El pensamiento al hacerse palabra
queda declarado como algo que creemos firmemente y queda implantado en nuestro
corazón.
La biblia
dice en proverbios 18:21 que nosotros "comemos" del fruto de nuestro
labios: "En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán
de su fruto”.
Comer es ingerir, es introducir algo en nuestro ser, comer
del fruto de nuestra lengua introduce cosas en nuestro corazón. Un pensamiento
no llega a ser confirmado por nosotros hasta que se hace palabra. El
pensamiento al hacerse palabra queda declarado como algo que creemos firmemente
y queda implantado en nuestro corazón. Las palabras que decimos son escuchadas
por nuestros oídos y mente, por eso es que "comemos de ellas" cada
palabra tiene un poder de fe, un tipo de pensamiento, un espíritu que
transmiten, ya sea negativo o positivo, de queja o de alabanza, de odio o de
amor, de temor o de fe.
En Ezequiel 3:3 también aparece el
principio de comer la palabra de Dios. Dios le dijo al profeta: "y llena
tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce
como miel". Nuestra boca tiene que estar llena de la palabra de Dios porque
de ella se alimenta nuestra vida espiritual, mental, emocional y física. En
Prov. 4:22 dice también que es medicina a nuestro cuerpo. Jesús dijo que no
solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios
y en el padre nuestro la oración dice: "El pan nuestro de cada día dánoslo
hoy" esto no es solo sustento de la comida, sino comer de las palabra que
leemos, oímos y confesamos. También el Señor dijo que sus palabras son espíritu
y son vida, tienen poder (Juan 6:63).
Nadie tiene más autoridad sobre mi
vida que yo mismo. Tal vez hubo personas de nuestro entorno que declararon
palabras muy negativas sobre nosotros y eso produjo cierto efecto destructivo,
pero la buena noticia es que podemos sobreponernos a cualquier sentencia negativa
tan solo con lo que nosotros mismos digamos con nuestros labios.
La lengua esta adentro del cuerpo,
no es un miembro exterior, eso nos dice que esta directamente conectada con
nuestro ser interior y que transmite cosas profundas de nuestro ser, que vienen
de nuestro espíritu, corazón o alma.
Hace algunos años estaba con escasez
de dinero y ya no sabía que hacer, agarré la Biblia y comencé a hacer mía la
promesa de Filipenses 4:19 y no solo la declaraba con mis palabras, también la
escribí muchísimas veces en varias hojas con una lapicera para que me quedara
bien grabada en mi mente a través de lo que leían mis ojos, declaraba mi boca y
escuchaban mis oídos: "Mi Dios pues, suplirá todo lo que me falta conforme
a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" Se me cansaba la mano de
escribirla tantas veces, pero la creí, la implante en mi corazón. Al poco
tiempo eso me llevo a recibir las estrategias de Dios para salir de todo
problema económico y tener abundancia.
Hace unos días aprendí dos temas
interesantes, uno explicaba que en todo el universo hay vibraciones sonoras, ya
sea que sean percibidas o no por nuestro oído, existen. Son una serie de
sonidos y vibraciones que se pueden detectar con elementos especiales, muchos
se han grabado y llamativamente tienen un ritmo parejo y musical. El estudio
afirmaba que todo en el universo era sonoro y musical. Cada sonido tiene una
onda que podemos percibir no solo por nuestro oídos, sino también en nuestros
cuerpos. Alguna vez habrás notado que un sonido fuerte se puede sentir con el
cuerpo. Un fuerte sonido puede romper cristales, incluso mover cosas, porque es
una onda física que impacta lo que tiene alrededor. Esto nos enseña que
viéndolo del lado espiritual nuestra palabras tienen una influencia tremenda,
si pensamos que solo las ondas sonoras impactan nuestro cuerpo, imaginemos en
forma paralela como impactarán nuestro espíritu y alma. Nuestros oídos, cuerpos
y ser interior reciben el poder de las palabras.
Otra noticia reciente fue que se
creo el primer prototipo de autos que se manejan con la mente, estos vehículos
llamados "Psico-autos" estás siendo preparados para las personas con
movilidad reducida. La nota dice lo siguiente: "Para conseguir que el
vehículo se moviera, los investigadores utilizaron un coche controlado por
computadora y desarrollaron una interfaz para conectarlo al conductor. Luego
"entrenaron" a la computadora para que asociara las ondas cerebrales
que se generaban con cada pensamiento a una orden para mover el vehículo, de
manera que el auto "obedeciera" las órdenes e hiciera lo mismo que el
conductor estaba pensando". (link). Si por medio de la ciencia los
pensamientos pueden dirigir los movimientos de un auto ¡¡como no serán de
influencia en nuestra vida!! Claro que la Biblia desde hace miles de años que
nos habla del poder de los pensamientos (Sal. 7:9; 94:11 Job 37:19 Prov. 12:20;
20:5 Ef. 4:23). Por eso nos limpia la mente para tener pensamientos de paz, de
bendición y de pureza. Los pensamientos son de enorme influencia a todo lo que
hacemos en la vida. Pienso que si la computadora es capaz de interpretar
ordenes del pensamiento para mover un vehículo, nuestro cuerpo y alma con
capaces de ser influenciados por pensamientos negativos, de derrota,
incredulidad, perversión o temor para movernos a la maldición. El apóstol Pablo
nos enseña: "piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en
todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de
alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en
ello". (Fil. 4:8)
Es hora que en nuestro diario vivir
comencemos a hablar bien de nosotros mismos a no menospreciar nuestro
potencial. Cuando hacemos algo muchas veces lo criticamos, subestimamos nuestra
propia capacidad. Si quieres ser de bendición debes estar bendecido, ¿Cómo
quieres bendecir a otros y no hacerlo contigo mismo?
LAS PALABRAS SE IMPLANTAN EN NOSOTROS
En Santiago 2:21 se nos dice:
"que recibamos con mansedumbre la palabra implantada" en otras
versiones dice "sembrada" porque las palabras penetran en nosotros,
se incuban y dan algún tipo de fruto.
Nunca más te auto maldigas, te
critiques, declares cosas tales como: "Nunca voy a poder terminar mis
estudios", "no se si podré hacer este trabajo", "no me
siento capaz de liderar", "no creo que mis emprendimientos den
resultados", "de esta enfermedad no me curo más" Estas palabras
no son inocentes porque las crees y recibes cuando las declaras. No esperes que
venga alguien a decirte lo que tienes que hacer o que te una palmadita de
aliento, lo que Dios dice en su palabra, sus promesas deben ser nuestro lema de
vida. Por cada problema que tengamos hay "una medicina" en la palabra
de Dios.
Mírate al
espejo cada día y desata palabras de bendición, éxito, prosperidad, salud y
victoria.
Declara: "Soy un hijo de Dios, perdonado por la sangre
de Cristo, estoy sano por la fe, mi herencia es la riqueza y no la pobreza, la
abundancia y no la escasez. Declaro que tendré relaciones sanas y se aleja de
mi vida toda persona que quiera traerme dificultades. Soy todo lo que dice la
biblia que soy y renuncio a creer lo que cualquier persona diga negativo acerca
de mi, solo recibo y acepto palabras de vida, salud, sanidad, abundancia,
avance, conquista y crecimiento”
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