viernes, 25 de mayo de 2012

COMO UN NUEVO PENTECOSTÉS


¿QUÉ ES LA RENOVACIÓN EN EL ESPÍRITU SANTO?

El día de Pentecostés, se cumplió la promesa de Jesús; fue derramado el Espíritu Santo sobre los discípulos que en compañía de María, la madre de Jesús estaban reunidos en oración.

Desde el comienzo de la Iglesia, es el Espíritu la fuerza que la mueve y que le da poder de hacer las cosas que Jesús hizo en su Nombre y es quien la capacita para realizar su misión.

A lo largo de toda la historia de la Iglesia el Espíritu Santo ha dirigido su desarrollo y su caminar, renovándola y reavivando en distintos momentos el espíritu de aquella primera Iglesia nacida el día de Pentecostés.

En este momento de la historia, Dios está derramando el Espíritu Santo de una manera nueva. Estamos experimentando una actualización del fuego de Pentecostés.

"Para un mundo así, cada vez más secularizado, no hay nada más necesario que el testimonio de esta renovación espiritual que el Espíritu suscita hoy visiblemente en las regiones y ambientes más diversos". (Pablo VI, 19 de mayo de 1975).

"El vigor y la fecundidad de la Renovación atestiguan ciertamente la poderosa presencia del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia… la Renovación Carismática es una elocuente manifestación de esta vitalidad hoy". (Juan Pablo II, mayo de 1987).

La Renovación en el Espíritu Santo -podemos afirmar- es una acción del Espíritu Santo hoy renovando a toda la Iglesia.

¿QUÉ ESTÁ HACIENDO HOY EL ESPÍRITU SANTO?

Está llevando a las personas a un encuentro y a una relación personal profunda con Cristo Vivo Señor y Salvador.

Jesús sigue enriqueciendo a su Iglesia con sus dones y carismas. El primero y mayor de todos los dones es el mismo Espíritu Santo. La Iglesia es enriquecida con estos dones y carismas para transformar la faz de la tierra.

NACIMIENTO Y EXPANSIÓN DE LA RENOVACIÓN

El 29 de enero de 1959 el Papa Juan XXIII hacía una declaración sorprendente. El Espíritu Santo le había inspirado convocar un concilio, el Segundo Concilio Vaticano. En Pentecostés de ese mismo año terminaba su alocución con esta oración:

"Oh Espíritu Santo! tu presencia conduce infaliblemente a la Iglesia. Derrama, te lo pedimos, la plenitud de tus dones sobre este Concilio Ecuménico. Renueva tus maravillas en nuestros días como en un nuevo Pentecostés".

El 8 de diciembre de 1965 terminó el Concilio. Los acontecimientos que sobrevinieron después se han valorado diversamente. El programa de renovación propuesto por el Concilio comenzó a ponerse en práctica no sin serias dificultades que llevaron la duda y la angustia a muchos.

En 1966, varios hombres católicos de la Universidad de Duquesne del Espíritu Santo, en Pittsburgh, se reunían frecuentemente para conversar acerca de la vitalidad de su vida de fe y para orar en común.

Aquellos profesores se habían dedicado durante muchos años al servicio de Cristo, entregándose a varias actividades apostólicas… A pesar de todo eso, iban sintiendo que algo faltaba en su vida cristiana personal.

Aunque no podían especificar el porqué, cada uno reconocía que había un cierto vacío, una falta de dinamismo, una debilidad espiritual en sus oraciones y actividades. Era como si su vida cristiana dependiera demasiado de sus propios esfuerzos, como si avanzaran bajo su propio poder y motivados por su propia voluntad… Decidieron hacer un compromiso: cada día orarían unos por otros con la Secuencia de la Misa de Pentecostés: "Ven Espíritu Divino…"

Corría el mes de febrero de 1967 cuando vieron sus deseos realizados al recibir una nueva efusión del Espíritu Santo.

La Renovación Carismática o Renovación en el Espíritu Santo había nacido. Todo comenzó con una chispa en Pittsburgh, a partir de agosto de 1966. Gracias a la fuerza incontenible del Espíritu, esa chispa se ha propagado como incendio sobre paja y ha invadido los cinco continentes. En 1992, Veinticinco años después, se calcula que más de 10 millones de católicos se reúnen semanalmente en grupos de oración alrededor de todo el mundo. De oriente a occidente y de norte a sur se proclama con el poder del Espíritu, que Jesús está vivo, que es el Señor, que está en medio de nosotros, que nos derrama su Espíritu Santo y que con Él glorificamos al Padre de los cielos.

