EL CRISTIANISMO NESTORIANO EN LA CHINA MEDIEVAL TIENE ENSEÑANZAS PARA LOS CRISTIANOS HOY
El Patriarca siríaco Mar Awa III en el sínodo
asirio de 2022... los antiguos nestorianos llegaron a China en el 635
En el año 635 llegó el primer
misionero cristiano a la capital china, que entonces era la ciudad de Chang'an.
Era un monje siríaco llamado Alopen, con algunos
compañeros, llegados de Persia a través de la Ruta de la Seda. El emperador Taizong, el segundo de la
dinastía Tang, consideró razonables sus enseñanzas y permitió que se predicaran
y que se construyeran templos.
Monjes misioneros, cristianos
nestorianos, quizá de etnia persa, o quizá de lenguas turcoides, llegaron a
China de la Persia que entonces ya estaba dominada por el
Islam omeya. Durante 200 años
pudieron predicar y evangelizar en China.
Pero en el año 845 el
emperador Wuzong ordenó la expulsión del budismo y otras religiones
"extranjeras" y
entre ellas prohibió el cristianismo.
"El
cristianismo que había florecido en la dinastía Tang durante 200 años
desapareció de la noche a la mañana", escribe el historiador
protestante T.N. Ho, residente en California, autor de The Gap in History: Footprints of Christian Mission Along
the Silk Road [Hueco en la
Historia: las huellas de la misión cristiana en la Ruta de la Seda].
"Como
historiador eclesial, no puedo dejar de preguntármelo: ¿cómo es que el nestorianismo,
que estuvo en China 210 años, desapareció tan rápido? ¿Cómo es
que el budismo sí consiguió volver más adelante y prosperar en China?"
Ho plantea el tema en un artículo publicado en Christianity Today porque
cree que los cristianos de hoy pueden aprender de esta historia.
Su tesis es que el cristianismo nestoriano chino
sufrió 3 grandes debilidades o errores:
1) se
desconectó demasiado del cristianismo del resto del mundo;
2) se sinizó demasiado en costumbres, lenguaje y estilo, imitando demasiado del budismo;
3) se centró demasiado en las élites (siempre dispuestas a
agradar al poder reinante) y no lo suficiente en las clases populares y
humildes.
ENTENDIENDO
DOS SIGLOS DE CRISTIANISMO CHINO ANTIGUO
Querríamos tener muchos más datos
de 200 años de cristianismo bajo la dinastía Tang, dos siglos que los mismos
historiadores chinos olvidaron poco después. Pero sabemos unas cuantas cosas.
Una fuente importantísima
es la Estela de Xi'an o de Siganfu, que el mismo Juan Pablo II menciona
en su Carta a los Católicos de China de 1999. Se trata de una gran estela de
piedra levantada en el patio de una iglesia nestoriana en el año 781.
El texto lo escribe un militar
llamado Lü Xiuyan, lo graba un misionero persa llamado Adán y lo encarga otro
misionero llamado Yazdhozid. Tiene 1.780 caracteres chinos y cientos de letras
siríacas. Es una piedra escrita esencial para la historia, casi tanto como lo
pueda ser la Piedra Rosetta, que da mucha información.
"Así, nuestro
Mesías, enviado por el Dios Trino, el Glorioso y Brillante, escondió su gloria
y vino a este mundo, humillándose como un hombre. Dios envió un
ángel para anunciar las buenas noticias de una virgen dando a luz al Hijo en el
Imperio Romano. Estableció una nueva religión del Dios Trino, guiado por el
Espíritu Santo, para que el hombre pueda salvarse por fe", se lee en la estela.
También explica la llegada de
Alopén 150 años antes, y que el emperador consideró razonables sus enseñanzas
(quizá ambos hablaron en persona en lengua turca, pues la madre y esposa del
emperador eran de una etnia turcohablante) y permitió su predicación. La estela añade que el cristianismo llegó "a las diez
provincias" y "llenó más de cien ciudades" y las familias de los creyentes "eran ricas y bendecidas".
Que el cristianismo se extendió
mucho y hubo conversiones entre las clases altas y formadas, parece cosa
demostrada.
