ORLANDI,
AMORTH, EL VATICANO, SU GENDARMERÍA: INGREDIENTES PARA LA FANTASÍA POPULAR
Está bien
esto de las declaraciones del Padre Amorth sobre el Vaticano y las orgías que
ha aparecido en los titulares de muchos periódicos. Son este tipo de titulares
los que dan un cierto sabor a las webs de noticias. Sin cosas así, todo sería
crisis, bolsa, más crisis, encuentros de jefes de estado, y alguna ballena
varada.
A partir de
aquí el post original (este post) ha sido corregido, porque varios días después
se supo que el P. Amorth no había hecho tales declaraciones.
Pero dejando
el tema de las falsas declaraciones, ya se está volviendo un clásico el que yo
salga en defensa del buen nombre de todos aquellos que trabajan o pululan por
las lindes vaticanas. Os aseguro que no estoy en nómina, que nadie me da las
gracias y que, por el contrario, alguien puede pensar que estoy metido en algún
complot secreto: ¿a quién servirá el misterioso autor de El Blog del Padre
Fortea para defender tanto al Vaticano? ¿Será de verdad él el autor? ¿No será
un autor colectivo creado bajo esa marca para defender los oscuros intereses de
una institución sobre la que ya nos advirtió tan eruditamente El Código da
Vinci?
Mañana seguiré hablando de este tema. Esto sólo ha sido un avance. Y quizá
hasta hable del camarero del Papa. La foto no tiene que ver del todo con el
tema. Pero es que me dijo una persona que no le gustaba lo que escribía para
nada, pero que todos los días sin falta entraba en mi blog por las fotos.
ORLANDI,
AMORTH, EL VATICANO, SU GENDARMERÍA: INGREDIENTES PARA LA FANTASÍA POPULAR (II)
(Sigue del
post de ayer) Hay gente que gusta mucho los complots. A mí en el cine también.
Pero en la vida real, llevar a cabo un complot no es posible. ¿Por qué? Porque
la gente se va mucho de la lengua. Si las grandes conjuras se pudieran llevar a
cabo con dos personas involucradas, pues sí. Pero en cuanto un plan
medianamente decente involucra a más de una decena de personas, ya la hemos
liado.
Basta que un
papel lleve un membrete que diga secreto, para que ese membrete sea como
un reclamo, como una incitación: me puedes guardar un secreto, puedo confiarte
algo, no debería decirte nada, no puedo hablar, y cosas así. Sobre todo si el
membrete es rojo, todavía incita más a irlo propagando de uno en uno en las
sobremesas de la cena.
No, en la
vida real hay poco complot, pocas intrigas, estamos muy ayunos de maquinaciones
que valgan un poco la pena. La única conjura que sí que existe es la conjura de
los necios. Pero esa se da cuerda a sí misma. Es increíble la capacidad que
tienen los necios para ponerse de acuerdo en ir dando golpes en una dirección.
Pero ése es otro tema. Otro tema, sí, aunque en un post (que no es un tratado)
tenemos pleno permiso (dado por Blogger) para ir tocando todos los temas
siguiendo el ritmo de nuestro libre albedrío.
Pero retornando al asunto inicial, no, no creo que haya nada de lo que dice
el Padre Amorth en el Vaticano. Lo cierto es que hace tiempo comencé
defendiendo al Colegio Cardenalicio, y ahora me encuentro defendiendo a la
Gendarmería Pontificia. Mañana puede que haya inconfesables y escandalosas
declaraciones sobre los cocineros del Vaticano, y ahí estaré yo para dejar su
buen nombre a salvo. Sobre todo si las acusaciones parten tan solo de lo que
haya dicho algún demonio en algún exorcismo.
PADRE
FORTEA
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