Desde 1134, los norbertinos han ocupado la abadía católica de Averbode prácticamente de forma ininterrumpida dedicándose a difundir el evangelio de una manera que permita a la gente obtener del mismo valor y confianza, según afirman en su página web.
En el interior del Brabante
flamenco, la abadía premonstratense del siglo XII de Averbode se erige como
foco de una amplia producción cervecera, gastronómica, lechera e incluso editorial. Pero
hace días que es especialmente conocida por su cercanía a un nuevo epicentro
o foco de posesiones e intervenciones demoníacas.
Uno de los sacerdotes y exorcistas cercanos a la abadía relató recientemente a
la televisión pública flamenca de Bélgica, VRT, un
alarmante incremento en la solicitud de ayuda y liberaciones que se plasma en
hasta 3 exorcismos semanales. "Y no
pasa un solo día sin que me lo pidan", agrega.
Junto a su labor pastoral, el
sacerdote debe escuchar en su día a día a decenas de personas que relatan sus
afecciones y discernir si son casos de posesión o de otra índole.
Admite que su caso no es
excepcional. "Con frecuencia escucho que en
otras parroquias difícilmente pueden cubrir la `demanda´" y
como él, tienen que retrasar e incluso "rechazar"
algunas peticiones de ayuda, pues los sacerdotes autorizados son una
minoría dentro del general, mientras los casos no hacen más que aumentar:
hablando de la abadía, VRT recoge que se realizan hasta 1.000 exorcismos cada año.
Con todo, coincide con la mayoría
de exorcistas en que muchos de quienes solicitan su ayuda no están realmente
poseídos, aunque si puedan estar afectados por algún mal.
"Son personas
que están estancadas en su vida, que sienten que no pueden seguir adelante y
achacan el problema a que están poseídas por una fuerza sobrehumana. Vivimos
tiempos inciertos y la gente tiene menos certezas a las que
agarrarse", comenta.
OPRESIÓN,
INFLUENCIA Y OBSESIÓN: "ESTÁN AUMENTANDO DRÁSTICAMENTE"
El del exorcista belga no es el
único lamento por el incremento de la actividad demoníaca. Recientemente,
informábamos sobre la ponencia que pronunció el teólogo y fundador de la Doloran Fathers Society, Chad
Ripperger, en la
icónica Catedral de San Patricio de la ciudad de Nueva York.
El sacerdote mencionó cómo los
casos de obsesión diabólica "están aumentando
drásticamente", así como la opresión o influencia,
en referencia a ataques que "descomponen el
cuerpo" y se manifiestan, por ejemplo, con "enfermedades
carentes de explicación natural".
En este sentido, explica que
mientras que cada vez son más los que hacen el mal y que "todo pecado mortal es una puerta abierta a la
posesión", los miembros de la Iglesia son "menos
santos" y eso refuerza la influencia del mal.
Así, explica que si antes de
comienzos de los años 60 "el tiempo medio para
liberar a alguien de la posesión total era de uno a dos días o quizás una
semana"; desde entonces no es raro que el tiempo
necesario para la liberación supere los dos años. “El mundo es mucho más malvado y los demonios son
mucho más poderosos", agregó.
ROMA
AMPLIA LA FORMACIÓN
El exorcista belga admite su
deseo de poder acudir a Roma a ampliar su
formación en los cursos
oficiales que se desarrollan en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum. Hace
unos años que se vienen desarrollando con más frecuencia.
Ya en 2018, exorcistas italianos coincidían en un incremento que
llega a triplicar las cifras de
años previos. Como declaró el exorcista de Palermo (Sicilia), Benigno
Palilla, cada año se registran 500.000 presuntos casos en todo
Italia. Y su opinión sobre el ascenso es similar a la de Ripperger:
cada vez son más los que frecuentan magos, hechiceros o lectores de cartas y
tarot en lugar de la Iglesia.
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