La declaración del
Superior de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa Abascal, de que el diablo es
una “realidad simbólica”, está “al margen del magisterio ordinario y
extraordinario solemne” de la Iglesia, advirtió la Asociación Internacional de
Exorcistas (AIE).
La AIE, que tiene entre sus
fundadores al famoso exorcista Gabriele Amorth, emitió un comunicado a raíz de
las declaraciones del P. Sosa a la revista
italiana Tempi, publicadas el 21 de agosto.
Ante la pregunta de si el diablo
existe, el sacerdote dijo que “en diversos modos.
Se necesita comprender los elementos culturales para referirse a este
personaje. En el lenguaje de San Ignacio es el espíritu maligno que te lleva a
hacer las cosas que van contra el espíritu de Dios. Existe como mal
personificado en diversas estructuras pero no en las personas, porque no es una
persona, es una manera de ejecutar el mal”.
“No es una persona
como la persona humana. Es una manera del mal de estar presente en la vida
humana. El bien y el mal están en lucha permanente en la conciencia humana, y
tenemos los modos para indicarlos. Reconocemos a Dios como bueno, enteramente
bueno. Los símbolos son parte de la realidad, y el diablo existe como realidad
simbólica, no como realidad personal”, afirmó el Superior General de los jesuitas.
En su
comunicado del 22 de agosto, la asociación que reúne exorcistas de
todo el mundo, advirtió que las afirmaciones del P. Sosa Abascal son “graves” y
“desorientadas”, pues “la existencia real del diablo, cual sujeto personal que
piensa y actúa y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe
que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”.
En ese sentido, recordaron que el
15 de noviembre de 1972, durante la Audiencia General de los miércoles, San
Pablo VI dijo que el mal que existe en el mundo es “ocasión
y efecto de una intervención en nosotros y en nuestro mundo de un agente oscuro
y enemigo, el demonio”.
“El mal no es solo
una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor.
Terrible realidad. Misteriosa y aterradora”, advirtió San Pablo VI.
La AIE señaló que el Papa también
afirmó la necesidad de creer que el diablo es un ser creado por Dios y no como
un principio absoluto independiente o como simple símbolo del mal. “Sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica
quien se niega a reconocer”, la realidad del demonio, expresó.
San Pablo VI, indicó la AIE,
reiteró que el diablo “es el enemigo número uno, es
el tentador por excelencia. Sabemos así que este ser oscuro y perturbador
existe de verdad”.
Asimismo, el Papa Francisco “en diversas circunstancias ha reiterado con insistencia
y fuertemente la realidad del demonio”, como en su exhortación apostólica Gaudete et exultate, en la que
ha abordado profundamente “sobre la temática
demoniaca”. Indicó que el Pontífice ha recordado que el camino a la
santidad “es un combate permanente en el que se
necesita fuerza y coraje para resistir las tentaciones del diablo”.
“El Papa precisa
que cuando se habla de la lucha contra el demonio, no se trata de un contraste
con la mentalidad mundana ni con las inclinaciones personales hacia el mal,
sino más puntualmente se refiere a una lucha contra un ser real, ‘que es el
príncipe del mal’. Con esta expresión viene subrayada la dimensión de sujeto o
persona en lo concreto, lo que es una entidad subsistente real, que se llama y
es el Maligno. Jesús mismo lo ha derrotado y se alegra”, señaló la Asociación
Internacional de Exorcistas.
Asimismo, indicó que Francisco “explica que para los tiempos de Jesús se podía entender
una enfermedad, como la epilepsia, como una acción demoniaca, sin embargo es
necesario reconocer que Jesús ha hecho muchas liberaciones de obsesiones. La
acción diabólica confirma la real existencia del diablo y su constante
presencia, desde el inicio de la creación, como resulta de las primeras páginas
de las Escrituras, en referencia al relato genesíaco de la seducción de la
serpiente hacia la primera pareja humana, Adán y Eva”.
“Por tanto, no se
puede sostener que ‘el demonio no existe o no actúa’. El Pontífice dice que
Jesús mismo, cuando ha enseñado a los discípulos la oración del Padrenuestro,
ha puesto como última petición de ser liberados del mal: ‘La expresión que ahí
se usa no se refiere al mal como un abstracto’, sino propiamente y concretamente
se indica al Maligno, que es un ser personal, el tentador”, indicó AIE.
Además, el Papa advierte de “los errores que se difunden en torno a la figura de
Satanás: ‘No pensemos entonces que es un mito, una representación, un símbolo,
una figura o una idea. Tal engaño nos lleva a bajar la guardia, a descuidarnos
y quedar más expuestos’”.
La asociación de exorcistas
señaló que “la afirmación es clara y no admite
dudas o discusiones sobre la existencia real de Satanás”, pues como
advierte el Papa, “si se niega tal verdad (…) se
cae fácilmente bajo las garras del diablo, que ‘como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar’”.
“Por tanto, la
Iglesia, fundándose sobre la Sagrada Escritura y sobre la Tradición Apostólica
oficialmente enseña que el demonio es una criatura y un ser personal, y pone en
guardia a aquellos que, como el padre Sosa lo consideran solo un símbolo”, expresó la AIE.
Finalmente, la Asociación
Internacional de Exorcistas concluye su comunicado recordando lo que afirma la
Conferencia Episcopal Italiana en la presentación del nuevo rito para
exorcismos, promulgado por la Santa Sede el 22 de noviembre de 1998.
“El discípulo de
Cristo, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, cree que el
Maligno y los demonios existen y actúan en la historia personal y comunitaria
de los hombres. El Evangelio, de hecho, describe la obra de Jesús como una
lucha contra Satanás. También la vida de sus discípulos comporta una batalla
que ‘no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del
mal’”, recordó.
En el numeral 319 del Catecismo,
la Iglesia Católica afirma la existencia del diablo al enseñar que Satanás es
“un ángel caído” que tentó a “nuestros primeros
padres”. “La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios”.
Asimismo, el numeral 395 afirma
que “el poder de Satán no es infinito. No es más
que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre
criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios”.
Redacción
ACI Prensa
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