FRANCISCO PREGUNTA SI SE HA PREPARADO AL LAICADO PARA EL DÍA EN QUE APENAS HAYA SACERDOTES Y RELIGIOSOS POR FALTA DE VOCACIONES
Al
recibir a los agustinos recoletos
Para ser
verdaderos padres es necesario primero experimentar el ser hijos del Padre
celestial. No dejar de acudir a Él cada día y con confianza, porque Él «indica
el camino a seguir». Esa fue una de las recomendaciones dadas por el Papa a los
agustinos recoletos, reunidos en capítulo general, recibidos ayer en el
Vaticano. El Pontífice se preguntó qué se está haciendo para el día en que no
haya agustinos recoletos ni vocaciones sacerdotales suficientes.
(Vatican.news/InfoCatólica) Caminar
juntos, siempre hacia adelante, con la mirada y el corazón centrados en Jesús.
El Papa Francisco tomó el lema bajo el cual están reunidos los Agustinos
Recoletos para su 56º Capítulo General, «Caminamos
juntos ‘Yo he venido para que tengan vida’» (Jn 10,10), como punto de
partida de su discurso, al recibirlos cerca del mediodía de este 17 de marzo en
la Sala Clementina del Vaticano.
CON CORAZÓN DE PADRE
Y VALENTÍA CREATIVA
Es ciertamente tiempo de
caminar juntos, siempre hacia adelante con la mirada y el corazón centrados en
Jesús, dijo el Santo Padre, que les propuso en este «caminar»,
contemplar la figura de san José, a quienes los agustinos veneran como
protector de la Orden. Destacó dos aspectos del padre putativo de Jesús: el
corazón de padre y la valentía creativa.
Para el Pontífice, «todo consagrado, todo
religioso, todo sacerdote está llamado, como José, a tener un 'corazón de
padre'», es decir, «un corazón inquieto que se desvela por amar y cuidar a
los hijos e hijas que le han sido confiados, especialmente a los más frágiles,
a los que sufren, a los que no han tenido la experiencia del amor paterno; y a
no descansar hasta llevarlos a Dios, al encuentro con Él, para que todos tengan
vida, y vida en abundancia».
Como «no
es posible ser verdaderos padres sin experimentar el ser hijos del Padre
celestial» el consejo del Papa fue de «no dejar» de acudir a Él cada día
y con toda confianza, porque Él «indica el camino a
seguir».
Por otra parte, en estos tiempos «no
fáciles», resulta necesaria la «valentía
creativa» de José, que, aún habiendo experimentado dificultades,
se fio plenamente de Dios y ofreció «todas sus
capacidades, sus talentos y habilidades para servirlo». Dios, que a
su vez se fio de José, «le dio su gracia para poder
llevar adelante la difícil misión que le encomendaba», les señaló el
Papa, que por ese motivo los alentó a que «hoy»,
como el día de su consagración, lleven al altar todo lo que son y permitan que
el Señor lo transforme en una ofrenda viva, santa y agradable a Él, para así
salir a la misión «con confianza, valentía y creatividad». Él, les dijo, «está con nosotros, camina a nuestro lado y nos ayuda a
tomar decisiones».
LO QUE QUIERE EL
SEÑOR
Refiriéndose a la disminución
de vocaciones, un punto mencionado por el Prior general en su discurso de
salutación, el Papa Francisco les animó a hacerse algunas preguntas mirando
hacia el futuro:
«El día que no haya más agustinos recoletos,
el día que no haya vocaciones sacerdotales suficientes para todos, el
día que, el día que... el día que venga ese día, ¿hemos preparado al laicado, hemos preparado la gente para que siga con
la pastoral en la Iglesia? Y ustedes, ¿han preparado gente que siga
con vuestra espiritualidad que es un don de Dios para que lo lleven adelante?».
Ante estos interrogantes que
inquietan también al pontífice - como él mismo afirmó - les pidió prepararse
para el futuro y entregar el propio carisma, el proprio don «a quien lo pueda llevar adelante». Por favor
– les indicó - no remendemos las cosas que no se pueden remendar porque se nos
impone una cultura; sí mantengamos firme el carisma, mantengamos firme esa
consagración de vida que tenemos, y «sigamos con la
oración, que el Señor mande vocaciones,
pero que también nos prepare para entregar nuestro don cuando seamos menos,
a quien pueda colaborar con nosotros». Y añadió
«El Señor es
bueno, nos va a dar la consolación necesaria para tomar esas decisiones. Pedir
la gracia de saberlas tomar a tiempo, y como quiere el Señor, no como cualquier
sociólogo, psicólogo nos pueda decir, no: lo que quiere el Señor».
El 56º Capítulo General de la
Orden de Agustinos Recoletos comenzó el 1 de marzo. Reúne a 35 religiosos
procedentes de 11 países, que tienen entre sus objetivos redactar el Proyecto
de Vida y Misión que regirá durante los próximos seis años (2022-2028), así
como nombrar al equipo que tendrá la responsabilidad de desarrollarlo.
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