Al visitar un centro de padres
capuchinos de ayuda a familias sin techo en Irlanda, el Papa Francisco hizo un
llamado a los sacerdotes a ser cercanos y perdonar sin “preguntar
demasiado” en las confesiones.
El Santo Padre destacó la cercanía
y confianza de los capuchinos a las personas que asisten a su centro, pues los
sacerdotes “les ayudan sin quitarles la dignidad”.
El Papa aseguró que “me ha tocado el corazón” saber que los sacerdotes
“nunca piden nada” y “aceptan la vida como viene, dan consuelo y, si hace falta, perdonan”.
“Esto me hace
pensar en tantos sacerdotes que pasan preguntándose sobre la vida de los otros,
y que en las confesiones excavan y excavan para indagar”, señaló.
“Su testimonio
enseña a los sacerdotes a escuchar, a ser cercanos, perdonar y no preguntar
demasiado”, dijo; así como “a ser sencillos como Jesús dijo que había hecho aquel
padre, que cuando su hijo regresó lleno de pecados y vicios, el padre no se
sentó en el confesionario y comenzó a indagar y a indagar”.
“Él vio la
penitencia del hijo, su arrepentimiento y lo abrazó”, recordó.
El Santo Padre expresó su deseo
de que el testimonio de “cercanía al pueblo de
Dios” que dan los padres capuchinos en Irlanda, “ese
corazón de saber perdonar sin hacer sufrir, que llegue a todos los sacerdotes”.
Redacción ACI Prensa
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