sábado, 27 de octubre de 2018

NUESTRAS HERIDAS SON UN PERFUME PARA LOS DEMONIOS


Los demonios saben las debilidades de nuestras emociones, nuestras heridas. Y de nuestra búsqueda de emociones fuertes y glamorosas para llenar nuestra vida desconcertante. Estas emociones son las que nos llevan a experimentar con actividades peligrosas sin darnos cuenta. ¡Cuidado, no sucumbamos a esta tentación!

Por este camino experimentamos con el ocultismo.
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O incluso entremezclamos devociones cristianas con rituales que tienen apariencia inocente pero una raíz ocultista.
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E incluso vamos más lejos, por ejemplo jugamos a la Ouija pensando que nada nos sucederá si abrimos una puerta a espíritus desconocidos.
Aquí traemos varias experiencias con el mundo demoníaco que son ilustrativas.

UNA SATANISTA HACE EL PROCESO DE ALEJARSE DE LA OSCURIDAD
Una mujer llamada Débora Lipsky que pasó años en verdaderos rituales satánicos y otras formas de ocultismo, nos da una visión nítida del poder de la Iglesia. De lo cual fue testigo de primera mano mientras buscaba escapar de un mundo de oscuridad increíble y feroz. Cuando era una satanista practicante dice Lipsky: Solía tener placer de poner a los cristianos ‘nacidos de nuevo’ [evangélicos pentecostales] de rodillas si trataban de “exorcizar” mis demonios o me hablaban del amor de Jesús. Protestantes de todas las denominaciones eran también mi “deporte” ya que rápidamente cedían ante mi poder cuando trataban de convertirme. Pero incluso en aquel entonces temía al sacerdote católico que yo sabía, al igual que mis demonios, que yo no era rival para el poder que le llegaba a través de Dios.”
Lipsky, quien habla en las iglesias y también hace presentaciones sobre autismo (tiene una maestría en educación), advierte que los evangélicos nacidos de nuevo, que se declaran inmunes al mal, se están engañando a sí mismos. Y que a María, tantas veces menospreciada por las denominaciones que buscan desprestigiar al catolicismo (y con ello evitar el enrolamiento), de hecho le han sido concedidas facultades extraordinarias contra el maligno. Pero por otro lado, en varios puntos, dice Lipsky en Un Mensaje de Esperanza” (Confesiones de una ex-satanista), ella estaba profundamente decepcionada por la reacción de los sacerdotes que no estaban familiarizados con el mal o que no creían en el diablo. O en el caso de uno, que la rechazó porque él no creía que la satanista se hubiera convertido. Pero la Iglesia es la Iglesia (fundada no por los hombres, sino por Jesús) y el poder detrás de ella prevaleció.
“Me llevó tiempo y mucha paciencia”, dice Lipsky.
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“Pero cuanto más me acercaba a la Santísima Virgen en sentidas oraciones por la liberación, más los ataques demoníacos disminuían.
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Esto provocó una profunda reverencia dentro de mi corazón por su título, ‘Reina de los Cielos’”.
Como satanista que hizo el camino de vuelta a la fe, Lipsky también está informando cómo actúan los demonios.

¿CÓMO NOS AFLIGEN LOS DEMONIOS? 
A través de los pensamientos negativos, dice Lipsky. A través de la mentira. A través de la ira. A través de películas de terror. Porque una pequeña fuga de agua en un barco eventualmente puede hundirlo, señala. Los demonios se alimentan (en sentido figurado) de los pensamientos negativos que a su vez les excitan”, dice ella.
”Una vez que produces un pensamiento negativo, tiene un nivel de frecuencia que se conecta fácilmente con un demonio, porque atrae a lo semejante.
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Esto le da al demonio acceso a tus pensamientos, donde plantará pensamientos afines para permanecer en tu espacio.
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¿No es increíble cómo un pensamiento negativo ‘dispara’ otro y luego otro?
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Los demonios tienen un insaciable ‘hambre’ de la negatividad”.
Ellos también se sienten atraídos por “las heridas no resueltas” que se pudren con el tiempo como heridas infectadas. Y “llegan a ser como el perfume que atrae a los demonios”. Les encanta el miedo y la ansiedad, ya que les da energía. Y se ciernen en torno a los jóvenes y a los adolescentes, que están hormonalmente cargados y propensos a las líricas demoníacas. Para despertar la energía, evocar la ira, el desafío, la lujuria, y la rebelión.
También:
“La forma más rápida de entrada del demonio es a través de la participación en ocultismos de cualquier tipo“, escribe.
”No importa si practicas magia negra o simplemente ves la última película de terror en 3D, ambas son una invitación abierta a los demonios, que no se niegan”.

