El Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan,
informó que el Cardenal Ernest Simoni, que estuvo 28 años encarcelado por su
fidelidad a la Iglesia y por haber celebrado una Misa por la muerte del presidente
John F. Kennedy, está de visita en la ciudad estadounidense.
Meet Cardinal
Simoni. Cardinals wear red to signify a willingness to spill our blood for the
faith; he did, spending 28 years in an Albanian prison for the “crime” of
celebrating Mass for the soul of JFK. Welcome to NYC, Cardinal Simoni! pic.twitter.com/OTgPwNIBvs
“Tengo el honor de presentarles desde mi casa al
Cardenal Ernest Simoni, de Albania. Él fue creado Cardenal por el Papa
Francisco hace tres años, en reconocimiento del sufrimiento que padeció bajo
los comunistas” en ese país europeo, dijo el
Cardenal Dolan en un video publicado el 5 de agosto en su cuenta de Twitter.
El Cardenal Dolan explicó que el Cardenal Simoni “era un sencillo y trabajador sacerdote en Albania cuando el Papa
Pablo VI pidió que las Misas sean ofrecidas por el alma de John F. Kennedy
luego de su asesinato. Él ofreció la Misa por Kennedy y lo encerraron”.
Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, luego de recibir
varios disparos durante su visita a Dallas, en el estado de Texas.
El Arzobispo de Nueva York recordó que el régimen comunista de Albania
puso al P. Simoni “en un campo de trabajo, en una
prisión. Sobrevivió, él dice que fue con la ayuda de Jesús y María, y luego el
Papa Francisco lo hizo cardenal para reconocerle el hecho que sufrió mucho por
la fe”.
El Cardenal Dolan llamó “confesor de la fe” al
Cardenal Simoni, ya que fue alguien que vivió “la
fe en un ambiente donde hay persecución, y eso es lo que hizo mi hermano
cardenal”.
“Me contaron que cuando estuvo con el Cardenal
Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia, los niños le preguntaban por qué el
Cardenal Simoni usaba esa ropa de color rojo. El Cardenal Betori les dijo que
es porque un cardenal debe estar dispuesto a derramar su sangre por la fe. Este
hombre (el Cardenal Simoni) derramó su sangre no al punto de morir, sino que
pudo seguir viviendo. ¡Te amamos mi hermano!”, prosiguió
el Cardenal Dolan.
En italiano y dirigiéndose al Cardenal Simoni, el Cardenal Dolan dijo: “Gracias por tu visita. Gracias por el don de los
albaneses aquí en el país. Ellos realmente son un don. Gracias”.
EL TESTIMONIO DEL
CARDENAL SIMONI
En septiembre de 2014 el Papa Francisco visitó Albania y escuchó el
testimonio del entonces P. Ernest Simoni, tras lo cual se acercó a él y lloró.
En 1944 las autoridades comunistas trataron de eliminar al clero y el
cristianismo. Tras siete años de arrestos, torturas y asesinatos, reunieron a
los sacerdotes y les ofrecieron dejarlos tranquilos a cambio de distanciarse
del Vaticano. Los presbíteros rechazaron la oferta.
El P. Simoni recordó que antes de ordenarse sacerdote estudió con los
franciscanos de 1938 hasta 1948, pero cuando sus superiores fueron fusilados,
debió seguir sus estudios clandestinamente. Fue ordenado en 1956.
El 24 de diciembre de 1963 al concluir la Misa de Vísperas de Navidad,
cuatro oficiales le presentaron el decreto para su arresto y fusilamiento. Fue
esposado y detenido. En el interrogatorio le dijeron que sería ahorcado como un
enemigo porque dijo al pueblo “que moriremos todos
por Cristo de ser necesario”.
Las torturas lo dejaron muy mal. Sin embargo, “el
Señor quiso que continuara viviendo”, recordó el Cardenal Simoni.
Entre los cargos que le imputaron figuraba haber celebrado la Misa por
el alma del presidente John F. Kennedy.
“La Divina Providencia ha querido que mi condena a
muerte no fuese llevada a cabo enseguida. En la sala trajeron a otro
prisionero, un querido amigo mío, con el propósito de espiarme, el empezó a
hablar mal contra el partido”, relató el sacerdote al Papa
Francisco en 2014.
Los comunistas cambiaron su condena a muerte por 28 años de trabajos
forzados. “He trabajado en los canales de aguas
negras y durante el periodo de prisión he celebrado la Misa, he confesado y
distribuido la comunión a escondidas”, recordó
En 1973 el P. Simoni fue nuevamente condenado a muerte acusado de
instigar a la rebelión, pero sus compañeros de cárcel atestiguaron a su favor y
la pena no fue cumplida. Pasó dieciocho años en prisión hasta que fue liberado
en 1981. Ejerció el sacerdocio de manera clandestina hasta la caída del régimen
comunista en 1990.
El Papa Francisco lo creó cardenal en el Consistorio del 19 de noviembre
de 2016, junto a otros 16 nuevos purpurados.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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