RAÚL ZORRILLA CHARLA CON REL Y DESVELA DETALLES DE FE DEL QUE FUERA SU GRAN AMIGO Y COMPAÑERO
Numa murió después de ofrecer su cuerpo al resto de
compañeros, 61 días después del accidente, casi 30 kilos de peso y una nota
reveladora en su mano: "No hay amor más grande que el que da la vida por
sus amigos".
"Parrado y
Canessa salieron porque el día anterior había muerto Numa, que era el más santo
de todos, el que más compasión sentía por los demás, que adelgazó más rápido
que yo, y que murió porque fue más generoso con su energía y la entregó.
Ese es un debe que siempre me quedará, el dar y dar más. Numa dio todo y se
murió. Merecía un premio, y su premio fue la muerte", decía Coche Inciarte, amigo de Turcatti y
superviviente en la montaña.
Lo que van a leer a continuación
es la historia de un hombre sencillo que, como aseguran los que le conocieron,
especialmente los 16 que regresaron del vuelo 571 de la Fuerza Aérea
Uruguaya, tenía un alma realmente extraordinaria. Un ejemplo de
entrega hasta el final, sin guardarse nada para sí, que sobrecoge a todos los que se acercan a conocer la
tragedia de los Andes, y que asombra, más si cabe, a una sociedad tan
individualista como la actual.
El director español J. A. Bayona,
que decidió poner a Numa como hilo conductor de su recién estrenada La
sociedad de la nieve, ha llegado a decir: "ojalá pudiéramos
ser todos mejores seres 'numanos'".
Reacio en un principio, por
motivos religiosos, a tener que alimentarse de los muertos, Numa al final cedió
y siguió trabajando el doble que los demás. Fue el que más nieve quitó tras el
alud y estuvo siempre dispuesto a hacer expediciones, aunque las fuerzas no le
acompañaran. El 11 de diciembre de 1973, después de ofrecer su cuerpo al resto
de compañeros, y 61 días después del accidente, el joven -que cumplió los 25 en
el fuselaje y llegó a pesar menos de 30 kilos- moría con una nota del evangelio
de San Juan en su mano: "No hay amor más grande
que el que da la vida por sus amigos".
Pero, ¿quién
fue en realidad este discreto y ferviente católico llamado Numa Turcatti,
personaje central y narrador de La sociedad de la nieve, y líder casi "espiritual"
de los Andes, que sigue cautivando a tanta gente cincuenta años después de la
tragedia? Veamos.
Numa no tenía pensado volar, pero
ante la insistencia de sus amigos, decidió hacerlo.
Es media tarde en Madrid cuando
Religión en Libertad contacta al otro lado del charco, en Uruguay, con un
familiar directo del personaje del que hablan todos los medios estos días a
nivel mundial. Tras una breve conversación, agradece el interés pero, como
mantiene la familia desde el accidente, prefieren no hablar,
les cuesta mucho todavía recordar a Numa. De hecho, cuando Bayona
les propuso convertirlo en narrador de la película, su hermano, Daniel,
reconoció que a Numa, por su discreción, no le hubiera gustado mucho, pero que
entendían que podía ser un bonito homenaje.
['La
sociedad de la nieve' cuenta la historia del accidente de avión uruguayo en los Andes en 1972 y es la
película más cara del cine español, la décima de habla no inglesa
más vista en la historia de Netflix -51 millones de visualizaciones-, y, de momento, tiene cuatro nominaciones a los
Premios Oscar y a mejor película extranjera en los Premios Bafta].
Con gran generosidad, la familia
nos pone en contacto con el que fuera uno de los grandes amigos de
Numa, Raúl Zorrilla de San Martín.
Compañero del Colegio Seminario de Montevideo, de los jesuitas, donde se
forjaría entre ellos una gran amistad y una fe muy profunda; y del equipo de
fútbol Loyola F.C, que fundaron juntos y que, tras su muerte, pasó a llamarse en homenaje Numa Turcatti.
