El día de mañana se celebra la Fiesta de los Santos
Inocentes y por ese motivo esta recopilación de datos puede ayudar a muchos
católicos a comprender su origen histórico y conocer todos los detalles sobre
el martirio de aquello niños en el tiempo de Jesús.
El P. Sergio Román, a través del Sistema
Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), presenta estos 6 datos.
1. LA MUERTE DE LOS
SANTOS INOCENTES FUE UN GENOCIDIO
Herodes les dijo a los Magos de Oriente que estaba muy interesado en el
rey que acababa de nacer y les pidió que a su regreso le informaran sobre éste
para ir también a adorarlo. La estrella guio a los magos hasta el Niño, y
cumplida su misión, regresaron a sus patrias por otros caminos, pues un ángel
les avisó en sueños que Herodes quería matar a Jesús.
Engañado por los Magos, Herodes pidió matar a todos los niños menores de
dos años con el deseo de acabar con aquel Rey nacido en Belén, que ponía en
peligro su propio reinado.
Se produjo un genocidio conocido como la matanza de los inocentes.
La Iglesia los
recuerda el 28 de diciembre, unidos a la Navidad, porque ellos no
murieron por Cristo, sino en lugar de Cristo.
2. EL REY QUE LOS MANDÓ
A MATAR YA ERA CONOCIDO POR SUS CRÍMENES
Así se hacía llamar aquel rey de Palestina, títere del imperio romano.
Fue grande porque supo ganar guerras y conquistar tierras para su reino, pero
también por sus crímenes: se casó con Mariamme, hija del sumo sacerdote Hircano
II. Temeroso de que aspiraran a su reino, mandó matar a su yerno, José; a
Salomé; al sumo sacerdote Hircano II; a su esposa Mariamme; a los hermanos de
ella, Aristóbulo y Alejandra; a sus propios hijos, Aristóbulo, Alejandro y
Antípatro.
Cuando se sintió enfermo mandó encerrar a todos los personajes
importantes de Jericó con la orden de que tan pronto como muriera los mataran a
flechazos. Muerto Herodes, no se cumplió esta orden. Con estos datos, podemos
comprender que para él fue fácil mandar matar a los Santos Inocentes. ¿Cuántos fueron? Hoy se sabe que Belén no debió
tener más de mil habitantes y que a ese número, probablemente, correspondería
una población de 20 niños varones.
3. UNA CUEVA DE BELÉN
SE DEDICÓ A SU MEMORIA
Santa Elena, madre del emperador Constantino, que dio paz a los
cristianos en el siglo IV, construyó una Basílica sobre la cueva de Belén en la
que nació el Niño Jesús. Esa Basílica, reconstruida, todavía existe y guarda en
su cripta la preciosa cueva en donde una estrella de plata señala el lugar del
santo nacimiento. “Aquí nació Jesucristo de María
la Virgen”, dice la inscripción en Latín.
La cueva de Belén es un sistema de cavernas que se prolongan debajo de
la antigua basílica y del templo católico de Santa Catalina. En una de estas
cavernas fueron encontrados restos de niños enterrados. El primer pensamiento
fue que eran los restos de los Santos Inocentes, pero los féretros
correspondían a una época muy posterior. De todos modos, esa caverna se dedicó
a la memoria de los Santos Inocentes.
4. JUAN EL
BAUTISTA SE SALVÓ DE LA PERSECUCIÓN
Ain Karen es un pueblo cercano a Jerusalén. Según la tradición, es el
lugar de “La Visitación” y del nacimiento de
Juan el Bautista. Éste era mayor que Jesús tan solo seis meses y existe la
leyenda de que también iba a ser víctima de Herodes. Perseguida su madre,
Isabel, por los soldados asesinos, buscó una roca en el monte detrás de la cual
ocultó al pequeño Juan antes de que los soldados la alcanzaran.
Cuando los soldados le dieron alcance, la registraron y buscaron incluso
detrás de la roca, pero no vieron nada. Cuando se fueron, Isabel corrió a
buscar a su niño y descubrió que la roca se había ahuecado para dar lugar en su
interior al pequeño perseguido y así se salvó Juan el Bautista. En la Basílica
de la Visitación, sobre el monte, se guarda una extraña roca ahuecada que
recuerda esta anécdota.
5. EN LA ACTUALIDAD
TODAVÍA EXISTEN SANTOS INOCENTES
La celebración litúrgica debe recordarnos no solo a aquellos niños
asesinados en lugar de Cristo, sino a todos aquellos inocentes perseguidos y
asesinados en la actualidad. Los humanos somos capaces de monstruosidades que
nos avergüenzan.
Seguimos asesinándonos por motivos religiosos, políticos, económicos y cada
vez que denunciamos uno de estos crímenes clamamos indignados “¡Nunca más!”, para luego repetir la historia. No
permanezcamos indiferentes ante estos genocidios, despertemos en nosotros la
solidaridad y unamos nuestras voces y nuestras acciones a las de estos
inocentes que siguen muriendo en lugar de Cristo.
6. EXISTEN TRADICIONES
POPULARES A PARTIR DE ESTA FIESTA
La vida cristiana hace surgir tradiciones populares que
refuerzan la celebración de las fiestas y las hace memorables. En
Hispanoamérica es costumbre realizar bromas de toda índole.
Redacción ACI
Prensa
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