Esta infografía del New York Times del 13 de octubre muestra los estados donde ya no hay abortorios. Los grupos proabortistas lamentan que, según sus cálculos, en un año 60.000 madres no habrán podido abortar. Son 60.000 niños que podrán nacer gracias a que la sentencia Dobbs que revocó Roe vs Wade permite a los estados prohibir o restringir el aborto.
Según un centro de investigación
proabortista, el número de abortos ha descendido
drásticamente a medida
que las restricciones de los estados han cerrado abortorios en los dos meses posteriores a la revocación de Roe vs Wade por
el Tribunal Supremo [sentencia Dobbs].
Según un informe de
la Society for Family Planning, en
julio y agosto de 2022 los abortorios registraron, respectivamente, 5.270 y
5.400 abortos menos con relación a abril de 2022. Esta caída procede de los
estados donde el aborto fue prohibido o severamente restringido. En los estados
que lo prohibieron, el número de abortos descendió un 95% de abril
a agosto. Los estados donde el aborto es legal vieron un pequeño incremento en
el número de abortos. Ese incremento fue mayor en los estados
abortistas fronterizos con
estados donde el aborto está prohibido.
“La revocación de
Roe vs Wade cortó de golpe los abortos, lo que se suma a la crisis en el acceso
al aborto que ya se experimentaba en algunos estados antes de la sentencia.
Pero no estamos viendo que esa brecha se cierre con un alza equivalente en
otros estados, lo que sugiere que viajar para abortar en los estados que lo
permiten no es una opción realista para una parte significativa de
las personas que no tenían acceso a él”,
declaró Alison Norris, del proyecto #WeCount [que busca facilitar el aborto a quienes
lo ven dificultado por la sentencia Dobbs, n.n.]: “Si
esta tendencia continuase durante los próximos doce meses, calculamos que más
de 60.000 personas que
buscaban un aborto no lo podrán conseguir”.
Según datos recogidos a fecha 13
de octubre por el New York Times,
en trece estados de Estados Unidos no hay abortorios.
Publicado en Bio Edge.
Traducción de
Carmelo López-Arias.
Por: Michael Cook
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