La Renovación en el Espíritu Santo, como corriente de gracias, suscitada por el Espíritu Santo en la Iglesia de nuestros días, existe y vive para la Iglesia y en la Iglesia, de ahí la comunión estrecha con sus legítimos Pastores y el deseo de servir unidos a ellos para la renovación de las Comunidades Católicas. La Renovación pues, se sitúa en la Iglesia; en el mismo corazón de la Iglesia.

FINALIDAD DE LA RENOVACIÓN

El Espíritu ha suscitado esta renovación para fortalecer y servir a la misión de la misma Iglesia: "evangelizar con el poder del Espíritu Santo", equipándola con los carismas que le son necesarios.

La Renovación dejará de ser cuando toda la Iglesia haya sido renovada y viva plenamente la nueva vida que Cristo ofrece.

¿QUÉ ES LA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO?

La Efusión del Espíritu Santo NO es un Sacramento. Es sencillamente la actualización de los Sacramentos de la iniciación cristiana. Es una gracia para "liberar" en nosotros - en oración - al Espíritu Santo que desde nuestro bautismo hemos recibido, de modo que tome la dirección de nuestra vida, transformándonos desde lo profundo. Es en otras palabras una experiencia de Pentecostés a nivel personal, donde se da el encuentro con Jesús vivo, recibiendo comúnmente la capacidad del uso de los carismas. Es decir, dones gratuitamente dados por el Espíritu Santo a los creyentes, para la edificación de la Comunidad Cristiana, para el bien de los demás y para potenciar la evangelización.

¿COMO TENER LA EXPERIENCIA DE LA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO?

No se necesita nada especial, ni ningún lugar particular para la efusión del Espíritu Santo, pero una manera eficaz de prepararse para ello es participar en un Retiro de Renovación Espiritual o en los Seminarios de Vida en el Espíritu Santo. Estos son instrumentos a través de los cuales el Señor va realizando su plan de salvación en muchas personas en la Renovación Carismática.

Esta experiencia está al alcance de toda persona que sinceramente lo desee y tenga la conciencia de que necesita ser renovada por el poder del Espíritu Santo.

"…dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad" (Hch.2,17).

¿QUÉ ES UN GRUPO DE ORACIÓN?

Es una reunión de creyentes que se reúnen con regularidad para alabar, dar gracias, gloria y honor a Cristo Jesús como Señor y Salvador. Jesús mismo es el centro de estas reuniones de oración, donde al impulso del Espíritu se alaba a Dios, se acoge la Palabra de Dios, se canta al Señor, y experimentamos el amor de Dios actuando en medio del grupo a través de los carismas. Testimonios, compartir de hermanos, docilidad al Espíritu, apertura y entrega al Señor son elementos normales de estas reuniones de oración.

¿QUÉ ES EL CENTRO NACIONAL DE SERVICIOS DE LA R.C.C.?

Este Centro situado en la Parroquia del Corpus Christi: Calle 146 esquina a 9na. Playa, Ciudad de la Habana, es lugar de coordinación de toda las actividades y grupos de la Renovación en el Espíritu Santo en nuestro país. Este servicio está organizado por el Equipo de Coordinación (E.CO.) aprobado por S.E.R. Cardenal Jaime Ortega A., Arzobispo de la Habana y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

Entre otras cosas, el Centro ofrece servicios de Biblioteca (libros, revistas, cassettes de música religiosa y de conferencias), publicaciones como el Boletín de la Renovación JESUS VIVE, Cantorales, Folletos de formación para Grupos de Oración, etc.

Desde aquí se programan los Encuentros Arquidiocesanos, Retiros, Asambleas de Oración y otras actividades de la Renovación en el Espíritu Santo. Si desea más información o nuestros servicios puede comunicarse con nosotros:

Centro Nacional de Servicios

Calle 146 # 904 esq. a 9na. Playa. Ciudad de La Habana.

Teléfono: (537) 28-3387, Fax: (537) 33-7175.

Autor: Diácono Luis Entrialgo.

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