Almuerzo con los cardenales.
"Hoy
vemos cómo el mal quiere dominar el mundo y es necesario entrar en lucha contra
el mal".
El Papa
Benedicto XVI aseguró este lunes que el mal quiere dominar el mundo y que es
necesario luchar contra él "para evitar que destruya las bases morales de
la sociedad".
El Pontífice hizo esta afirmación en el discurso dirigido a los cardenales presentes en Roma, a los que invitó a almorzar con motivo de su 85 cumpleaños, que celebró el pasado 16 de abril.
"Hoy vemos cómo el mal quiere dominar el mundo y es necesario entrar en lucha contra el mal. Vemos cómo lo intenta de muchos modos, con diferentes formas de violencia, pero también enmascarado como el bien para destruir las bases morales de la sociedad", manifestó el Papa.
Benedicto XVI, según señaló el diario vespertino de la Santa Sede L´Osservatore Romano, también les dijo que la historia es una lucha entre dos amores: "el amor por uno mismo y el amor hacia Dios".
El Obispo de Roma agregó que se trata de una lucha "en la que es importante tener al lado a los amigos" y que para él estar junto a los cardenales, a los que llamó "mis amigos", le da "seguridad".
"Los miembros del Colegio Cardenalicio son mis amigos y con ellos me siento en casa y seguro", subrayó.
El Pontífice hizo esta afirmación en el discurso dirigido a los cardenales presentes en Roma, a los que invitó a almorzar con motivo de su 85 cumpleaños, que celebró el pasado 16 de abril.
"Hoy vemos cómo el mal quiere dominar el mundo y es necesario entrar en lucha contra el mal. Vemos cómo lo intenta de muchos modos, con diferentes formas de violencia, pero también enmascarado como el bien para destruir las bases morales de la sociedad", manifestó el Papa.
Benedicto XVI, según señaló el diario vespertino de la Santa Sede L´Osservatore Romano, también les dijo que la historia es una lucha entre dos amores: "el amor por uno mismo y el amor hacia Dios".
El Obispo de Roma agregó que se trata de una lucha "en la que es importante tener al lado a los amigos" y que para él estar junto a los cardenales, a los que llamó "mis amigos", le da "seguridad".
"Los miembros del Colegio Cardenalicio son mis amigos y con ellos me siento en casa y seguro", subrayó.
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