Pero T.N.Ho considera que se hizo muy dependiente en lenguaje y simbología de las filosofías y
religiones chinas previas, del confucionismo, el taoísmo y, sobre todo, del budismo.
El budismo era fuerte en la dinastía Tang. Los emperadores podían ser budistas
y no temer nada de esta nueva religión cristiana recién llegada. ¡Tampoco había una potencia cristiana vecina amenazando! Persia tenía ya un régimen musulmán. Los
mongoles oscilaban entre varias opciones.
LO
QUE SE PIERDE EN LA TRADUCCIÓN
Los nestorianos usaban palabras budistas para expresar su religión cristiana: sus
iglesias eran "templos jing", sus clérigos "monjes" (las mismas palabras que usaban los
budistas). Los monjes nestorianos sabían siríaco, persa, lenguas turcas, pero
les faltaban buenos traductores: usaron vocabulario
taoísta y budista. Por ejemplo, el Espíritu
Santo fue llamado "Viento Limpio Sin Habla". A
salvarse mediante la fe lo llamaban "cultivar
la bondad a través de la fe correcta". No tenían palabra para
"ordenar sacerdotes", y lo llamaban "afeitar la cabeza", como
a los monjes budistas.
La Iglesia Nestoriana en China se centró en influir a través de la corte y la política,
buscando conversos, o al menos patrocinadores, entre
nobles y altos funcionarios. Pero cuando el emperador Wuzong se hizo taoísta
convencido y el clero taoísta le pidió expulsar al
budismo "y las otras religiones", esa
estrategia exclusiva demostró ser una debilidad.
"La extensión
de la fe se había limitado a la clase erudita y no llegó al público general.
Comparado con el budismo, que también era una religión extranjera, el
nestorianismo quedó en los márgenes por su número escaso de seguidores y poca
influencia popular", asegura Ho.
En la imagen, un rostro
de Jesús en un icono nestoriano chino pintado en tela del año 900. Parece un
maestro taoísta o budista, excepto por el tipo de bigote.
Aunque las Iglesias nestorianas
(asirias y caldeas) no son vistas hoy como heréticas ni heterodoxas por
católicos y ortodoxos, Ho considera que la versión
extremadamente sinizada del nestorianismo chino de esos siglos quizá se alejó
demasiado de la ortodoxia,
en parte por no mantener el contacto con otras ramas de la Iglesia, diluyendo
demasiado su teología.
El historiador anima a tenerlo en
cuenta también en nuestros días: ¿cuánto debe depender la
evangelización del visto bueno de las autoridades estatales? ¿Qué es una adecuada inculturación y qué es un
exagerado miedo a expresar las particularidades del cristianismo, que siempre
tendrá elementos incómodos a cualquier cultura?
En el siglo XIII, Marco Polo y el
sacerdote italiano Pian del Carpine escribieron que aún encontraban algunas
comunidades nestorianas en Asia Central. Algunas tribus
turcas y mongolas habían apostado por el cristianismo nestoriano. Pero se vio golpeado por varios
flancos. Si el taoísmo lo expulsó de China y sus élites, el belicismo mongol de
Gengis Khan y sus herederos prefirió adoptar el Islam, mientras que los
misioneros budistas tuvieron éxito entre la población de tendencia no violenta.
El cristianismo se quedó apenas sin nicho.
LOS
NESTORIANOS HOY
En el siglo XVI empezó un proceso
por el que algunos obispos y comunidades siríacas exploraron la unión con Roma:
así nació la actual Iglesia Católica Caldea,
unida a Roma, que hoy tiene unos 600.000 fieles, sobre todo en Irak
y su diáspora, con el cardenal Sako como Patriarca de los Caldeos.
Otra gran parte de los siríacos
se mantuvo separada de Roma, y sufrió diversas olas de persecución, como el Genocidio armenio de hace un siglo (de los Jóvenes Turcos contra
cristianos orientales). Muchos
emigraron a otras partes del mundo.
Actualmente, sufren un cisma
desde 1976. La rama principal es la Iglesia Asiria de Oriente,
con unos 500.000 fieles en todo el mundo, que tiene su sede
patriarcal en Estados Unidos. La otra rama, con su propio patriarca, es la
Antigua Iglesia de Oriente, con sede en Bagdad, y unos 70.000 fieles antes de
la persecución del Isis/Estado Islámico.
