BELLO HOMENAJE A LA FAMILIA ELOGIADO POR GIORGIA MELONI
El anuncio de Esselunga, una cadena de
supermercados italiana, ha roto todos los tabúes del pensamiento dominante.
Una de las polémicas políticas e
ideológicas de esta semana en Italia ha girado en torno a un anuncio de la cadena de supermercados Esselunga, fundada en Milán en 1957 por el magnate Bernardo Caprotti (fallecido
en 2016) y por Nelson Rockefeller,
quien quería llevar al país transalpino un modelo de negocio que ya triunfaba
en Estados Unidos. El éxito fue completo, y hoy Esselunga cuenta con más de
ciento setenta tiendas y está a la cabeza de la distribución minorista. En
2010, Mercadona negoció la adquisición del
grupo, algo que no llegó a buen puerto y la cadena sigue siendo propiedad de la
familia italiana.
"EL
MELOCOTÓN"
Esa importancia de Esselunga en
la vida cotidiana de los italianos justifica la atención despertada por el anuncio que lanzó el lunes, ignorante quizá de la tormenta que
iba a desatarse.
Titulado El melocotón [en
italiano, La pesca], es obra de
la agencia creativa New York Small y ha sido dirigido por el francés Rudi Rosenberg. Con él se pretendía ilustrar el lema de la
campaña: No hay ninguna compra que no sea
importante. En palabras de Roberto Selva,
director de marketing de Esselunga, se trataba de dar a entender que "cada producto que ponemos en el carro de la compra
tiene un significado más profundo del que solemos pensar", porque
tiene "un valor simbólico más
amplio" que su simple adquisición.
Según la cadena, "detrás de cada producto hay una historia" y lo que se pretendía con
el relato (más un cortometraje que un anuncio, pues dura dos minutos) era "emocionar, llamando
la atención sobre las personas y sobre la unicidad y la simplicidad de lo
cotidiano": "Una historia llena de ternura que
llega al corazón y conmueve con delicadeza".
¿Responde El
melocotón a estos criterios? Es hora
de juzgarlo. Aunque está en italiano, resulta lo suficientemente expresivo para
que no requiera traducción, que en cualquier caso, por no hacer spoiler,
aclaramos tras su visionado:
Es la historia de la pequeña Emma, que compra un melocotón en el supermercado.
Luego pasa el día con su madre, hasta que llega la tarde y comprendemos
que la familia está rota: su padre viene a buscarla para pasar juntos unas horas
antes de devolverla a casa. Al subirse al coche, Emma le alarga la fruta
y le dice: "De parte de mamá".
Responde el padre: "¿Me lo manda mamá? Me
gustan los melocotones. Luego llamo a mamá para darle las gracias,
¿vale?". El anuncio se cierra con el lema comercial en el que Esselunga
traduce la historia: "No hay ninguna compra
que no sea importante".
LA
POLÉMICA
¿Emociona o no? ¿Le
falta ternura o le sobra? ¿Toca el corazón? ¿Es delicado?
Parece que los criterios de
Esselunga se cumplían, al menos a tenor de los numerosos comentarios que en el
propio canal de Youtube (donde supera el millón de visionados) han ido dejando
los espectadores:
-"Soy un padre
separado y me ha conmovido. Genial e impactante. Llevarlo a
la política es un síntoma del horror cotidiano de nuestros medios" (@stefanorei).
-"Como
cuenta Plinio en
su Naturalis Historia, el melocotón representa el corazón humano...
Esta niña está regalando un corazón y el amor con un pequeño gesto,
porque también un pequeño gesto es importante" (@inside8428).
-"¡Uno de los
spot institucionales más bellos de la historia! ¡Me veo
en esa niña, mis padres se separaron cuando yo tenía tres años! ¡Verlo ha sido
para mí una bomba de emociones!" (@andreabottari2362).
Pero ya en estos y en otros
mensajes se aprecia por dónde podía venir la
polémica.
