Una mujer fue al médico y después de algunas preguntas, sobre su historia clínica, el médico que era católico le preguntó:
-
¿Usted es evangélica?
- ¡Sí! (Respondió la paciente)
El médico
comentó:
-
Me agradan los evangélicos, sólo hay un problema: Hablan mucho acerca de Jesús
y no hablan de María.
*Silencio
- Doctor, ¿puedo hacerle una pregunta?
-
Por supuesto - Dijo el médico.
- Doctor, si algún día yo llegara a su consultorio y su secretaria me
dijera que usted no está, pero que su madre me puede atender ¿cree que me
gustaría ser atendida por ella?
-
¡Por supuesto que no! -Respondió el médico.
-
Quien se graduó en Medicina fui yo, no mi madre.
- Y la
mujer continuó: Bueno, doctor. Quien murió en la
cruz por mí fue Jesús, no su madre.
Entonces
el médico le respondió...
-
Pero si usted llegara a la recepción y encontrara a mi madre y resulta que ya
no hay más turno y que además Ud. no tuviera dinero para pagar la consulta, y
ella me pidiera que la atendiera... yo con gusto la atendería y hasta le daría
gratis los medicamentos que necesitara, ¿sabe Ud. por qué?... por el simple
hecho de ser una petición de mi AMADÍSIMA MADRE.
Un "querer" de mi Madre, es un "hacer" para mí…
La Virgen María no hace milagros, porque no es Dios, pero es Intercesora
ante su Hijo y por ello nos alcanza milagros.
¡Amen!!
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