ES EL LUGAR DONDE DIOS Y EL HOMBRE PUEDEN ENCONTRARSE», DIJO EN LA PRIMERA MISA DE 2024
El Papa Francisco presidió la celebración de la
misa este 1 de enero de 2024, solemnidad de Santa María Madre de Dios.
La mañana de este primero de
enero de 2024, el Papa Francisco presidió la celebración de la Santa Misa en
San Pedro del Vaticano, correspondiente a la solemnidad de Santa María Madre de Dios, coincidente con la LVII Jornada
Mundial de la Paz.
Comenzó su homilía resaltando el "impacto" de la expresión evangélica de "la plenitud del tiempo", en referencia
al momento en que envió Dios a su Hijo "nacido
de una mujer".
Ella, dijo el Papa en la primera
solemnidad mariana del año, "es el
camino elegido por Dios, el punto de llegada de tantas personas y generaciones que gota a gota han
preparado la venida del Señor al mundo".
"UN
GIRO A LA HISTORIA POR MEDIO DE MARÍA"
Francisco recordó a lo largo de
sus palabras cómo "la Madre" está "en el centro del tiempo", de
modo que "Dios se ha complacido
en dar un giro a la historia por
medio de María, la mujer". Del mismo modo, se detuvo para
contemplar lo "hermoso" de
que "el pueblo fiel" comience el año
invocando a María como la "Santa Madre de Dios".
Unas palabras que para Francisco
expresan "la alegre certeza de que el Señor,
tierno Niño en brazos de su mamá, se ha unido para siempre a nuestra humanidad,
hasta el punto de que esta ya no es solo nuestra, sino también suya".
"Madre de
Dios", prosiguió, no solo son "pocas palabras para confesar la alianza eterna del
Señor con nosotros", sino que también "es un
dogma de fe" y un "dogma de esperanza", pues representa a
"Dios en el hombre y el hombre en Dios para siempre".
A la hora de explicar la "plenitud del tiempo" en que "el Padre envió a su Hijo", Francisco
también se refirió a "la Madre" como
"protagonista" desde el momento en
que el Espíritu Santo descendió sobre ella en la Anunciación.
"EL
CAMINO MÁS CERCANO, DIRECTO Y FÁCIL" A DIOS
Por ello, incidió en que "la acogida de María nos ha traído los dones más
grandes", pues su maternidad "es
el camino para encontrar la ternura paterna de Dios, el camino más cercano, más
directo, más fácil. La madre nos conduce al principio y al corazón
de la fe, que no se trata de una teoría o de un compromiso, sino de un don
inmenso".
Ante una abarrotada basílica de
San Pedro, Francisco afirmó que la Iglesia "necesita
de María para redescubrir su propio rostro femenino" y "asemejarse más a ella".
"Como
mujer, Virgen y Madre, representa su modelo y figura perfecta para dar espacio a las mujeres y para ser
generativa a través de una pastoral hecha de cuidado y solicitud, de paciencia
y valentía materna", explicó.
Francisco subrayó basándose en el
ejemplo de María que "el mundo necesita mirar
a las madres y a las mujeres para encontrar la paz, para escapar
de las espirales de violencia y odio y volver a tener miradas humanas y
corazones que ven". En definitiva, agregó, "toda sociedad necesita acoger el don de la mujer,
de cada mujer: respetarla, cuidarla, valorarla, sabiendo que quien lastima a
una mujer profana a Dios, nacido de mujer".
"EL
MUNDO NECESITA DE UNA MADRE QUE VUELVA A REUNIR A LA FAMILIA HUMANA"
María es también, según las
palabras de Francisco este primero de enero de 2024, quien puede colmar los "vacíos" de todos, así como de un tiempo
presente "vacío de paz" que "necesita de una Madre que vuelva a reunir a
la familia humana".
El Papa Francisco invitó a los
presentes a dirigir su mirada al icono de la Virgo Lactans "para ser constructores de unidad con su creatividad
de Madre, que cuida de sus hijos, los congrega y los consuela, escucha sus
penas y enjuga sus lágrimas".
Incidió en cómo "la Madre de Dios nos conducirá a Jesús, la plenitud
del tiempo", lo que explicó aludiendo a las palabras de
Martín Lutero: "No ha sido la plenitud del
tiempo lo que hizo que fuera enviado el Hijo de Dios, sino al contrario, el
envío del Hijo dio lugar a la plenitud del tiempo".
"Que este año
esté lleno de la consolación del Señor; que esté colmado de la ternura materna
de María, la Santa Madre de Dios", finalizó.
MARÍA,
LA PRIMERA "CATEDRAL DE DIOS"
Minutos más tarde, Francisco
pronunció el rezo del Ángelus llamando a poner bajo la mirada atenta de la
Virgen "el tiempo nuevo que nos ha sido dado"
y suplicando su protección.
El Papa precisó que María "es Madre no sólo porque llevó a Jesús en su seno y
lo dio a luz, sino porque lo da a luz sin ocupar su lugar". "La grandeza de
María no consiste en realizar algún hecho extraordinario… Ella permanecerá en silencio incluso
bajo la cruz, en la hora más oscura, y seguirá haciéndole un lugar y engendrándolo
para nosotros".
Lo explicó aludiendo el Laudario alla Vergine donde el poeta y
religioso italiano David María Turoldo escribió: "Virgen,
catedral del silencio / [...] tú llevas nuestra carne al paraíso / y a Dios en
la carne". “`Catedral del silencio´ es una bella imagen.
Con su silencio y humildad, María es la primera `catedral´ de Dios, el
lugar donde Él y el hombre pueden encontrarse", expresó.
LAS
MADRES, "CATEDRALES DEL SILENCIO"
Francisco se detuvo en la figura
de las madres, "quienes con
sus cuidados ocultos, con sus desvelos, son a menudo magníficas catedrales del
silencio. Nos traen al mundo y luego continúan acompañándonos,
muchas veces sin que nos demos cuenta, para que podamos crecer".
Francisco concluyó su mensaje
antes del rezo del Ángelus recordando su mensaje para la Jornada Mundial de la
Paz e invitando a "mirar a María" y
aprender "ese amor que sabe dar espacio a los
demás, respetando su dignidad rechazando toda forma de posesión, opresión y
violencia".
"Oremos hoy a
la Santa Madre de Dios y Madre nuestra, para que en el nuevo año crezcamos en
este amor manso, silencioso y discreto que genera vida, y abramos
caminos de paz y reconciliación en el mundo", finalizó.
Tras el rezo del Ángelus, mostró
su "profunda preocupación" y
llamado a la oración por Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido "privados de su libertad". Una oración
por la paz que también pidió por otros países como Ucrania, Palestina e Israel.
Agradeció, por último, la
presencia de romanos y peregrinos y participantes en el evento "Paz en todas las tierras", organizado por la Comunidad de San Egidio, así
como al Movimiento Europeo de Acción No Violenta.
"Que la Virgen
María, la Santa Madre de Dios, sostenga con su intercesión maternal la
intención y el compromiso de ser artífices de paz cada día, en cada día
del Año Nuevo; cada día artífices de paz, porten la paz", finalizó.
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