miércoles, 7 de junio de 2017

13 REASONS WHY: LOS PELIGROS DE LA POPULAR SERIE DE NETFLIX SOBRE EL SUICIDIO

DENVER, 23 Abr. 17 / 10:12 am (ACI).- Diversos especialistas alertaron sobre los peligros de la nueva serie de Netflix “13 Reasons Why”, en las que se relata la historia de una adolescente de 17 años que se suicida y que señala a un grupo personas, las 13 “razones”, por las que decidió acabar con su vida.
La serie está basada en la novela del mismo nombre, que relata la historia de Hannah Baker, quien no deja una nota explicando su suicidio sino un grupo de cassettes en los que refiere lo que hizo o dejó de hacer cada una de las personas a las que responsabiliza por su muerte.
Los creadores de la serie señalan que con esta quieren ayudar a lidiar con el problema del suicidio, pero varios expertos expresaron sus preocupaciones al respecto.
Leah Murphy, del ministerio internacional juvenil Life Teen, señala en “en ningún momento en la serie se trata el tema de las dolencias mentales y se deja en la audiencia la idea de que las personas en el entorno de Hannah son los responsables de su muerte”.
Murphy resalta este dato ya que “el 90% de los suicidios los cometen personas que tienen enfermedades mentales diagnosticadas”.
“Estos problemas de salud requieren mucho más que la presencia de un buen amigo o la ausencia de algunos problemas serios: exigen ayuda profesional y seria”.
La experta lamenta también que se muestre a la protagonista de la serie como una especie de “mártir heroica” que deja una lección y un legado. Un suicida, precisó, “no se convierte en héroe o se empodera al identificar a la gente a su alrededor como las razones para su suicidio”.
Chelsea Voboril, Directora de Educación Religiosa en la Iglesia Católica Good Shepherd en Smithville, Missouri, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que ella vio la serie con algunos adolescentes y le preocupó que las 13 razones expuestas fueron consideradas por los jóvenes como “legítimas” para que Hannah se suicide.
Voboril comentó que realizó un debate con los adolescentes con quienes comentaron que en el proceso hacia su suicidio, la protagonista nunca se acercó a sus padres o a un profesional para hablar de lo que le pasaba.
Al final del conversatorio, la especialista pidió a los jóvenes que quieran ver la serie, que lo hagan con sus padres o un adulto responsables y exhortó a que “las personas cuyas conciencias aún no está bien formadas o pueden ser influenciadas por alguno de los grandes temas, simplemente les pediría que la eviten”.
Owen Stockden, vocero de Living Works, grupo especializado en capacitación para lidiar con el suicidio, dijo a CNA que una de sus mayores preocupaciones con la serie es la falta de respuestas adecuadas de los adultos, en especial los maestros y los consejeros escolares.
“En la serie el consejero de Hannah responde de manera ineficiente a sus ideas sobre el suicidio”, dijo Stockden.
La profesora y escritora católica Barbara Nicolosi, dijo a su turno que en ninguno de los caracteres se aprecia una dimensión trascendente y es clara la ausencia de Dios.
“La serie quiere atribuir todos los problemas de los jóvenes a las redes sociales y el bullying, pero no considera que esas son cosas sintomáticas. La pérdida de la fe, la pérdida de la convicción del amor personal de Dios, la pérdida del sentido de eternidad, todas estas cosas hacen que el suicidio sea una respuesta lógica al sufrimiento. Nuestros chicos no son tontos”, explicó a CNA.
Para el psicólogo católico que da consejería en St. Raphael en Denver, Dr. Jim Langley, es curioso que la serie muestre a los padres de Hannah como personas que la aman mucho pero que al mismo tiempo ignoran lo que le sucede en la escuela.
“Es importante que los padres jueguen un rol activo en la vida de sus hijos, aunque se considere prioritario que vaya independizándose de sus padres, lo que es saludable. Sin embargo, los padres tienen que estar involucrados con ellos y hacerles saber que les importan y que se preocupan. No sean como los padres de Hannah que parecen estar ausentes en la serie”, alentó el especialista.
Algunos expertos también alertaron sobre el hecho que en la serie no se siguen varias de las “Recomendaciones para informar sobre un suicidio”, una lista de lineamientos para los medios que ha sido preparada por expertos y periodistas.
Los especialistas recomiendan evitar titulares sensacionalistas y piden no describir muy detalladamente el suicidio, pues está el peligro de que surjan otros suicidas que busquen copiar lo mismo.
Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el suicidio es la tercera causa de muerte entre las personas de 10 a 24 años. Los estudios muestran también que un suicidio puede generar otros allí en las comunidades donde suceden.
Si conoce a alguien que tiene pensamientos suicidas, pida ayuda a alguien en quien confíe o un profesional. En Estados Unidos puede llamar a la línea nacional de prevención del suicidio, las 24 horas, al 1-800-273-8255. Para más información, ingrese AQUÍ.
Para consejería, contacte al sacerdote de su parroquia, diócesis o la oficina local de Catholic Charities.

Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA

No hay comentarios: