Catequesis del Papa Francisco, 27 de septiembre de 2023.
Por: Almudena Martínez-Bordiú | Fuente: Aciprensa
El Papa Francisco explicó que para lograr la paz en el Mediterráneo es
necesario “volver a dar esperanza a nuestras
sociedades europeas, especialmente a las nuevas generaciones” y reiteró
que Europa “necesita volver a encontrar pasión y
entusiasmo”.
Lo hizo durante su catequesis en la Audiencia General de este miércoles 27 de septiembre, en la que reflexionó sobre su viaje apostólico a Marsella, donde estuvo desde el viernes 22 hasta el sábado 23 de septiembre.
Para el
Pontífice, el “desafío” es que “el Mediterráneo recupere su vocación de ser laboratorio
de civilización y de paz”.
“El Mediterráneo es
cuna de civilización y una cuna es para la vida. No es tolerable que se
convierta en tumba, y tampoco en lugar de conflicto”, reiteró. Aseguró, asimismo, que “el Mar
Mediterráneo es lo más opuesto que hay al enfrentamiento entre civilizaciones,
a la guerra, a la trata de seres humanos”.
El Pontífice aclaró que “sus aguas custodian tesoros de vida, sus olas y sus
vientos llevan embarcaciones de todo tipo. En resumen: es lugar de encuentro y
no de enfrentamiento, de vida y no de muerte”.
Afirmó, además, que esto “no sucede por arte de magia y no se logra de una vez por
todas”, sino que es el “fruto de un camino
en el que toda generación está llamada a recorrer un tramo, leyendo los signos
de los tiempos en los que vive”.
De
los Encuentros Mediterráneos, el
Santo Padre explicó que “ha salido una mirada al
Mediterráneo que definiría simplemente como humana, no ideológica,
no estratégica, no políticamente correcta ni instrumental, no, humana, es decir
capaz de referirlo todo al valor primario de la persona humana y de su
inviolable dignidad”.
“Y al mismo tiempo —continuó—
salió una mirada de esperanza. Esto siempre es sorprendente: cuando escuchas testimonios que han atravesado
situaciones inhumanas o que las han compartido, y precisamente de ellos recibes
una ‘profesión de esperanza’. Y también una mirada de fraternidad”, aclaró.
Según el
Papa Francisco, esta esperanza y fraternidad deben "organizarse,
concretizarse en acciones a largo, mediano y corto plazo. Para que las
personas, en plena dignidad, puedan elegir emigrar o no emigrar. El
Mediterráneo debe ser un mensaje de esperanza”, insistió.
Para lograrlo, el Santo Padre
aseguró que es necesario “volver a dar esperanza a
nuestras sociedades europeas, especialmente a las nuevas generaciones”.
“Europa necesita volver a encontrar pasión y
entusiasmo, y en Marsella puedo decir que los he encontrado”, señaló a continuación.
Por último, el Papa Francisco
pidió que la Virgen guíe “el camino de los pueblos
del Mediterráneo, para que esta región se convierta en lo que desde
siempre ha estado llamada a ser: un mosaico de civilización y de
esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario