Dame tus ojos, Madre, para saber mirar; si miro con tus ojos jamás podré pecar.
*
Dame
tus labios, Madre para poder rezar, si rezo
con tus labios Jesús me escuchara.
*
Dame
tu lengua, Madre, para ir a comulgar, es
tu lengua, paterna de gracia y santidad.
*
Dame
tus labios, Madre, que quiero trabajar, entonces
mi trabajo valdrá una eternidad.
*
Dame
tu manto, Madre, que cubra mi maldad, cubriendo
con tu manto al cielo he de llegar.
*
Dame
tu cielo, Oh Madre, para poder gozar, si tú
me das Cielo, qué más puedo anhelar?.
*
Dame
a Jesús, Oh Madre, para poder amar, esta
será mi dicha por una eternidad.
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