UN EJEMPLO: LA PRÁCTICA ‘INOCENTE’ DE ENTERRAR UNA ESTATUA DE SAN JOSÉ
Lipsky también advierte contra prácticas aparentemente “inocentes” como la de enterrar una estatua de San José, con el fin de vender una casa. Sostiene que no es inocente, los objetos sagrados no deben ser utilizados de esta manera, dice ella. Una cosa es proteger la propiedad con medallas y otra cosa es utilizar objetos sagrados de una manera supersticiosa.
“Lo que realmente me dejó perpleja es la creciente tendencia a enterrar una estatua de San José al revés (a diferencia de la costumbre de ponerlo con la cabeza hacia arriba) en su propiedad con una oración que dice:
Oh, San José, guardián de las necesidades del hogar, sabemos que no te gusta estar boca abajo en el suelo.
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Pero cuanto antes nuestro fideicomiso se cierre, más pronto vamos a desenterrarte y ponerte en un lugar de honor en nuestra nueva casa”
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Esto, según ella, huele a un ritual satánico”. “Sé que es una práctica habitual entre muchos católicos, pero esto no significa que sea correcto”, dice Lipsky. “¿Cómo se atreve alguien ‘amenazar’ y atormentar a un santo de tal manera?  En la misa negra satánica, los objetos sagrados como estatuas y el crucifijo sobre el altar siempre se invierten (se ponen al revés). Esto es hecho para profanar la santidad.” ”No nos equivoquemos al respecto; personas que se dedican a esta práctica están llevando a cabo, aun sin saberlo, un ritual satánico directamente de la misa negra. Siguiendo esta práctica, la gente abre accidentalmente sus casas a las influencias demoníacas, porque los demonios son atraídos por los rituales familiares. En cambio, las personas deben tener una estatua bendecida de San José en su casa, encender una vela delante de él, y orar con humildad completa a San José. Para que interceda en su favor a Dios Todopoderoso para ayudarlos con esta petición, si es la voluntad de Dios“.

OTRO EJEMPLO PERO DE CONSECUENCIAS DIRECTAS NEFASTAS: JUGAR A LA OUIJA
Jennifer Fulwiller, otra conversa, narra su contacto con la ouija y explica que muchos experimentan con esa herramienta de invocación a los espíritus, en la búsqueda de experiencias emocionantes. Justo antes del Año Nuevo durante mi segundo año en la escuela secundaria, mi mejor amiga y yo trajimos su viejo tablero de Ouija. Cuando le sacó el polvo con la palma de la mano y lo colocó en el suelo, delante de nosotras, ella me contó con gran énfasis una serie de normas que se suponía debía seguir antes de poner las manos en la tablita. Podría haber algo real aquí, insistió, por lo que era importante abordar esta actividad con respeto. Yo me enorgullecía de ser una pura atea materialista. Nunca toqué madera para desactivar males, o evité la apertura de paraguas dentro de la casa, o tiré sal sobre mi hombro, o participé en actividades otras supersticiosas “por si acaso”. Por lo que esta era una oportunidad para mí para demostrar mi adhesión estricta a mi sistema de creencias.
¡Ninguna advertencia sobre espíritus malévolos podía asustarme!
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Confiada en que esto aseguraría mi lugar como la más racional de 16 años en el universo.
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Demostré mi no superstición haciendo una gran broma sobre todo el asunto.
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Para gran preocupación de mi amiga, me burlaba de los supuestos espíritus, denunciaba toda la actividad como tonta.
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Y a mi manera no observaba las pequeñas formalidades como decir “break” antes de que nos detuviéramos.

COMIENZAN EL SUPUESTO JUEGO Y LOS HECHOS EXTRAÑOS
Cuando colocamos nuestras manos en la tablita, me sorprendió cuando se movió sin ningún esfuerzo de mi parte. Rápidamente me encogí de hombros, asumiendo que su deslizamiento a través del tablero se debió a las acciones de mi amiga, o a nuestros deseos subconscientes colectivos para que algo interesante sucediera. Tarde en la noche, probablemente alrededor de media hora después de la medianoche, ocurrieron  las cosas más extrañas que mi amiga atribuyó al contacto con los espíritus. Empecé a hacer un comentario despectivo hacia este ser que se suponía de otro mundo. Pero fue interrumpido cuando el silencio de la casa fue destrozado por el sonido estridente del teléfono en la habitación contigua. Las dos dimos un salto, y mi corazón latió tan rápido que me sentí mareada. ¿Quién demonios llama a esta hora?
Nos lanzamos a la otra habitación, una oficina de la casa rara vez utilizada, y mi amiga cogió el teléfono.
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Se detuvo en una sílaba de la palabra “hola”, hizo una pausa, y colgó. Era sólo el tono de dial.
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Cogí el teléfono y lo di vuelta para apagar el timbre y casi lo dejo caer sobre la mesa cuando vi que el timbre ya estaba ya apagado.
Y así varias cosas más. Unas semanas más tarde, decidimos jugar con la tablilla de nuevo, así que mi amiga la trajo a mi casa. Nosotras nunca llegamos a jugar con ella, y supuse que se la llevó de vuelta a su casa.
Entonces, una noche alrededor de las tres de la mañana, me desperté de un profundo sueño.
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Para oír un sonido de pelea violenta a la derecha de mi cama.
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Me imaginé que era el gato “luchando” con uno de mis animales de peluche.
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Y me molestó ya que sonaba como si lo estuviera los destruyendo completamente.
Hice clic en una lámpara y me tiré sobre la cama para espantarlo, pero sólo vi un montón inmóvil de animales de peluche y almohadas decorativas en el suelo. Pero mi piel se erizó con sudor frío cuando vi algo por el rabillo de mi ojo: mi gato, profundamente dormido a los pies de mi cama. 
Con mi mano temblorosa, poco a poco retiré cada elemento de la pila junto a mi cama.
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Y en el piso debajo de ella estaba el tablero Ouija…

