Las supersticiones y San
Antonio de Padua
Por: n/a | Fuente: ACI Prensa
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Cada 13 de junio, se celebra la fiesta de San Antonio de Padua, a quien por tradición se le invoca
para pedir un buen esposo o esposa, sin embargo también hay personas que le
atribuyen a su imagen poderes que no tiene.
Si usted es de las personas que pone “de cabeza” cualquier imagen de este santo como
una manera de obligarlo a conseguir novio o novia; si realiza ofrendas con 13
monedas el día de su fiesta; si escribe cartas detallando las cualidades que
quiere para su futura pareja u otros rituales similares; debe saber que está
cayendo en la superstición y posiblemente en idolatría.
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) en el
numeral 2111 explica que la superstición es "una
desviación del culto debido al Dios verdadero”, por ejemplo, cuando le
otorgamos una importancia de cierto modo “mágica” a
ciertas prácticas legítimas o necesarias como son las oraciones o los
sacramentales.
Santo Tomás de Aquino señala en la Suma
Teológica que la superstición se presenta cuando "se
ofrece culto divino a quien no se debe, o a quien se debe, pero de un modo
impropio".
Con relación a los sacramentales y oraciones, se
cae en superstición cuando se confía en la materialidad del acto sin la
necesaria disposición interior. Es decir, cuando en vez de valorar un objeto
religioso por lo que representa se le atribuye un poder que no tiene.
Es supersticioso, por ejemplo, quien lleva un
escapulario pero no guarda en su corazón fidelidad a la Virgen María sino que
piensa que por solo el hecho de llevarlo se salvará. O quien piensa que es una
imagen o un santo el que puede obrar un milagro.
Recordemos que la Santísima Virgen y los santos
no hacen milagros, sino que es por intercesión de ellos que Dios puede obrar un
milagro en nosotros y en nuestras vidas.
El CIC en el numeral 956 dice que “por el hecho que los del cielo están más íntimamente
unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la
santidad... no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por
medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos
que adquirieron en la tierra... Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a
nuestra debilidad”.
El Compendio del CIC señala que la superstición
se puede expresar también "bajo las formas de
adivinación, magia, brujería y espiritismo" (numeral 444).
Es cierto que la superstición puede llevar a la
idolatría y a distintas formas de adivinación y magia. El Catecismo se refiere
a la idolatría como una tentación constante de la fe que “consiste en divinizar lo que no es Dios”, es
decir, divinizar alguna imagen o algún santo y colocarlos en el lugar que le
pertenece “al único Señorío de Dios”.
San Antonio nació en Portugal en 1195 y se le
conoce con el apelativo de Padua porque en esa ciudad italiana fue donde murió
(1231) y se veneran sus reliquias. Se dice que cierto día, mientras oraba, se
le apareció el niño Jesús.
San Buenaventura decía: "Acude
con confianza a Antonio, que hace milagros, y él te conseguirá lo que
buscas". León XIII lo llamó "el
santo de todo el mundo" porque su imagen y devoción se encuentran
por todas partes.
Artículo originalmente
publicado en ACI Prensa
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