Pese a que es un
timo añejo y harto conocido, hay personas que –una y otra vez– continúan
cayendo en las garras de los brujos,
santeros o chamanes, según informa Pablo Rojas en el medio
costarricense CR Hoy.
Al igual que en otras
ocasiones, el Organismo de
Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica advirtió sobre las estafas cometidas contra clientes que buscan
este tipo de servicios para “resolver” algún
inconveniente económico, personal o familiar.
Según datos de la Sección de
Fraudes de esa policía, entre 2017 y 2018 se han reportado 8 casos en San José
de personas que fueron víctimas de este tipo de delitos. Sin embargo, la
cantidad podría ser superior debido a que no todos se atreven a denunciar. En algunos casos, los clientes
pierden dinero en efectivo u otros bienes.
“El
timo de la brujería consiste en acudir ante un ‘brujo’, un ‘santero’ u otra
designación ante una necesidad propia o de un familiar para resolver un
problema económico, de salud o de otra índole. Se recomienda no acudir a ningún tipo de brujo o santero para resolver
algún tipo de problema”, señaló Pamela Fonseca, investigadora de la Sección de Fraudes del OIJ,
quien recordó que por estos hechos se pueden interponer denuncias ante la
policía judicial.
¿CÓMO OPERAN ESTOS SUJETOS?
La experiencia y las
investigaciones policiales determinan que, en ocasiones, los brujos o los
santeros acceden a la casa de las víctimas y utilizan mensajes como: “tengo que hacerte una limpia, ocupo tu anillo de
matrimonio, tus alhajas”. Y luego
dicen: “te lo traigo
mañana porque hay que limpiarlo”.
Pero después lo que mandan es una foto de una bolsa quemada y aseguran que en
la “limpia” todo se “quemó”
porque estaba con espíritus malignos y –al final de cuentas– es para
evitar devolver todas tus alhajas.
Según testimonios de personas afectadas, los brujos extorsionan a las víctimas con la misma información personal
que ellos brindaron cuando llegaron a la “consulta”. Por ejemplo, le mencionan: “¿Usted tiene una relación fuera de su matrimonio?”.
La persona responde: “Sí, yo tengo una
relación”. Esa misma información
después la utilizan para coaccionarla o hasta para acceder carnalmente hasta
las propias personas bajo la terminología de limpia, abusos en realidad. Por ello, la policía judicial pide
presentar denuncias ante estos hechos, pues en muchas ocasiones se quedan
callados por vergüenza.
ADVERTENCIAS QUE VIENEN DE ATRÁS
Ya en el año 2015 el OIJ
advertía de este tipo de estafa, según leemos también en CR Hoy. Y
es que muchas veces, las personas
cuando están en situaciones personales de desesperación, acuden a ese tipo de “consultorios” a
veces invirtiendo mucho dinero, sin tener mayores resultados.
Precisamente aquel año se
conocía la acción emprendida por un ciudadano ante la Oficina de Iniciativa
Popular de la Asamblea Legislativa. El señor Morales, preocupado por lo que
percibía en Limón, donde residía, presentó un proyecto de ley para regular entre otras cosas lo que él
denomina “práctica de brujería”.
Morales dijo a CR Hoy que en su barrio, una vecina que
venía sintiendo dolor de cabeza y pesadez en su cuerpo, visitó a un conocido
brujo de la zona. El brujo le dijo que la iba a curar, porque “ella tenía un maleficio que le había hecho un hombre”. El supuesto brujo le dio unos brebajes y le cobró.
Morales refirió que su vecina
terminó sanándose de sus males físicos tras visitar a un médico certificado que
le dio medicamentos legales, y aunque se tomó los brebajes que le recetaron, no
sabe qué ingirió, pero tampoco cree que le hubiesen ayudado en algo. Morales
también dijo que en Limón había varias tiendas
que venden artículos curativos para “males de
amor y otras cosas”, de
ahí que presentara la iniciativa en cuestión.
La psicoanalista Luz Tobón
acotó que muchas veces cuando las
personas están vulnerables, sobre todo en épocas como las actuales donde
se sufren muchas angustias y depresiones, piensan en acudir a esos lugares en
donde supuestamente hay “soluciones o curas
rápidas”. La profesional recordó
que ninguna enfermedad de orden
físico o psicológico se resuelve tan rápido, sino que se debe llevar un proceso.
Es mejor, aseguró, pensar en acudir a un profesional.
Secretaría RIES
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