A nivel teológico, parece haber
un consenso en que ni Nestorio ni la teología nestoriana eran "tan nestorianos". La historia política
golpeó mucho a la causa de la unidad. El Imperio Persa Sasánida en el
siglo V y VI veía bien impulsar una rama de cristianismo "autóctona",
muy separada del cristianismo griego del rival imperio vecino, el bizantino. La llegada del
Islam terminó de reforzar su aislamiento.
En este contexto, fue importante
la firma en 1994 de una Declaración cristológica común entre la Iglesia
Católica y la Iglesia Asiria de Oriente, con las firmas del Papa Juan Pablo II
y el Patriarca-Catolicós Mar Dinkha (que falleció en 2015). Allí se referían a
la polémica que nació en el Concilio de Éfeso, cuando a Nestorio le inquietaba
un lenguaje que le indicaba que el Verbo eterno de Dios también sufría.
El Patriarca Mar Dinkha
y el Papa Juan Pablo II firmaron en 1994 este acuerdo teológico sobre la
naturaleza de Cristo... pero eso no significa que los asirios reconozcan el
Primado de Pedro (excepto los caldeos, que son asirios unidos a Roma).
El texto asegura que ambas
iglesias "de ahora en adelante pueden
proclamar juntas su fe común en el misterio de Ia Encarnación".
Y sigue el texto conjunto:
» En calidad de herederos y guardianes de la fe
recibida de los Apóstoles, como la formularon nuestros padres comunes en el
concilio de Nicea, confesamos un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos que, al llegar la plenitud de los
tiempos, bajó del cielo y se hizo hombre por nuestra salvación. El Verbo de
Dios, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, se encarnó por obra del
Espíritu Santo, asumiendo de la Santísima Virgen María un cuerpo animado por un
alma racional, a la que estuvo unido indisolublemente desde el momento de su
concepción".
» Por eso, Nuestro Señor Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre,
perfecto en su divinidad y perfecto en su humanidad, consubstancial con el
Padre y consubstancial con nosotros en todo, menos en el pecado. Su divinidad y
su humanidad están unidas en una sola persona, sin confusión ni cambio, sin
división ni separación. En él se ha conservado la diferencia de las naturalezas
de Ia divinidad y Ia humanidad, con todas sus propiedades, facultades y
operaciones.
» Pero, lejos de constituir «una y otra», Ia
divinidad y Ia humanidad están unidas en Ia Persona del mismo y único Hijo de
Dios y Señor Jesucristo, que es objeto de una sola
adoración. Cristo, por tanto, no es un «hombre como los
demás», adoptado por Dios para morar en él e inspirarlo, como en el caso de los
hombres justos y los profetas; sino el mismo Verbo de Dios, engendrado por el Padre antes de todos los
siglos, sin principio según su divinidad; que en
los últimos tiempos nació de una madre, sin un padre, según su humanidad".
» La humanidad que la Santísima Virgen María dio a luz fue siempre la del
mismo Hijo de Dios. Por esta razón, la Iglesia
asiria de Oriente eleva su oración a la Virgen María como «la Madre de Cristo
Nuestro Dios y Salvador». A
la luz de esta misma fe, la tradición católica se dirige a a Virgen María como «Madre de Dios», y también como «Madre de Cristo». Ambas Iglesias reconocemos la
legitimidad y la exactitud de estas expresiones de la misma fe".
¡Seguro que traducir
todo esto al chino es hoy más fácil que en el siglo VII cuando Alopén llegó a
China sin conocer el idioma!
El cristianismo asirio y caldeo
es hoy un pequeño rebaño, aunque su valentía y perseverancia
ante la persecución yihadista de este siglo XXI ha impresionado a los cristianos de todo el mundo.
Cualquier trabajo por la unidad,
superando siglos de desencuentros, sirve a la causa de
Cristo, "reunir a los hijos dispersos de Dios" (Jn 11, 45-57). A los escasos asirios. Y a
los numerosísimos chinos que quedan por evangelizar.
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