-¿QUIÉN
FUE NUMA TURCATTI? ¿CÓMO ERA COMO PERSONA?
-Numa venía de una familia
tradicional uruguaya, de inmigrantes italianos. Su padre era abogado -era el
señor de los señores-, y tenía una madre que era fantástica. Eran cinco
hermanos, uno de ellos su mellizo, llamado Leandro, y formaban una familia muy católica, con mucha fe... y eso
Numa lo heredó.
»Como estudiante era fantástico, disciplinado, aplicado, estudiaba
abogacía, ya se había graduado de procurador, le quedaban un
par de años para ser abogado cuando le agarró la tragedia en la
cordillera.
»Era una persona sensacional, amigo de sus amigos, un tipo bondadoso,
solidario como lo fue en la montaña, gentil, atento, afable... y muy buen
cristiano. Algún día nos reencontraremos en el cielo. Siempre pienso
que Numa en la cordillera fue un apóstol, por su actitud, por estar
tan agarrado a la fe. Estoy seguro de que el día que Dios lo llamó le abrieron
la puerta grande. El apóstol que fuiste acá lo serás también desde el cielo, y
nos estás esperando.
[Así hablaba Nando Parrado de
Numa en su libro Milagro en los Andes:
"Aún no le conocía bien pero, en los pocos días difíciles que pasamos
juntos, nos impresionó a todos por su calma y su discreta fortaleza. A Numa
nunca le entró ningún ataque de pánico ni perdió los nervios, nunca cayó en la
autocompasión ni en la desesperación; tenía algo de noble y desinteresado que
todo el mundo percibió. Se preocupaba por los más débiles y
consolaba a quienes lloraban o tenían miedo. Parecía importarle el bienestar del resto de nosotros tanto como
el suyo propio y todos sacamos fuerzas de su ejemplo].
-Y,
¿CÓMO SE FORJÓ ESA AMISTAD?
-Nos conocimos siendo niños en
1954 en el Colegio Seminario de
Montevideo, de los jesuitas, y el 31 de julio de 1955 recibimos la primera
comunión juntos, a partir de ahí tuvimos una amistad de por vida.
»Nuestra relación giraba en torno al fútbol y a la familia, teníamos una
gran relación entre familias. Yo iba mucho a la casa de Numa a divertirme, y él
venía a mi casa, y también nos juntábamos mucho en verano. Tenía unos hermanos
brutales. Era gente muy familiar y de una formación
cristiana muy grande.
»Y, en el año 1966, un grupo de amigos, casi todos del colegio, entre los
que estaba Numa, con unas camisetas prestadas de Boca Juniors, fundamos un equipo de fútbol al que llamamos Loyola F.C., por San Ignacio, nuestro patrón.
Era la gran pasión que teníamos en común, el fútbol y el Club Nacional (*uno de los grandes equipos de fútbol de Montevideo).
»Numa no solo fue fundador sino que era el capitán de nuestro equipo de
la liga universitaria. Pero, a partir del accidente todo fue fatal, veníamos
muy bien posicionados, como para subir a la división A, y perdimos todos los
partidos. Teníamos cinco integrantes del equipo que estaban en
el avión (solo regresaron
dos con vida) y el desánimo era muy grande. En 1973 se le cambió el
nombre al equipo por el de Numa Turcatti, su pérdida había sido un desconsuelo
muy grande.
»El domingo antes de la caída del avión jugamos en la liga el último
partido, esa fue la última vez que lo vi, estuve con él
cuatro días antes y no lo volví a ver.
-¿CÓMO
INFLUYERON LOS VALORES DEL COLEGIO AL NUMA DE LA MONTAÑA?
»En el colegio tuvimos una formación religiosa muy profunda, que fue las
que nos trasmitió la fe a todos. La fe fue la que sostuvo la
amistad y todo lo bueno que aconteció en la montaña. El tener una base cristiana les ayudaba mucho.