-"Quien lo
ideó lo ha vivido. Nadie puede comprender realmente este anuncio, fotograma tras
fotograma, sin haberlo vivido. El silencio pensativo de la niña es tan doloroso como El
grito de Munch, tan desgarrador como perder una
parte de uno mismo y no saber por qué. Los niños, como decía Munari, viven y
piensan más profundamente que los adultos porque se escuchan" (@JohnnyMayerContinuum).
-"Soy un joven
de 20 años. Cuando vi este anuncio en televisión estuve a punto de llorar por
la emoción. He vivido mi infancia llorando por las noches por la
separación de mis padres... Yo también le llevaba cosas de casa de papá y le
decía a mamá: 'Saludos de papá', y viceversa. La familia es lo más bello que
existe. Gracias por este anuncio, Esselunga, de verdad" (@wannapet2106).
-"Como hijo de
separados, y ahora padre de una niña guapísima, solo puedo felicitaros por este
anuncio. A menudo se toma todo a la ligera y se nos olvida que los hijos son
personas que experimentan emociones y no saben cómo expresarlas, y no nos
transmiten su dolor en un momento como el de la separación.
Ellos son la parte más importante de una pareja, ellos tienen prioridad sobre
todo lo demás" (@davide187).
GIORGIA
MELONI
Es decir, todo el mundo
comprendió que el anuncio es una emotiva y delicada defensa de
la familia unida y una
expresión sencilla del deseo de una niña de la reconciliación de sus padres.
Y eso es excesivo para el
pensamiento dominante, que entroniza el deseo individual sobre
cualquier otra consideración. Durante el intenso debate habido
en redes sociales (que ha sido rentable para Esselunga, que en
estos días ha visto crecer sus canales y perfiles un 2,5%) se ha dicho que el
anuncio es "una encíclica contra el
divorcio", que envuelve una "narrativa
tóxica" o que "refuerza el sentido
de culpa y estigmatiza
el divorcio".
Sin embargo, otras organizaciones
favorables al divorcio han celebrado que la familia escogida para el
anuncio no sea una familia unida, y que Esselunga
haya tomado como centro de la acción una realidad social cada día más
frecuente, como es la del divorcio.
El diario La Repubblica, una de las puntas de lanza
informativas del laicismo en Italia, mantuvo
el asunto en portada varios días, a medida que se suscitaban reacciones.
Sobre todo, tras la intervención
de Giorgia Meloni, quien en su cuenta de
Instagram afirmaba: "Le que este anuncio ha
despertado algunas polémicas y protestas. Yo lo encuentro muy bonito
y conmovedor".
Y, junto al debate serio, ha
entrado en juego el humor y en redes han proliferado los memes que
recrean la situación de Emma y sus padres.
LOS
ESPECIALISTAS
Muchos especialistas han
encontrado el anuncio veraz y esclarecedor.
Según ha declarado en estos días
el psicoterapeuta Alberto
Pellai, "ningún niño es
nunca feliz cuando sus padres se separan, ésta es la única verdad de la que
debemos ser conscientes y este anuncio nos la cuenta. Y nos la cuenta bien. No
estigmatiza, no condena, no culpabiliza. Al contrario, hace lo que
todos los niños tienen necesidad de hacer cuando sus padres se separan: responsabilizan
a los adultos. Quizá por esto el spot es tan divisivo y perturbador".
Del mismo modo, el pedagogo Daniele
Novara valora que
"se presenta sin medias tintas una tendencia
muy fuerte de los hijos de separados, que es intentar volver a unir a sus padres".
Por último, el abogado de
familia Massimiliano Fiorin declaró a La Nuova Bussola Quotidiana,
a raíz del anuncio, que "el 'divorcismo' ha
traído una inversión del sentido común. Hoy el divorcio es normal, el sistema lo sugiere
y, sobre todo, lo más odioso: se dice que separarse
va también en interés de los hijos. Es una alteración del sentido común: antes
los padres se preocupaban por que los hijos fuesen felices, ahora son los hijos
los que deben preocuparse de que sus padres sean felices".
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