Dios no trabaja en el vacío.
Es una gran diseñador. El Arquitecto Infinito. Nuestra vida está en sus
gloriosas manos. Mario Bertolini lo expresa de esta manera:
“Todos los hijos e hijas de Dios hemos sido llamados por Él a cumplir un propósito en esta vida.
“Todos los hijos e hijas de Dios hemos sido llamados por Él a cumplir un propósito en esta vida.
Ningún cristiano
verdadero puede decir que estaba buscando un encuentro con Dios, pues Dios es
el que nos busca a nosotros, tal como lo atestigua Romanos 3:10,11 al decir:
“Como está escrito: No hay justo, ni aún uno: No hay quien entienda, No hay
quien busque a Dios”. Sin embargo hay un espacio entre el llamado que Dios nos
hace, y el cumplimiento del propósito de Dios.
Este espacio nos toca
recorrerlo a nosotros los creyentes. Existe un peligro del que debemos estar
alertas, y es el de que nos quedemos detenidos en el llamado, y no alcancemos a
realizar el propósito de Dios para nuestra vida.
Lo que tenemos entre el
llamado y el propósito es una elección respecto a si aceptamos o no la visión
de Dios. Pues la visión es lo que sigue a nuestra aceptación de lo que Cristo
hizo en la cruz por cada uno de nosotros, cuando lo recibimos como Señor y
Salvador. El paso que sigue es aceptar la visión de Dios para poder alcanzar el
propósito divino.
Cuando Saulo iba camino a Damasco, persiguiendo a los creyentes para encarcelarlos, recibió el llamado de Dios de una manera imprevista. Una luz le impactó de tal manera que cayó en tierra, y entonces quebrantado le preguntó: “Quién eres, Señor?”. Inmediatamente le llegó la respuesta: “Yo soy Jesús”.
Mario Bertolini.
Fuente: ww.miiglesia.com
Cuando Saulo iba camino a Damasco, persiguiendo a los creyentes para encarcelarlos, recibió el llamado de Dios de una manera imprevista. Una luz le impactó de tal manera que cayó en tierra, y entonces quebrantado le preguntó: “Quién eres, Señor?”. Inmediatamente le llegó la respuesta: “Yo soy Jesús”.
Mario Bertolini.
Fuente: ww.miiglesia.com
Muchos pasajes de la Biblia nos presentan propósitos gloriosos
de Dios para muchas personas. La Reina Esther es una de ellas. En el Libro de
Esther en el Antiguo Testamento encontramos el maravilloso propósito de Dios
para Esther.
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