Rezaban el rosario todos los días y eso les daba esperanza en que Dios les iba
a ayudar, estaban aferrados a Dios y a la Virgen, y esperaban un milagro que al
final ocurrió, porque realmente fue un milagro.
»Numa era un creyente fervoroso por eso fue que Dios se lo llevó. Sufrió
mucho en la cordillera, cuando murió pesaba menos de 30 kilos y Dios se lo
llevó porque lo necesitaba en el cielo. Era de esas personas tan bondadosas,
tan llenas de fe, que si bien en la tierra hubieran venido muy bien,
también Dios lo necesitaba para un misión especial.
[La película de Bayona deja
entrever un simbolismo brutal entre las dudas de Numa por comer y
las tentaciones que sufrió Jesús en el desierto. 'La sociedad de la nieve' comienza con un
sacerdote diciendo en la homilía: "El Espíritu
llevó a Jesucristo al desierto, allí estuvo durante cuarenta días y cuarenta
noches, siendo puesto a prueba por Satanás. Si eres el hijo de Dios, haz que
esas piedras se conviertan en pan para comer; pero Jesús respondió que no sólo
de pan vive el hombre". A continuación, forzando el guión para que
cuadre todo, el cura dice, siempre durante la homilía: "Coman
todos porque este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes".
Y los fieles, entre los que están los futuros supervivientes, responden:
"Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección"].
-CANESSA,
UNO DE LOS INTEGRANTES DE LA EXPEDICIÓN FINAL, ASEGURA QUE "NUMA SE INMOLÓ
POR LOS DEMÁS". ¿LE PARECIÓ EXTRAÑO QUE NUMA SE ENTREGARA POR ENTERO Y
HASTA EL FINAL?
-Numa dio su vida por los amigos
porque él era así, de entregarse siempre y más. Si había una expedición que
salía con 30 grados bajo cero él no se quedaba, se la jugaba por quien
fuera. Estoy seguro de que en ningún momento dejó de luchar
por los demás, por eso le costó la vida, lo que hizo fue de un ser
humano excepcional.
[Tal era el ofrecimiento de Numa
por realizar expediciones que pudieran traer algo de esperanza al grupo que le
tenían que obligar a quedarse en el fuselaje por el estado físico en el que
estaba. De hecho, Numa junto a Gustavo Zerbino y Daniel Maspons fueron los integrantes
de la primera expedición. Durante ese recorrido, sufrió un esguince en un
pie y se le acumuló sangre en el tobillo que nunca pudo ser drenada, causándole
la muerte].
-¿QUÉ
SUPONE AHORA LA FIGURA DE SU AMIGO?
-Numa es un apóstol, yo soy muy
devoto del Padre Pío, y, a veces pienso, ¿y si le
pido a Numa, me estará escuchando? A veces uno le pide a santos que no
conoce, y yo creo que Numa era un santo como persona. Si Dios quiere, estará ayudando mucho en el
cielo para que todos vayamos con él algún día, es un pilar de fe para mí.
-¿QUÉ
LE HA PARECIDO LA SOCIEDAD DE LA NIEVE?
-La película ha puesto a Numa en
su lugar, es un homenaje tremendo. Los jóvenes, que sabían que había muerto en
la cordillera, nunca habían visto el verdadero
valor que había tenido allá arriba. Esta película es una obra de arte, por el sonido,
por las imágenes... yo ya la he visto varias veces.
»El hermano de Numa me dijo que había un estreno y que quería que yo
fuera uno de los invitados. La vi un poco tenso, porque había visto ¡Viven! y
no me había llegado, y ya la segunda vez la disfruté mucho, porque vi al Numa
que conocía, que daba la vida por sus amigos y valoré
más lo que había supuesto.
Él murió con una frase muy cristiana, y siempre pienso que
'lo que es de Dios, aunque te resistas, y lo que no es de Dios, aunque
insistas'.
