LOS ÁNGELES, 18 May. 16 / 08:39 am (ACI).- En su última
columna semanal titulada “El realismo del Padre Nuestro”, Mons. José Gómez,
Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), hizo una reflexión sobre la
misericordia en las tres últimas líneas del Padre Nuestro.
Mons. Gómez indicó que estas tres últimas frases: “Perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los
que nos ofenden”, “No nos dejes caer
en la tentación” y “Líbranos del mal” imploran la
misericordia y la protección de Dios, que “en su Providencia amorosa, se
preocupa por cada uno de nosotros”.
“Estas peticiones reflejan el ‘realismo’ de nuestra
fe y nuestra visión cristiana del mundo (...) de que estamos orando por la
humanidad entera”, agregó y desarrolló su reflexión
sobre cada uno de estos ruegos:
1.- Perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Mons. Gómez indicó que al pronunciar esta frase se reconoce que “vivimos
en un mundo en el que nos hacemos daño unos a otros, y en el que nos sentimos
culpables y con necesidad de ser sanados”.
El Prelado señaló que para Dios “somos sus hijos e hijas” y que al
ofenderlo se rechaza la relación de amor que Él ofrece. Lo mismo sucede cuando
se ofende al prójimo porque “estamos negando que estemos destinados a vivir
como hermanos y hermanas, como hijos de un mismo Padre amoroso”.
Con esta frase “estamos pidiendo el valor para sentirnos verdaderamente
arrepentidos, sin justificarnos a nosotros mismos y sin tratar de justificar
nuestras acciones. Cuando oramos pidiendo perdonar a los demás, pedimos ser misericordiosos
como nuestro Padre es misericordioso”.
2.- No nos dejes caer en la tentación
El Arzobispo de Los Ángeles subrayó que Dios “es misericordioso y
amoroso” y que “no nos tienta”. Más bien “somos tentados por el mundo y por
nuestra debilidad, porque somos humanos”.
Por lo tanto, la expresión: “No nos dejes” recuerda que el hombre no es
autosuficiente y que necesita de Dios para seguir adelante a través de los
caminos de este mundo.
“Jesús fue probado en el desierto para que nosotros supiéramos que
nuestra fe también será puesta a prueba en las luchas de la vida cotidiana. Así que le pedimos a Dios
que nos tenga paciencia, que nos mantenga cerca de Él”, comentó el Prelado.
3.- Líbranos del mal
Mons. Gómez manifestó que el mal es real y que “vemos la evidencia todos
los días”.
Sin embargo, prosigue, “el amor de Dios es más fuerte” y con esta frase
“le rogamos a Jesús que venga para estar con nosotros, que camine con nosotros
a través de los valles oscuros de esta vida”.
“Por eso oramos nuevamente, para que sepamos entregarnos a la voluntad
de Dios y a su amoroso designio de amor para nuestra vida. Oramos con confianza
porque sabemos que la voluntad de Dios es nuestra santidad y nuestra salvación.
Sabemos que todas las cosas son para bien si amamos a Dios y vivimos de acuerdo
con sus propósitos”, manifestó el Arzobispo de Los Ángeles.
Puede leer la columna completa aquí: https://www.aciprensa.com/josegomez/el-realismo-del-padre-nuestro/
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