¿Qué es la sal exorcizada?
La sal
exorcizada es un sacramental, un signo sagrado instituido por la Iglesia para
ayudarnos a cooperar más plenamente con la gracia de Dios. Según el Catecismo
de la Iglesia Católica (#1670), los sacramentales santifican los eventos de la
vida con la gracia divina que proviene del misterio pascual de Cristo.
Conectan
los mundos natural y sobrenatural y son armas poderosas en la batalla
espiritual. Los sacramentales incluyen objetos como rosarios,
cruces, agua bendita y sal, que son bendecidos y santificados por la
Iglesia. No son supersticiosos ni mágicos y deben tratarse con reverencia.
Cuando la
Iglesia realiza un exorcismo en el nombre de Jesucristo para proteger a
personas u objetos del Maligno, se les dota de un poder sobrenatural. En la
oración de exorcizar la sal, se le otorga este poder para proteger contra los
ataques del enemigo.
¿Cómo se usa la sal exorcizada?
La sal exorcizada
se utiliza en áreas consideradas infectadas por fuerzas demoníacas o para
proteger casas, edificios y campos. Debe rociarse alrededor de los cimientos de
la casa o en las esquinas de cada habitación mientras se reza en silencio: "Sello este (cuarto u hogar) en la Preciosa Sangre de
Jesucristo nuestro Salvador, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén."
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