Son eventos
imposibles, si no fuese así no serían milagros, porque lo que es imposible para
el hombre es posible para Dios
Por: José Luis Rubio | Fuente: Religion en Libertad
Por: José Luis Rubio | Fuente: Religion en Libertad
Una de los problemas que surgen en la clase de
religión cuando vemos la lectura de algún milagro de Jesús es la racionalidad
ante estos. Siempre hay alguien que salta con lo de
- Pues yo no me lo creo
- Eso es imposible
- ¿Cómo va a salir el Lázaro ese de la tumba
después de varios días muerto por qué se lo diga Jesús?
Y es que ciertamente es imposible, nadie sale de
la tumba por que otro se lo ordene, ni camina sobre las aguas sin hundirse, ni
es capaz de alimentar a 5000 personas con 5 panes y 2 peces y que además al
final sobre mucha más comida de la que había en un principio. Lo más curioso es
que precisamente en eso consiste el milagro, si no fuese imposible no sería
tal, porque lo que es imposible para el hombre es posible para Dios (Lc 18,17).
Es cierto que algunos estudiosos han tratado de
racionalizar los milagros negando su existencia real y dándole un carácter
metafórico lo que en realidad sucedió es que… en un ejercicio de soberbia
queriendo reinterpretar lo que únicamente sería posible si el autor tuviera una
máquina del tiempo con la que viajar al momento y lugar en que sucedieron los
hechos.
En algunos casos incluso tratando de
racionalizar el milagro lo que hacen es reafirmarlo a su pesar. Como cuando
tratan de explicar que las supuestas posesiones demoníacas que curaba Jesús
eran en realidad ataques epilépticos, cosa comprensible si alguien en el siglo
I viese a otra persona retorciéndose y echando espumarajos por la boca, pero
que en el fondo lo que hacen es afirmar que Jesús era capaz de curar una
epilepsia con una simple orden, es decir, de hacer milagros.
Pero volviendo a los alumnos lo primero que se
me ocurre cuando plantean la incredulidad es darles la razón. No se puede creer
en los milagros por sí, antes hay que pasar el test de las 3 preguntas con
respuesta afirmativa:
- ¿Crees que existe Dios todopoderoso, autor de todo lo
creado incluido el hombre?
- ¿Crees que ese mismo Dios es un ser que se preocupa y
ama a sus criaturas?
- ¿Crees que ese mismo amor lleva a Dios a que en un
momento determinado de la historia y para la salvación del hombre asume su
propia naturaleza haciéndose uno más de nosotros?
Si las tres respuestas son sí, la existencia de
los milagros es una consecuencia más de esta historia de la salvación, no algo
que deriva de unos superpoderes al estilo Marvel. Dios mismo es capaz de
alterar las leyes de la naturaleza que el mismo ha creado, aunque lo hace en
ocasiones muy muy contadas. Pero si no crees en Dios todopoderoso creador,
hecho hombre para nuestra salvación, todo lo que te cuenten de Él serán simples
pamplinas.
Y de paso recuerdo a los chicos que milagro en
latín se dice signum porque no son nada más y nada menos que eso, signos del
amor y la presencia de Dios entre los hombres.
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