“EL RESTO DE ESE AÑO FUE HORRIBLE”
Yo estuve involucrada en varios accidentes de coche y algunas cosas malas. Pero lo peor de todo era que yo estaba sumida en un extraño tipo de depresión. Yo había experimentado episodios de depresión antes, pero ésta era diferente.
Era una incapacidad para ser completamente feliz, sí, pero había algo más oscuro.
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Era un constante sentido de fatalidad, un miedo que me infectaba a un nivel molecular – aunque no sabía miedo de qué.
También me vino como una racha odio virulento.
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Que sacaba fuera las peores y más extrañas respuestas (en mi mente, aunque no siempre las hablaba) ante las provocaciones más insignificantes.
No era como si yo experimentara una versión infeliz de mí, sino que era como si yo misma hubiera sido atada y encerrada en un sótano en algún lugar, y mi cuerpo fuera una casa encantada abandonada. Durante años había mantenido obstinadamente la idea de que no había nada en el tablero de la Ouija. Aun cuando por primera vez llegué a creer en Dios, yo todavía sentía la idea de que no podía haber algo peligroso en jugar con un juguete de cartón que la mamá de mi amiga compró en Target. Pero en realidad empecé a leer la Biblia, y vi cómo a menudo incluso el Nuevo Testamento hablaba acerca de los malos espíritus y sus poderes. Miré la historia del mundo y comencé a ver el trabajo de una fuerza inteligente maligna. Su presencia era tan fuerte que me preguntaba cómo podría haberlo pasado por alto. Aprendí más sobre la realidad de las fuerzas sobrenaturales buenas y malas, y la importancia de saber distinguir una de la otra. Y cuando me acordé de mi experiencia con la ouija, vi que a pesar que la “herramienta” que había utilizado podía haber llegado en forma de un juego de mesa de 20 dólares, yo había participado en un evento cuyo objetivo era convocar a los espíritus indiscriminadamente – no importaba si eran buenos o malos, el objetivo era nuestra propia diversión. Y cuando miré hacia atrás sobre mis experiencias en los meses posteriores al juego con el tablero de Ouija, me di cuenta de que tenía todos los signos de un grave ataque espiritual.

¡CUIDADO CON EL GLAMOUR DE LO EXCITANTE!
Es por esto que en su libro Jesús-Shock, el Dr. Peter Kreeft habla de cómo somos egoístas adictos a la experiencia”. Aún cuando estamos profesando una religión y tratando de comunicarnos con Dios. Cuando discute el tema de la sequía espiritual o la falta de experiencias emocionantes durante la oración, escribe: Somos tan adictos a nuestras propias experiencias positivas de alegría y felicidad que si vivimos con alegría a Cristo, más de lo que lo hacemos, casi inevitablemente llegamos a amar a nuestra experiencia de Cristo más que a Cristo mismo. 
Aquí se está hablando de los peligros de la adoración de sensaciones positivas que surgen del contacto con Dios en lugar de a Dios mismo.
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Pero el otro lado también es cierto: se puede terminar cooperando con el mal sin querer.
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Cuando nos acercamos al reino espiritual por nuestras propias experiencias como nuestra primera prioridad.
La razón por la que las incursiones en el ocultismo han tenido un atractivo cada vez mayor en las últimas décadas es simplemente porque la gente se aburre, y anhela distracciones interesantes.
El Espíritu Santo habla con una voz apacible, pequeña.
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Y Dios no hace que cosas tan interesantes sucedan como un mago de salón.
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Probablemente puedas recoger historias más emocionantes mientras incursionas en lo oculto, de lo que podrías mientras estás llevando su cruz detrás de Cristo. 
Como decimos en nuestras promesas bautismales, el mal tiene un cierto “glamour” hueco, que una vida fiel a Dios no. Mi experiencia de la escuela secundaria, sirve como una advertencia para no fijarme tanto en si yo personalmente estoy entretenida en mi vida de oración. No podría ir todo el camino pensando en un tablero de Ouija y la canalización de espíritus si mi lectura de los Evangelios sigue siendo seca. Porque me acuerdo que la búsqueda de glamour espiritual siempre lleva por un camino peligroso.

EL AMOR TRIUNFA
“El amor es una emoción poderosa, especialmente el amor puro Divino, que cuando los demonios están expuestos a él, les hace huir retorciéndose de dolor”, señala Lipsky.
”¡El amor atormenta a un demonio! El amor nos recuerda que somos hijos de Dios y no esclavos del diablo.”
Esta es otra razón por la que debemos rodear de amor nuestra vida.

Fuentes:

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