda aflicción!
El mundo católico está
desorientado y se plantea una pregunta llena de angustia: ¿hacia dónde está yendo la Iglesia?
Ante la deriva que está en
marcha, parece que el problema esté reducido al de los abusos de menores, un
crimen horrible, sobre todo cuando quien lo perpetra es un sacerdote, pero que,
sin embargo, es sólo parte de una crisis mucho más amplia. La plaga de la
agenda homosexual se ha extendido dentro de la Iglesia, fomentada por redes
organizadas y protegida por un clima de complicidad y silencio. Las raíces de
este fenómeno se encuentran, es evidente, en esa atmósfera de materialismo,
relativismo y hedonismo en la que la existencia de una ley moral absoluta, es
decir, sin excepciones, es puesta en discusión abiertamente.
Se acusa al clericalismo por
los abusos sexuales, pero la responsabilidad primera y principal del clero no
es el abuso de poder, sino el haberse alejado de la verdad del Evangelio. La
negación, también pública, con palabras y hechos, de la ley divina y natural,
es la raíz del mal que corrompe determinados ambientes de la Iglesia.
Ante esta situación, hay
cardenales y obispos que permanecen en silencio. ¿También
vosotros permaneceréis en silencio con ocasión de la reunión convocada en el
Vaticano el próximo 21 de febrero?
Formamos parte de quienes, en
2016, interpelaron al Santo Padre sobre los «dubia»
que dividían a la Iglesia tras las conclusiones del Sínodo sobre la
familia. Hoy, esos «dubia» no sólo no han
recibido aún respuesta, sino que son también parte de una crisis de fe más
general. Por tanto, os animamos a elevar vuestra voz para salvaguardar y
proclamar la integridad de la doctrina de la Iglesia.
Rezamos al Espíritu Santo para
que ayude a la Iglesia e ilumine a los pastores que la guían. Es urgente y
necesario un acto resolutorio. Confiamos en el Señor, que prometió: «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el final de los tiempos» (Mt 28, 20).
Walter Card. Brandmüller
Raymond Leo Card. Burke
Raymond Leo Card. Burke
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