El pasado 2 de marzo, informábamos desde Religión en Libertad sobre la puesta a salvo del obispo católico ucraniano Pavlo Honcharuk, que se habría refugiado en un búnker junto a Mytrofan, obispo de la iglesia ortodoxa de Ucrania.
Pese a que el suceso tuvo lugar
hace unos días, se desconocía que el acceso al búnker habría sucedido tras
el impacto del proyectil de una bomba en la residencia
del obispo católico. El
suceso no habría tenido mayores consecuencias que algún
desperfecto en el edificio, lo
que motivó su visita al refugio poco tiempo después.
Según informa la diócesis de
Járkov-Zaporiyia, Mons. Honcharuk se trasladó a un sótano junto con
otras 40 personas, entre las que se encontraba el obispo Mytrofan, de la
Iglesia ortodoxa de Ucrania. Durante su encuentro, ambas autoridades se
dedicaron a visitar enfermos y heridos en el hospital, así como distribuyendo
alimentos.
Ayuda a la Iglesia Necesitada
(ACN), que recientemente ha destinado un presupuesto de un millón de euros de
emergencia para la iglesia en Ucrania, relata "los grandes daños y numerosas muertes" que están teniendo
lugar en otras partes de la
ciudad, así como la viralización de los vídeos e imágenes del ataque a la
céntrica Plaza de la Libertad en Járkov, que han dado la vuelta al mundo.
Un segundo video enviado a ACN
por Honcharuk muestra viviendas muy dañadas frente a
una fábrica destruida y el obispo católico explica que aquellas zonas eran
apartamentos: "Todas las ventanas están destrozadas. Muchas
personas han muerto. Los
cables aéreos de una línea de autobús también han sido destruidos", señala
consternado.
En las imágenes aparecen varios
coches quemados en la calle y se pueden ver los cráteres que han dejado las
explosiones. Sólo un anciano deambula por las calles, y el obispo le insta a
tener cuidado. En el video también se puede ver al obispo Honcharuk mirando
dentro de un coche: "Hubo disparos aquí, hay
sangre por todas partes", dice.
Mientras tanto, la situación en
Járkov y en otros lugares sigue deteriorándose. A medida que la crisis se
agrava, ACN apoya a los sacerdotes y religiosos de Ucrania
para que continúen con su labor pastoral y caritativa. Además, está proporcionando ayuda de emergencia a los
cuatro exarcados greco-católicos y a las dos diócesis católicas latinas del
este de Ucrania,
que abarcan Járkov, Donetsk, Zaporiyia, Odesa y Crimea. ACN también pide
oraciones por la paz en Ucrania.
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