[Enzo Vogrincic es el actor que
encarna a Numa en la película: "Lo primero que
conocí de Numa fue a sus hermanos, que me mostraron su casa y se iban acordando
de anécdotas, detalles preciosos de la vida cotidiana, lo fui conociendo como
desde adentro". Vogrincic asegura que el joven era muy querido: "Los amigos hablaban de él como el mejor amigo
que tuvieron y realmente se
quebraban, les era difícil expresar el amor que le tenían"].
-¿CREE QUE ESTÁ BIEN PLASMADA EN LA PELÍCULA
LA IMPORTANCIA DE LA FE DURANTE LA TRAGEDIA?
-Creo que no, creo que la parte
religiosa no fue tocada profundamente como tenía que haber
sido, pero es una crítica
constructiva, nada más, sin duda es una gran película, pero creo que la
presencia de Dios con ellos, que estuvo allí en cada instante, no se tocó
profundamente.
-¿Y
SI LA HISTORIA DE SU AMIGO CONSIGUE LLEVARSE EL OSCAR?
-Sería el
mejor homenaje que podría tener Numa, sería
un orgullo para Bayona, para Uruguay, y para España.
»A mí me hubiera gustado tenerlo aquí, pero creo que él está feliz en el
cielo con Dios, fue Su voluntad y hay que aceptarla, lo
que es de Dios es de Dios, y no nos podemos resistir.
»El otro día me decían pero cómo Dios permitió esa tragedia..., y, yo
pensaba, pero cómo no lo va a permitir si
entregó a su único hijo para que le pusieran espinas, lo flagelaran,
lo humillaran, lo crucificaran... Si Jesús entregó su vida por todos nosotros,
los que creemos estamos seguros de que Numa está con Él, no tengo duda.
[Un ejemplo de cómo era Numa lo
tenemos el 30 de octubre de 1972, su cumpleaños. -¡Hoy
es el cumpleaños de Numa!, dijo Carlitos. -Qué
pretendes ¿festejarlo?, preguntó Roberto. -En la medida en que estamos
con vida, ¡vale la pena!, remató Carlitos.
Los chicos le dieron un cigarrillo extra y con la nieve hicieron una tarta de
cumpleaños. Muchos hubieran querido hacerle pasar un cumpleaños más alegre,
pero, en cambio, fue él quien levantó los ánimos. -¡Ya
hemos pasado lo peor!, les dijo, ¡desde ahora las cosas serán mucho más
sencillas!].
-¿POR
QUÉ ESTA HISTORIA CONECTA CON LA GENTE Y DEBE SER CONTADA DE NUEVO?
-Es una historia que es única e
irrepetible. Primero, porque hoy habría móviles y se habrían salvado al día
siguiente los 29 que vivían al chocarse el avión. Pero, además, es un ejemplo de amistad, de coraje, de valentía... Lo
que hicieron Parrado y Canessa cruzando la cordillera hacia Chile fue
admirable.
»Es también una ejemplo de fe para
la juventud, por la presencia de Dios en
ellos, por la amistad que tenían, que por más problemas que tuvieran, los unió
la dificultad, el tener que sobrevivir.
-¿HA
IDO A VISITAR SU TUMBA, ALLÁ ARRIBA, EN LA CORDILLERA DE LOS ANDES?
-No, nunca fui, por temor a subir
a la cordillera, tanta altura, hay que ir a caballo... pero sé de gente que ha
ido y que le ha impactado el silencio que hay en ese
'Valle de lágrimas', me hubiera gustado ir.
-¿CON
QUÉ SE QUEDA DE SU AMIGO NUMA TURCATTI?
-Me quedo con algo que hizo su
madre y que define cómo era toda la familia. Cuando nos enteramos de que habían
aparecido dos supervivientes, la madre de Numa, que tenía tres hijos
varones y una mujer, llamó a la madre de Pancho Delgado, que tenía solamente
una hermana, para decirle que si había un superviviente quería que fuera Pancho
y no su hijo, que ella ya tenía tres más. Es
un ejemplo de esa grandeza, así era Numa, como lo fueron sus padres, y como lo
son sus hermanos.
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