También la prohibición de contratar creyentes como
maestros de jardín infantil
La publicación
Bitter Winter recordó que esta forma extrema de propaganda «no sólo es
inhumana, sino que también viola el artículo 14 de la Convención de las
Naciones Unidas.
(CWR/GP) Desde mediados de 2018, las
autoridades chinas han aumentado las presiones sobre los estudiantes para
alejarlos de las prácticas religiosas. Según una denuncia de la revista Bitter Winter, se ha llegado al punto de
obligar a los estudiantes a firmar compromisos de abandono de la religión y
promoción del ateísmo. Algunos de los menores que han objetado está práctica
han sido golpeados por sus maestros, mientras que se ha amenazado a las familias
con la reprobación de los estudios si los alumnos no reciben una formación atea
en el hogar.
Entre los numerosos casos de
presiones a los estudiantes creyentes, Bitter Winter destacó el ocurrido en
septiembre 13 de 2018, cuando una escuela primaria en Quanzhou envió una
circular a los padres de familia en la que se exigía a padres y alumnos firmar
un compromiso de resistencia a las «enseñanzas
heterodoxas» (xie jiao), un término que abarca la formación religiosa.
Un niño de 12 años prefirió deshacerse del documento antes que llevarlo a su
familia, por lo cual fue golpeado por su maestro, quien jaló sus orejas, lo
abofeteó y lo empujó contra una repisa de metal, para luego obligarlo a firmar
otra copia del compromiso. Otro niño, de nueve años de edad, fue pateado en el
vientre por su maestro por negarse a firmar.
A estos actos de represión se suma la prohibición de contratar creyentes
como maestros de jardín infantil en algunas localidades, la prohibición
expresa de participación en celebraciones religiosas para los alumnos de
kinder, primaria y secundaria en Pingdu y amenazas de expulsión de niños de
primaria en Shenyang. En noviembre, una escuela de secundaria en Nehe obligó a
maestros y alumnos a firmar una pancarta con el compromiso de «rechazar la religión en el campus». Algunos de
los maestros condicionan la presentación de exámenes a la renuncia pública de
la fe, mientras que otros señalan a los estudiantes creyentes ante sus
compañeros o recaban datos sobre su familia con el fin de tener represalias a
causa de su fe.
Bitter Winter recordó que esta
forma extrema de propaganda «no sólo es inhumana,
sino que también viola el artículo 14 de la Convención de las Naciones Unidas,
en el cual se afirma que 'los Estados Partes respetarán los derechos y deberes
de los padres y, cuando corresponda, los tutores legales, de proporcionar
orientación al niño en el ejercicio de su derecho de manera compatible con las
capacidades en evolución del niño'».
No hay comentarios:
Publicar un comentario