El gobernador DeSantis planta cara a la compañía
El Senado de
Florida aprobó a principios de marzo la ley que impide adoctrinar en las aulas
a los niños sobre las tesis LGTBI y la ideología de género. La comunidad LGTB
ha buscado y obtenido el apoyo de Disney, compañía clave para la economía del
estado sede de sus parques de atracciones. El gobernador republicano de Florida
ha plantado cara al gigante del entretenimiento.
(InfoCatólica) El gobernador Ron
DeSantis dijo que firmaría encantado la ley, conocida como Don´t Say Gay (No
Digas Gay) que se acerca en parte a la que hay en algunos países
europeos como Hungría, que busca impedir que la ideología LGTBI entre en el
sistema educativo en los primeros años:
«Queremos estar
seguros de que los padres puedan enviar a sus hijos a la guardería sin que se
inyecten estas cosas en algunos de sus planes de estudios escolares»
El lobby gay ha movilizado a
los sindicatos de Disney. Ya se han producido parones de 15 minutos entre los
empleados que trabajan en los parques de atracciones de Florida y California y
hay una movilización en redes sociales con las etiquetas #DisneyDoBetter (“Disney, hazlo mejor”) o #DisneySayGay
(“Disney, di gay”), entre otras.
Disney da trabajo a más de
77.000 personas y genera 18.200 millones de dólares al año para Florida, cifra
que se acerca al 2,5 % del PIB total del estado.
El consejero delegado de la
compañía, Bob Chapek, dijo en un correo interno a los empleados se suspenderán
todas las donaciones políticas en el estado y también se disculpó directamente
con los trabajadores LGTBI. «Está claro que
éste no es solo un problema sobre un proyecto de ley en Florida sino otro
desafío a los derechos humanos básicos», dijo. «Necesitabais
que fuera un aliado más fuerte en la lucha por la igualdad de derechos y os
defraudé. Lo siento». En una asamblea virtual con sus empleados
este lunes reconoció también que había cometido un «error»
al no criticar en público antes la ley.
EL GOBERNADOR LO
TIENE CLARO: NO CEDERÁ
Meses antes de que el director
general de Disney, Bob Chapek, entrara en esta cuestión y antes incluso de que
se presentara la legislación «Don't Say Gay», el
gobernador Ron DeSantis lanzó una amenaza a los líderes empresariales que se
interpusieran en su camino.
«Si estás en una
de estas corporaciones, si eres un CEO de empresa woke, y quieres involucrarte en nuestro
negocio legislativo, mira, es un país libre», dijo el republicano de Florida en
junio pasado. «Pero entiendan, si hacen eso, voy a luchar contra vosotros. Y
me voy a asegurar de que la gente entienda tus prácticas comerciales,
y cualquier cosa que no me guste de lo que estás haciendo».
Este mes, DeSantis dejó claro
que no iba de farol. Un día después de que Chapek condenara públicamente la
ley, el gobernador atacó frontalmente a Disney en un evento con sus
partidarios. Calificó a Disney de «corporación woke» y criticó sus intereses
comerciales en China. Fox obtuvo y publicó un vídeo del evento privado, y
DeSantis y su personal ayudó a difundirlo en las redes sociales.
Para DeSantis, considerado
como un futuro aspirante republicano a la presidencia de EE.UU, el episodio no
ha hecho más que reforzar su posición dentro de su partido, y ha puesto de
manifiesto el abismo cada vez mayor entre la actual cosecha
de líderes republicanos y las empresas que tradicionalmente han gozado del
favor del Partido Republicano. Cada
vez más, los republicanos, que antes se resistían a criticar a las grandes
empresas, han adoptado el enfoque del ex presidente Donald
Trump de llamar la atención a las
corporaciones con cuyas posturas en temas candentes no están de acuerdo.
Un veterano asesor republicano
en Florida, que pidió no ser nombrado para poder hablar libremente sobre
DeSantis y Disney, dijo a CNN que era «un día
diferente para el Partido Republicano amante de las corporaciones en Florida.
Este asunto con Disney, es su modus operandi. Ya no hay un libro de estrategaia
para las corporaciones. Sólo tienes que asumir los golpes».
EMPLEADOS
INVOLUCRADOS EN DELITOS SEXUALES
Por otra parte, empleados de
Disney fueron arrestados durante una operación encubierta de trata de personas
y pedofilia conocida como «Operación Tristeza de
Marzo 2», que comenzó el 8 de marzo y duró seis días, terminando con el
arresto de más de 100 personas en Florida.
En una conferencia de
prensa la Oficina del Sheriff del Condado de Polk identificó a los
trabajadores de Disney involucrados en la pedofilia.
«Solo los
arrestos de un traficante de personas y cuatro depredadores de niños hacen que
toda esta operación valga la pena», aseguró Grady Judd, el alguacil del condado. «Donde
hay prostitución, hay explotación, enfermedad, disfunción y familias rotas», agregó.
NO RESPETA LOS
DERECHOS EMPLEADOS
Disney también ha recibido
igualmente acusaciones de cometer abusos laborales con sus empleados. La
productora de documentales, Abigail Disney, denunció en enero la existencia de
serios problemas laborales en la empresa que fundó su abuelo, Roy O. Disney, y
su tío abuelo, Walt Disney. La heredera de The Walt Disney Company, asegura que
en allí se llevan a cabo prácticas abusivas contra los empleados de los parques.
NETFLIX HIZO LO
MISMO EN GEORGIA CON UNA LEY PROVIDA
La empresa Netflix también
quiso presionar a un estado por una ley contraria a los principios del Nuevo
Orden Mundial. Ocurrió en Georgia, estado donde se ruedan gran parte de las
series y películas de la plataforma de streaming y otras empresas del
sector.
Cuando los legisladores de
Georgia aprobaron una ley que impedía abortar a partir de la sexta semana de
embarazo, Netflix amenazó con dejar de rodar en el estado.
La jugada la salió mal a la empresa, pues los grupos provida promovieron un boicot a
la misma y perdió muchos suscriptores,
lo que provocó su caída en bolsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario