MADRID, 05 Ene. 17 / 04:29 pm (ACI).- Ante la próxima tramitación
y aprobación de la Ley sobre ideología de género en la Comunidad Valenciana, el
Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, pidió a los parlamentarios
locales que “repiensen con responsabilidad, sosiego
y prudencia de gobierno” la decisión que tomarán.
El Purpurado aseguró que con esta petición no actúa “reactivamente en contra de nadie, ni de ninguna legítima
Institución o rechazando a nadie”, sino “únicamente
a favor y únicamente en defensa del ser humano y de la familia en coherencia con
la fe que anima a la Iglesia”.
El Cardenal Cañizares ha subrayado la importancia de la lucha “por la dignidad de las personas y contra todo tipo de
discriminación”, pero también precisó que “negar
la diferencia biológica entre varón y mujer no es ir a la solución”.
La Ley sobre Ideología de género de la Comunidad Valenciana se encuentra
en Les Corts, el Parlamento autonómico valenciano, pendiente de trámite y
posible aprobación; por eso el Cardenal ha hecho un llamamiento “a quienes tienen la capacidad de decidir sobre esta
cuestión”.
“En defensa de la democracia que nos dimos en
España, con los derechos y libertades que tutela, pido con la mano tendida que
no actúen por imposición. Mi esperanza y así lo pido a quienes considero
auténticos demócratas, es que repiensen las cosas, con responsabilidad, sosiego
y prudencia de gobierno”, ha expresado el Cardenal en un
documento recogido en la web de la Archidiócesis de Valencia.
“La Iglesia defiende la igualdad de derechos de
hombres y mujeres, y promueve las garantías para que las mujeres no sean
víctima de abusos físicos, sexuales o de orden moral. Esa lucha contra la
discriminación se extiende a todos los colectivos, porque la Iglesia enseña la
dignidad de todo ser humano”, ha subrayado.
En ese sentido el Cardenal ha explicado que “la
lucha contra la discriminación no llegará a través de este tipo de legislación”
y ha manifestado que, “como Obispo y como Pastor,
apelo a la libertad religiosa en virtud de la cual actúo, a la objeción y
libertad de conciencia, y a la libertad de expresión. No es sólo una cuestión
de fe confesional lo que defendemos, es una cuestión de razón humana, en la que
todos nos sentimos concernidos”.
El Cardenal también recordó la necesidad de una “política
familiar y una genuina educación en todo lo que contribuya a fortalecer la
familia”. “Se requiere urgentemente conjuntar e impulsar múltiples iniciativas
aportando ideas, propuestas, instrumentos operativos al servicio de la
promoción de la verdad y el bien de la familia y de la vida”, señaló.
Además recordó que en su Exhortación sobre la familia, el Papa Francisco
hace referencia sobre los retos que presenta para la familia la ideología de
género, a la que ha definido como una “colonización
ideológica” y que conlleva “proyectos
educativos y directrices legislativas que promuevan una identidad personal y
una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica
entre un hombre y una mujer”.
Ante esta situación en el Cardenal ha recordado a “educadores, escritores, políticos y legisladores, tengan
en cuenta que gran parte de los problemas sociales como la delincuencia
juvenil, la droga, la prostitución o la violencia contra la mujer, tiene sus
raíces en los fracasos o carencias de la vida familiar”, por eso ha
animado a acabar con “las contradicciones que en
este sentido se han producido en nuestra sociedad agravando estos problemas,
cuando casi han buscado el descrédito y el deterioro de la institución
familiar”.
También ha animado a asociaciones que tienen que ver con la familia,
políticos, comunicadores y periodistas, así como a educadores, y a quienes
quieran implicarse, “que nos adentremos en la
lectura fiel del Magisterio de la Iglesia, sobre el hombre y la familia, y que
con lucidez, libertad, respeto y decisión lo apliquemos en su extensión y
hondura”.
El Purpurado señaló que se trata de “defender
la Doctrina Social de la Iglesia sobre la familia, y por tanto, promover los
derechos de la familia, el derecho a la vida y difundir la verdad de la
sexualidad humana”.
Por Blanca Ruiz
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