Los niños son el presente y el futuro de la humanidad, y por eso debemos cuidarlos, educarlos y respetarlos.
Por: Redacción | Fuente: Catholic.net
TIENEN UNA MISIÓN IMPORTANTE
Está por celebrarse en en el mes
de mayo la Jornada Mundial de los Niños, una iniciativa impulsada por el Papa
Francisco para reconocer y defender los derechos y la dignidad de los más
pequeños. Con motivo de esta ocasión, el Santo Padre dirigió un mensaje
especial a todas las niñas y niños del mundo, recordándoles que son valiosos a
los ojos de Dios y que tienen una misión importante en la historia de la
humanidad.
EL VALOR DE CADA NIÑO
El Papa Francisco comenzó su
mensaje citando el libro de Isaías, donde Dios dice: «Eres
valioso a mis ojos» (Is 43,4). Esta frase resume el amor incondicional
que Dios tiene por cada uno de sus hijos, sin importar su origen, su condición
o su situación. El Papa explicó que la Biblia y el Evangelio nos enseñan que
Dios nos creó por amor y que Jesús se hizo niño como nosotros para compartir
nuestra vida y nuestra alegría. Así, el Papa invitó a los niños a sentirse
amados y protegidos por Dios, que es como un padre bueno y fiel.
LA MISIÓN DE CADA NIÑO
El Papa Francisco continuó su
mensaje destacando la misión que cada niño tiene en el mundo. El Papa dijo que
los niños nos recuerdan que todos somos hijos y hermanos, y que nadie puede
existir sin alguien que lo traiga al mundo, ni crecer sin tener otras personas
para amar y sentirse amado. De este modo, los niños son la alegría de sus
padres y de sus familias, pero también de la humanidad y de la Iglesia, donde
cada uno es como un eslabón de una larguísima cadena, que se extiende del
pasado al futuro y que cubre toda la tierra. Por eso, el Papa aconsejó a los
niños que escuchen siempre con atención los relatos de los mayores, de sus
mamás y de sus papás, de sus abuelos y de sus bisabuelos, porque ellos les
transmiten la sabiduría y la experiencia de la vida.
LA SOLIDARIDAD DE CADA NIÑO
El Papa Francisco hace un llamado
a la solidaridad con los niños que sufren en el mundo. El Papa recordó a los
niños que, aun siendo tan pequeños, ya están luchando contra enfermedades y
dificultades, en el hospital o en su casa, a quienes son víctimas de la guerra
y de la violencia, a quienes sufren el hambre y la sed, a quienes viven en la
calle, a quienes se ven obligados a ser soldados o a huir como refugiados,
separados de sus padres, a quienes no pueden ir a la escuela, a quienes son
víctimas de bandas criminales, de las drogas o de otras formas de esclavitud y
de abusos. En definitiva, a todos esos niños a los que todavía hoy se les roba
la infancia cruelmente. El Papa pidió a los niños que los escuchen, o mejor
aún, que los escuchemos, porque con su sufrimiento, con los ojos purificados
por las lágrimas y con el constante deseo de bien que nace del corazón de quien
ha visto verdaderamente qué terrible es el mal, nos hablan de la realidad. El
Papa animó a los niños a rezar por ellos, a compartir con ellos lo que tienen,
a defender sus derechos y a ser sus amigos y hermanos.
DEBEMOS CUIDARLOS, EDUCARLOS, RESPETARLOS
El mensaje del Papa Francisco
para la Primera Jornada Mundial de los Niños es una invitación a la reflexión y
a la acción. El Papa nos recuerda que los niños son valiosos, que tienen una
misión y que necesitan nuestra solidaridad. Los niños son el presente y el
futuro de la humanidad, y por eso debemos cuidarlos, educarlos y respetarlos.
Como dijo el Papa, «los niños son el tesoro más precioso que tenemos».
TRES MODOS CONCRETOS EN LOS QUE PUEDES
TRABAJAR EN TU DÍA A DÍA, INSPIRADOS EN EL VALOR, LA MISIÓN Y LA SOLIDARIDAD DE
LOS NIÑOS:
·
En tu familia: Puedes
expresar tu amor y gratitud a tus padres, abuelos y hermanos, reconociendo todo
lo que hacen por ti y lo que te han enseñado. Puedes también colaborar en las
tareas del hogar, respetar las normas y los tiempos de cada uno, y participar
en las actividades familiares. Puedes también orar por tu familia y por las
familias del mundo, especialmente por las que sufren.
·
En tu trabajo: Puedes
realizar tu trabajo con responsabilidad, honestidad y creatividad, buscando
siempre dar lo mejor de ti y aprender de los demás. Puedes también ser un buen
compañero, ayudando y apoyando a los que lo necesitan, y evitando los conflictos
y las críticas. Puedes también ser un buen testimonio de tu fe y de tus
valores, respetando la diversidad y la libertad de cada uno.
·
En tu colegio: Puedes aprovechar las
oportunidades de formación y de crecimiento que te ofrece el colegio, estudiando
con interés y esfuerzo, y participando en las actividades culturales,
deportivas y sociales. Puedes también ser un buen amigo, compartiendo y
dialogando con tus compañeros, y defendiendo a los que padecen acoso o
exclusión. Puedes también ser un buen ciudadano, cuidando el medio ambiente,
colaborando con las causas solidarias, y respetando las leyes y las autoridades
legítimamente constituidas.
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